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El Cañón de Riaza en Otoño

Sábado, 12 de Noviembre de 2011
Echábamos de menos, en estas fechas, un recorrido por alguno de los cañones que presenta nuestra comunidad y a los que somos asíduos, como todo "pajarero" que se precie.
Por eso hemos decidido recorrer este espacio natural perteneciente a la provincia de Segovia, que forma uno de los conjuntos de cañones, barrancos y desfiladeros más sobresalientes de nuestra geografía.
Cortado de Peña Rubia
Mediante la senda señalizada como PRC-SG 6 también llamada Senda del Río con una longitud de unos 10 kms. vamos a recorrer íntegramente este cañón desde el pueblo de Montejo de la Vega hasta el pie de presa del pantano de Linares.

La variedad de ecosistemas de gran riqueza natural presentes en las hoces del rio Riaza le ha hecho merecedor a este espacio de una serie de figuras de protección, destacando las de zona ZEPA (Zona de Especial protección para las aves) desde 1987 (ampliada en 2000), la declaración de Espacio Natural Protegido en 2003 y su consolidación como Parque Natural de las hoces del río Riaza en 2004.
Camino entre campos de cultivo y la vega del Riaza
Montejo de la Vega de la Serrezuela, pueblo situado al noreste de la provincia de Segovia, alberga la casa del Parque donde habremos de solicitar autorización si nos encontramos en la época de mayor protección (entre el 1 de Enero y el 31 de Julio) es el punto de inicio de diferentes rutas señalizadas por el parque.

Dejamos nuestro coche en el aparcamiento a la salida del pueblo y, bien temprano (poco más de las nueve de la mañana), a temperatura fresquita, empezamos nuestro paseo por un camino que inicialmente discurre entre cultivos y tierras de labor, acompañados por la avifauna más madrugadora:
Phoenicurus ochruros Colirrojo tizón (inmaduro)                        Phylloscopus collybita Mosquitero común
Colirrojo tizón, escribano soteño, mosquitero, petirrojo, pinzón, jilguero, el alegre pito real e innumerables alaúdidas hacían que nos detuviéramos a cada paso...
Cortado de Peña Portillo
Siguiendo el curso del río Riaza, pronto nos encontramos con un puente moderno que se conoce como Puente Grande, donde se bifurca el sendero.

La señalización nos indica que tomando el desvío a la izquierda nos dirigiríamos a los cortados de Peña Rubia y Peña Portillo, realizando así una ruta circular que nos llevaría de vuelta a Montejo en unas dos horas.
Nosotros continuamos todo recto, por la margen derecha del Riaza, hacia la presa de Linares.
Avanzamos paralelos al río con el imponente cortado de Peña Portillo a nuestra izquierda y descubriendo una vegetación propia de bosque de ribera con una buena población de chopo negro Populus nigra, sauce blancofresno de hoja estrecha Fraxinus angustifolia, acompañados de espino albar, rosal silvestre y endrino en las márgenes del camino, así como la espadaña, salicaria, junco y carrizo que pueblan las orillas del río.
Durante más o menos un kilómetro nos vamos separando del río, hasta llegar a una nueva bifurcación señalizada junto a una gran sabina donde comenzamos la subida, por la llamada Senda de Hoticiano bautizada con el nombre del primer guarda del Refugio de Rapaces que creó Rodríguez de la Fuente en 1974.
Vista del cañón ganada altura, en las proximidades de la ermita del Casuar
Ascendiendo por esta ladera comienza el predominio de la sabina albar Juniperus thurifera perfectamente adaptada a las duras condiciones climáticas del interior de la península ibérica y el oxicedro Juniperus oxycedrus.

Este paraje cuenta con buenos ejemplares de encina y quejigo aunque la regresión del bosque hace que la mayor parte del terreno esté ocupada por matorral de espinos y tojos; además de aromáticas como el tomillo, la salvia y el espliego que esconden a las bonitas currucas rabilargas, que nos somos capaces de fotografíar.
Seguimos los incesantes movimientos del reyezuelo sencillo y distinguimos amplias familias de rabilargo. También podemos ennumerar algunas rapaces habituales por la zona como el ratonero, el milano real y hasta un ejemplar de aguilucho pálido y otro de halcón peregrino.
 Gyps fulvus
Durante todo el camino hemos venido observando al rey del cañón aunque, es por estas alturas, cuando numerosos ejemplares de buitre leonado pasan magestuosamente rozando nuestras cabezas...
La senda nos lleva, ahora en descenso, a la vega y la ermita del Casuar junto a sus cortados calizos.
Hasta aquí llevamos andados unos cinco kilómetros y la espectacularidad del cañón no ha dejado de sorprendernos.
                                El Riaza a su paso por la ermita del Casuar
Hacemos un breve reconocimiento del lugar aunque ya hemos estado aquí en otras ocasiones.
A este paraje donde descansan las ruinas románicas del Convento e Iglesia de San Martín del Casuar se puede acceder desde donde venimos, y también de Valdevacas de Montejo por una pista apta para vehículos con autorización.

Se trata de un punto de observación envidiable, de la colonia de buitre leonado y otras aves rupícolas que se asientan en estos cortados.
Proseguimos el paseo ya sin perder el curso del río en ningún momento, por un camino cómodo encajado en el fondo del cañón calcáreo que en algún punto alcanza los 150 mts. de profundidad.

El Riaza ha moldeado este cañón creando cortados calcáreos y una llanura aluvial formada por los restos de calizas que provienen de la erosión de los cortados y cuyos depósitos fertilizan estas tierras.
Avanzamos entre encinas y aladiernos junto a alguna macha de quejigal y superamos el viaducto de la vía férrea Madrid-Irún.

El día se va atemperando y el cielo despejando, lo que hace que el paisaje nos deslumbre con su contraste de colores.
En las proximidades de la presa "el Riaza" discurre tranquilo y, en uno de sus remansos, descubrimos una mancha de nenúfares, alguno de ellos en flor.
Nuphar luteum                                         En lo alto de estos farallones descansan numerosos grupos de buitre leonado  
Las lavanderas blanca y cascadeña pululan alegres por los alrededores; una garza real sale de su posadero para ir a pescar en un lugar más tranquilo; una familia de mitos atraviesa el río de ramita en ramita emitiendo su habitual llamada entrecortada.
          Gyps fulvus: 'un observador de los observadores'
Llegamos al pequeño poblado de la presa y al pie de ésta, que en una ocasión ascendimos con perro incluído (aún nos preguntamos como fue capaz de subirla); hoy día está totalmente prohibido por su peligrosidad.

Desplegamos la intendecia y comemos en compañía de las acrobáticas chovas piquirrojas y las ruidosas grajillas que no paran de entrar y salir de sus agujeros. Mucha paloma bravía y, por supuesto, no falla la observadora presencia del buitre leonado, sobre nuestras cabezas.
Emprendemos el regreso con una luz radiante que hace que echemos de menos la gorra y las gafas... 'el que no tiene cabeza'...
Pero hay que reconocer que, por disfrutar de este panorama, aguanta uno lo que le echen...
Ya estamos en el viaducto, aunque ahora en manga corta...
No tiene ni punto de comparación con la foto que tomamos hace tan sólo un par de horas...
A parte del fotográfico, otros entretenimientos nos salen al paso y detienen nuestro caminar.
Rhinechis scalaris (culebra de escalera)                               Huellas pendientes de identificar (solicitamos ayuda)
Y, de nuevo, en el apacible entorno de la ermita del Casuar.
 La vista de ésta desde la subida de regreso.
Las hoces del Riaza ¡Impresionantes! desde lo más alto de la senda de Hoticiano.
La vega del Riaza por donde el río abandona el cañón en dirección al pueblo de Montejo.
Ojolince y sra. nos vamos aproximando, poco a poco, a la fértil vega de Montejo.
La chopera por la que iniciamos nuestro recorrido esta mañana, cobra un sin fin de tonalidades al atardecer.
Capreolus capreolus                    
 Llegando al aparcamiento, un grupo de perdices se alimenta en las tierras baldías. También en los alrededores, conejos y corzos pastan con relativa tranquilidad. Pero, nuestra principal duda surge de la observación del ejemplar que acompaña al buitre y que no conseguimos identificar, para lo que pedimos vuestra ayuda...
El canón del Riaza, nunca nos deja indiferentes sino, más bien, sorprendidos. No será ésta la última visita que hagamos de este espacio natural. Asi que por eso, en lugar de despedirnos, le decimos como a vosotros, hasta la próxima. Ojolince y sra.

GRAFICA Y PLANO DEL RECORRIDO

El itinerario seguido se ha dibujado en línea roja
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Subida otoñal al pico Urbión desde la Laguna Negra

Sábado, 22 de Octubre de 2011
Hace varios años que no hemos vuelto por tierras sorianas y nos apetecía repetir experiencia para hacer cumbre en el pico Urbión desde la oscura Laguna Negra a la que podemos llegar en nuestro vehículo partiendo del pueblecito de Vinuesa enclavado en el espacio natural de la Sierra de Urbión.
Ojolince y sra. con la Muela de Urbión, al fondo
Después de una buena madrugada  y de tres horitas de coche para llegar a Vinuesa, tomamos el desvío hacia la laguna Negra.
Ojolince avanza por el sendero acondicionado hacia la Laguna Negra
Recreamos nuestra vista mientras la carretera se empina e interna en un inusual pinar de silvestres de buen porte; pocos minutos después ya vamos en caravana con cinco vehículos más y así llegamos al aparcamiento.
Aquí nos equipamos y tomamos el sendero acondicionado que en unos 200 mts. nos dejará en el fascinante enclave de la Laguna Negra.

Encajada a 1.840 mts, entre paredes graníticas y un tupido y rico bosque de hayas, robles, abedulesálamos y serbales, sin olvidarnos del pino silvestre, lo que le confiere a esta laguna su aspecto oscuro y tenebroso.
Colorido entorno de la Laguna Negra y su enigmático fondo
Tomamos la frecuentada senda del Portillo que sale a la izquierda de la laguna y, poco más o menos que "en cola", comenzamos la breve aunque empinada subida.
Laguna negra desde la senda del Portillo
Como hacía años que no veníamos por aquí, no nos podíamos imaginar la afluencia de visitantes y la presión que soporta este entorno natural. Llega a tal punto que en verano está cortada la subida de vehículos particulares, teniendo que tomar un autobús en el aparcamiento principal a unos 2 kms. de la laguna.

Ganamos altura ascendiendo por una canal rocosa de exigente desnivel; desde aquí la laguna gana también en colorido y espectacularidad.
Culminamos esta subida saliendo del bosque hacia el Collado de Majada Rubia.
A esta altitud, cercana a los 2.000 mts., el pino silvestre va dejando paso al matorral de brezo y retama, además del piornal, enebro rastrero y arándano.

La geomorfología de la zona es consecuencia del glaciarismo cuaternario que ha dado lugar a valles y lagunas glaciares, así como acumulaciones morrénicas que podemos distinguir a nuestro paso.
           Desvío de la senda principal, para ascender a la Laguna Helada

Seguimos la senda señalizada en dirección a la Laguna Larga aunque pronto la abandonaremos con intención de visitar primero la Laguna Helada.

Existe una subida señalizada a esta laguna que nos pasamos pero, de igual forma, más adenlante, encontramos la canal que se ve en la foto y por ahí improvisamos una corta aunque pendiente ascensión.

Cuando miramos el valle por donde hemos venido, quedamos perplejos de las formaciones y el colorido que éste presenta...
Hieracium pilosella (vellosilla)
Gracias a la equivocación de subida a la Laguna Helada tenemos oportunidad de fotografiar a esta bella compuesta que aún florece en estas fechas.
Encontramos unos cuantos ejemplares de vellosilla dispuestos a lo largo del hilo de agua que baja de la laguna, creando la torrentera por la que ascendemos.

Una vez arriba, es fácil distinguir la Laguna Helada y la senda por la que deberíamos haber venido.

La luz no es buena pero había que dejar constancia de nuestro paso por la Helada










Sra.ojolince y otros más, ascendiendo desde la laguna Helada
En la laguna Helada se aprecia el antiguo circo glaciar,  con claras delimitaciones de depósito morrénico que sirve de contención a sus aguas.

Salvamos ahora un importante desnivel en dirección a la Sierra del Mojón Alto, donde nos unimos a una pista que viene del pueblo de Covaleda.
Como la pista no nos despierta gran interés y a nuestra derecha se alza el cordal de los Llanos de la Sierra, decidimos ascender por él y disfrutar de sus vistas.
Cordal de los Llanos de la Sierra a 2.183 mts., al fondo la laguna Larga y el risco Zurraquín
A ojolince le gustó más la vertiente hacia la muela de Urbión, donde nos dirigimos...
Nos unimos de nuevo a la pista que, en ligero descenso, nos lleva al portillo arenoso de donde parte el desvío al nacimiento del Duero que luego visitaremos.
Berrocal en el que se alza la muela de Urbión
Es ahora cuando emprendemos la verdadera ascensión al pico; nosotros y el resto del personal que ha llegado hasta aquí desde diferentes caminos y pueblos: Vinuesa, Covaleda y Duruelo.

El berrocal donde se alza el Urbión es un conglomerado silíceo que con sus rocas redondeadas forma callejas y laberintos, en ocasiones de difícil paso, lo que le confiere a la cumbre una especial belleza.
Uno de los visitantes nos tiró esta instantánea para constatar nuestra ascensión.
Ojolince y sra. en la Muela de Urbión a 2.228 mts.
Al norte, la laguna de Urbión de origen glaciar
Los picos de Urbión pertenecientes al Sistema Ibérico, constituyen la delimitación natural entre las provincias de Soria, Burgos y la comunidad Riojana.
El pico Urbión resulta un privilegiado mirador sobre una de las masas forestales más extensas de España; al norte distinguimos la laguna de Urbión y el río del mismo nombre y, alzando la vista, la sierra de la Demanda; al este la sierra Cebollera y hacia el sur la meseta castellana surcada por los ríos Revinuesa y Duero en su comienzo.
Como la cumbre está muy solicitada decidimos bajar al nacimiento del Duero a comer.
Bajando al portillo arenoso, a la izda. la laguna Larga y a la dcha. los Llanos de la Sierra y la pista de Covaleda
Fuentes del Duero (nacimiento)

Desde el portillo arenoso, en pocos minutos, descendemos por una senda señalizada, con piedra algo suelta, a las fuentes del Duero, que es como se conoce al lugar por presentar varios manantiales dispersos por las laderas de los picos de Urbión, por cierto, alguno con caño incluído.
Unos hilillos de agua es todo lo que descubrimos que mana. Pocos metros más abajo, ojolince quiere presumir de atravesar, de una sola zancada, el río Duero... ¡Vaya reto!  Puffff, menos mal...  ¡Parece que lo ha conseguido!...
Después del merecido almuerzo de la mañana vamos a ir retornando, que los días ya no dan tanto de sí.

Subimos de nuevo al portillo arenoso y, desde él, tomamos el camino tradicional de vuelta a la laguna Negra...
En el M.P. 4 hacemos un alto para retratarnos con la muela de Urbión donde, con toda seguridad, aún queda gente.
Según progresamos, a nuestra izquierda el valle del río Revinuesa y su frondoso pinar hasta donde se pierde la vista.
En rápido descenso y siempre con cuidado por la piedra suelta, llegamos a la laguna Larga, donde la luz nos sorprende con un bonito reflejo del Urbión sobre sus aguas.
Ojolince contempla por última vez la muela de Urbión
Hacemos un pequeño descanso junto a la cresta occidental del Zurraquín.
Aquí descubrimos una lagartija roquera soleándose a la puerta de su cueva preferida.
Podarcis muralis

Y así, poco a poco, vamos llegando al comienzo del valle por el que entramos esta mañana y, en breve, nos encontramos disfrutando de la soberbia vista de la laguna Negra y su tierra de pinares.
Desde aquí arriba, son miles las perspectivas que apetece fotografiar de la cautivadora laguna.
Pero, ¡habrá que bajar!... aunque también desde la canal de acceso, la imagen merece la pena.
El colorido del bosque caducifolio en el entorno de la laguna es de una belleza inigualable.
Desandada la senda del Portillo, llegamos al puente que salva el torrente y da acceso a la laguna Negra.
Y donde ojolince y sra. damos por bien concluída nuestra ruta de hoy.


PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El itinerario está dibujado en línea roja
(el primer tramo en verde porque no grabó el GPS)
Distancia Total -> 10,4 Kms.
Desnivel -> 514 mts.
Tipo de trazado -> Circular
Dificultad -> Baja (sin nieve)
Tiempo total ->5h 45'

GRAFICA DEL RECORRIDO
(no está reflejado el tramo inicial que no grabó el GPS)
Esperando que os haya gustado el relato.
Os mandamos un saludo desde Pucela.
Ojolince y sra.
*SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO*