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Ancares desde sus cumbres. Campanario, Cuiña y Miravalles. (2ª parte)

Sábado, 8 de Agosto de 2.015
Y continuamos donde nos dejásteis, en el puerto de Ancares o alto de Balouta.
(Para leer la primera parte pincha AQUÍ.)
Mientras damos cuenta del bocadillo, no quitamos la vista del formidable enclave que crean las dos cumbres que acabamos de recorrer: Campanario y Cuiña.
Y ese magnífico bosque que se eleva por sus faldas, 'Mortal del Oso' ¡Bonitos nombres los ancarenses!
Campanario y Cuiña emergen de la inmensidad de sus bosques 
   Psilogaster loti - oruga de mariposa nocturna (Lasiocámpidos)
Pero ya son más de las tres y media y debemos continuar para completar el círculo iniciado a las ocho de la mañana.

Así pues, nos ponemos a caminar en dirección norte por la senda que parte desde el mismo puerto y que nos llevará, sin pérdida, a hacer cumbre en el Miravalles.

Santi y 'Ojolince' en ruta hacia el Miravalles, que despunta al fondo
Superados los primeros metros de fuerte pendiente, llegamos a una cuerda de relieve más suave que nos permite disfrutar de las vistas, eso sí, bastante venteados.
El bonito pueblo de Balouta descansa a los pies del Miravalles
Hasta el momento, el tránsito por esta sierra Bruteira es sencillo y las vistas inmejorables.
El pico Miravalles nos espera con su escarpada figura
Dani avanza hacia los resaltes de Pina Neira    
La senda se encamina hacia la izquierda para rebasar, a media ladera, los escarpes de Pina Neira, sin necesidad de ascenderla.

Como no queremos que nada nos oculte la vista del valle de Ancares, hemos de subirla...
... un entretenido cresteo, y conseguimos las ansiadas vistas.

Santi y 'Ojolince' en el cresteo que precede a Pina Neira 1.812 mts.

Aún conservan cierta tonalidad rosada los grandes brezos que tapizan esta laderas.

Junto con juníperos rastreros, genistasbrecinaslitodoras, arándanos, merenderas, armerias y acederas son los verdaderos protagonistas de estas sierras.

Ahí abajo, el valle de Reimao que da paso al valle de Ancares
Hoy no se están prodigando los lepidópteros y sólo podemos mencionar, además de la fotografiada Ninfa de Ésper, a una Blanquita, una Erebia de Prunner y una Rey moro que se dejó ver en un claro del bosque.
Eristalis arbustorum - Mosca de los Arbustos
En dos ocasiones nos encontramos con ejemplares de la Mosca de los arbustos de cara blanca y tibias rojizas. Este sírfido liba el néctar de las flores, adoptando el aspecto de un himenóptero, con lo que logra intimidar a sus depredadores.

Superado el collado del Arneiroso, comienza la ascensión propiamente dicha al Miravalles; nos detenemos a contemplar el panorama.

Hemos venido por el relieve montañoso tras del que despuntan Campanario y Cuiña; por la derecha asciende la senda que viene de Balouta por el valle del Arneiroso 
Unas zetas nos van guiando para alcanzar la arista que precede a la cima y, aquí estamos.
¡A mirar estos valles!
    Santi, 'Ojolince y Sra.' y Dani en el Miravalles a 1.966 mts. 
Al puerto de Ancares y las cumbres recorridas por la mañana.

Más allá del pueblo de Balouta, el desfiladero de Rao en tierras gallegas.

Al norte los valles y montes asturianos y, algo más hacia el este, los leoneses.

Y esa es nuestra intención, retornar a Tejedo de Ancares por el valle que sale al este, hacia la braña de la Bruiteira.
El grupo se estira durante el descenso por la ladera este del Miravalles.
Tras el rápido descenso se nos abre la posibilidad de ir a buscar una pista que circunda este valle pero, con el kilometraje que llevamos acumulado, nos parece más acertado seguir el curso natural del valle formado por el arroyo Miravalles.
El bosque del Acebal se encarama por la ladera del alto de los Forcones.
Abajo la braña de la Bruiteria.
Altos brezos nos cierran el paso y debemos negociar con ellos   

Encontramos tramos de senda y los restos de una antigua señalización que indica AL MIRAVALLES.

Los brezos han cegado la poco frecuentada senda y tenemos que abrirnos paso entre ellos.

¡¡Menos mal que sólo son unos pocos metros!!

Al fin, salimos a la braña de Bruiteira
A todos nos gusta este lugar y nos detenemos a contemplarle y descansar unos minutos.
Un grupo de 'montesas' da vértigo, moviéndose por las rezumantes laderas

El bosque del Acebal cierra la braña por el este y, verticales desplomes del Miravalles lo hacen al oeste.

Se respira humedad. Todo está rezumante y mullido bajo nuestros pies.

Nos parece un entorno tranquilo, peculiar...

Dejamos que los pobladores de la braña de Bruiteira sigan su actividad cotidiana y... nos introducimos al bosque.
La senda de vuelta a Tejedo de Ancares nos interna en el frondoso bosque del Acebal
El bosque del Acebal merece un paseo de mayor detenimiento y dedicación... hoy, no reunimos las condiciones para ello.
El bosque del Acebal. Otra de las joyas de Ancares    
Aún así podemos admirar, a nuestro paso, la diversidad que alberga.

Roble y acebo conforman la base del bosque pero no faltan serbales, arces y tejos.

Compartimos sendero con una familia vacuna que desciende siguiendo el curso del arroyo cobijada entre abedules, fresnos y sauces.

El bosque va clareando y el paisaje se abre en las inmediaciones de Tejedo de Ancares
      Buteo buteo - Busardo ratonero, cercano al pueblo

Caminando ahora por pista, abandonamos ésta sin llegar a Tejedo de Ancares para tomar una bifurcación que sale de ella hacia el oeste.

Nos conduce a la ermita de la Magdalena, de donde partimos hace ya un porrón de horas.


PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea roja      
DISTANCIA TOTAL -> 23 Kms.            TIPO DE TRAZADO -> Circular

ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.736 mts.       TIEMPO TOTAL -> 13 h. 13'
DIFICULTAD -> Media -Alta          DESCARGA DEL TRACK

GRÁFICA DEL RECORRIDO
Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Ancares desde sus cumbres. Campanario, Cuiña y Miravalles. (1ª parte)

Sábado, 8 de Agosto de 2015
Nos acercamos al noroeste de la provincia leonesa para pasar un día completo conociendo y recorriendo su Reserva de la Biosfera, a propuesta de Dani www.rutinasvarias
      Ancares leoneses. Únicos, diferentes.
En su compañía y en la de Santi y Andrés, que viene con su perro Darko, pensamos disfrutar de esta jornada montañera, conociendo el patrimonio natural de estas tierras.
      Camino de la Braña de Pereda

A las ocho de la mañana nos reunimos en el punto de encuentro, la ermita de la Magdalena situada a las afueras de Tejedo de Ancares, en dirección al puerto de Ancares también conocido como alto de Balouta.


Eryngium duriaei - Arzola  


Según ha dispuesto Dani, vamos a subir a Campanario siguiendo un camino que nos lleva a la braña de Pereda, y así está señalizado en el lugar en que abandonamos la carretera al puerto de Ancares.

A esta hora, aún siendo Agosto, la temperatura ronda los cuatro grados, y se echan de menos los guantes..

Hemos visto amanecer con algunas de las cumbres cubiertas de niebla. Esperemos disfrutar de sus contornos y colores, a medida que avance la mañana.



El robledal conocido como 'Mortal de Galegos' cuenta con algunos ejemplares de buen porte
      Braña de Pereda con su refugio acondicionado 

El bosque en el que nos introduce el camino es un joven robledal que cuenta con algunos ejemplares dignos de admirar; serbales, acebos, castaños, avellanos y algún que otro tejo les acompañan.

En un claro del bosque podemos hacerle la primera foto al Miravalles

El suelo está tapizado de arandaneras que han comenzado a colorear sus frutos; también cuenta con ejemplares de Eryngium duriaei, cardo endémico del noroeste peninsular cuyas poblaciones cada vez son mas escasas y están protegidas.

¡¡Da gusto ver cómo se afana el arbolado en alcanzar cordales y cumbres de Ancares!!
En una hora superamos la braña de Pereda y tomamos el sendero que sale a la izquierda y de nuevo nos interna al robledal, donde escuchamos el repicar del trepador azul.
¡Los grandes carroñeros hacen acto de presencia
a esta temprana hora!
Se trata de una senda señalizada (por aquí discurre una carrera de montaña) que nos alza, sin dar tregua, hasta ganar la cuerda.

Junto a las peñas del Escamelao nos detenemos para observar al rebeco que las frecuenta; una pareja de cernícalo vulgar y el primer buitre leonado de la jornada.

Hacemos más de un descanso que Dani aprovecha para mostrarnos lo que alcanza la vista, poniéndole nombre a todo, valles, pueblos, cumbres, arroyos...
Panorámica de Cuiña (izda.) y Campanario (doble cumbre)
A la izquierda nos reciben los valles de Burbia y sus cumbres.
Mostallar (izda.) y Penalonga (dcha.) unidos por su collado, al que se accede por el valle de la Grandela, previo paso por la braña del Mostallar
El grupo disfruta de las vistas una vez ganada la cuerda  
¡Éste es un lugar perfecto para compartir el almuerzo!
Darko posa para la cámara
    Y, tras el almuerzo, comienza la aproximación a Campanario
Avanzamos por el cordal en dirección a Campanario.

La aproximación por esta cuerda no entraña dificultad y las vistas son inmejorables.

A nuestra derecha, los importantes bosques 'Mortal de Galegos' en las faldas de Campanario.

Rupicapra pyrenaica ssp. parva - Rebeco cantábrico, reintroducido en Ancares


Uno y otro valles son el hábitat idóneo de la fauna local, como el rebeco cantábrico que, tras su reintroducción, ha ido recuperando sus poblaciones.


Sin posibilidad de pérdida, seguimos por la cuerda que nos sitúa en las inmediaciones de Campanario
    Buena pedrera de ascensión a Campanario 

Entrados ya en faena, la ascensión a Campanario nos hace superar una pedrera de buenas dimensiones y con cierta verticalidad.

Como recompensa, una mirada a nuestra espalda nos muestra los valles de Burbia en todo su esplendor.

Los valles de Burbia y el pico de Vedual.
A la izquierda, la cuerda por la que hemos venido 
De frente, la carretera al puerto de Ancares y al fondo, deslumbrante,
el pico Miravalles que nos espera
Campanario cima de 1.906 mts.; al fondo Cuiña  

Superada la pedrera, alcanzamos la primera de las dos cumbres de Campanario.

Un pequeño collado nos separa de su gemela, la cima de un metro menos de altitud.

Familia de cabra montés en la ladera norte de Campanario

Nos damos cuenta de que no estamos solos.

Una familia de cabra montés descansa en los grandes bloques de piedra en que se fractura la ladera norte de Campanario.


Coenonympha dorus - Ninfa de Ésper, frecuente en estas cumbres


Después del descanso y reconocimiento de la orografía y fauna del lugar...

... dirigimos nuestros pasos al Cuiña.

¡El Cuiña se alza frente a nosotros, espléndido, imponente!
      ¡Ellas si que se mueven con seguridad en este medio!

Poniendo los cinco sentidos comenzamos el descenso de Campanario.

Hay que afianzar bien el paso y no dar ninguno en falso.

A uno y otro lados hay una importante caída.

Buitres leonados descansando en las fragmentadas rocas de la ladera norte



El grupo se va distanciando...

Cada uno lleva su ritmo para recorrer la travesía que une Campanario con Cuiña.

Poco a poco, vamos ganándole metros a esta aproximación.


El Cuiña preside la cuerda, magestuoso.
♀ de Cabrá montés, alimentándose con tranquilidad

Dejamos ahí atrás a Campanario y al bosque conocido como 'Mortal del Oso' que conforma el valle de Ancares.

En este momento comprendemos porqué se conoce popularmente a Campanario como 'Dos Hermanitos'.

A nuestra espalda se distingue claramente la doble cumbre de Campanario
Superada la parte más abrupta, llegamos al entorno conocido como peñas Apañadas.
Desde peñas Apañadas la vista del pozo Ferreira y la hoya de Ancares, son grandiosas (en el centro el Brañutín)
Y qué decir del Cuiña que, ahora si, nos espera!!
Ascendemos por la ladera oeste del Cuiña    
Sin pensárnoslo dos veces, nos ponemos a ello.

La montaña impone pero, la subida por su ladera oeste se hace llevadera.

Un terreno mixto de roca y tierra nos facilita los pasos y en unos veinte minutos estamos los seis arriba.

Dani, Andrés, Darko y 'Ojolince y Sra.' en Cuiña a 1.992 mts.; al fondo el Mostallar. (Foto SANTI)


¡Las vistas de Ancares desde aquí son únicas y diferentes!

Esta montaña todo lo preside y desde ella tenemos, a nuestra disposición, valles y sierras de Ancares.

'Ojolince y Sra.' en Cuiña con vista al puerto de Ancares y al Miravalles. (Foto DANI)

Tras el reportaje de altura, comenzamos el descenso del Cuiña por su ladera norte.

Se trata de la vía normal de ascensión desde el puerto de Ancares o alto de Balouta como le llaman los lugareños.

La ladera norte del Cuiña es una auténtica pedrera
Superada la pedrera en que se convierte la ladera más septentrional del Cuiña, una senda bien definida nos permite bajar cómodamente.

La cuerda que ahora recorremos divide de forma natural el enclave.

A nuestra derecha el pozo Ferreira en la hoya de Ancares que se prolonga en el valle del mismo nombre surcado por el río Cuiña.

Avanzamos en dirección norte por la cuerda, para hacer cumbre en el Brañutín de 1.886 mts. 
Trifolium alpinum - Regaliz de monte      
Nos detenemos pues Dani, que conoce muy bien estas fértiles laderas, nos insta a buscar la planta del regaliz, que crece en los pastos de altura.

Sus cepas leñosas han sido aprovechadas por el hombre con fines medicinales pues contienen 'glicirricina', un principio activo que chupado o masticado cura la yagas de la boca, además de tratar úlceras digestivas, inflamaciones y afecciones dermatológicas.

Descendemos del Brañutín y proseguimos por la cuerda que conduce al puerto de Ancares.
Refugio del puerto de Ancares. Nuestro restaurante de hoy  
Nos despedimos de Andrés y Darko que van a regresar a casa para comer.

Y proseguimos senda por la falda de peña Venera. En pocos minutos nos encontramos en el puerto de Ancares.

Dedicamos nuestro tiempo al almuerzo pues hasta la siguiente crónica no relataremos lo acontecido durante la ascensión al pico Miravalles. ¡Uno de los mejores oteaderos de Ancares, como se deduce de su nombre!
Os emplazamos amigos. 'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**