Domingo, 24 de Julio de 2011
Tras el periodo vacacional que nos correspondía en el mes de Agosto, retomamos los relatos y crónicas de nuestro blog al que también le hemos concedido un pequeño descanso estival.
Del mes de Julio aún nos quedó pendiente de relatar un bonito recorrido por el valle de Redondos perteneciente al Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre de nuestra querida y visitada Montaña Palentina.
Valle de Redondos, saliendo del pueblo de Santa María de Redondo
Aunque el día anterior hubiésemos estado de boda y fuera de nuestra localidad, eso no nos impidió la madrugada del domingo para poder aprovechar el día en el campo.
Satyrium ilicis - Querquera serrana
Como en otras ocasiones que hacemos ruta por la montaña Palentina nos detuvimos en Cervera de Pisuerga a comprar una empanada para el almuerzo (no habíamos tenido tiempo de preparar nada) y a tomar un "potente" café, que nos despabilase un poco.
De Cervera nos dirigimos al puerto de Piedrasluengas y, poco después de San Salvador de Cantamuda (capital de la comarca de la Pernía y archiconocido por su iglesia románica) nos desviamos a la derecha para internarnos en el valle de Redondos, dejando el coche en el aparcamiento que hay al final del pueblo de Santa María de Redondo.
El recorrido no tiene ninguna dificultad, está bien señalizado y es apto para todas las edades. Nos adentra en el corazón de un espacio natural protegido de alto valor paisajístico, faunístico y botánico de lo que, como es habitual, nos hemos dado cuenta tarde: en el año 2.000 ha sido declarado Parque Natural.
El día se presenta bastante inestable, las nubles bajas cubren la media montaña ocultando su elegante silueta pero, 'Ojolince y Sra.' no se amedrentan... ¡con un chubasquero todo es recorrible en verano!
Desde el aparcamiento, seguimos una pista paralela a la antigua mina de carbón que nos lleva a cruzar un puente sobre el joven río Pisuerga.
Eryngium bourgatii - Cardo Azul o de la Magdalena
En las inmediaciones del puente encontramos el Cardo azul (conocido aquí como cardo blanco, por las marcadas nerviaduras de sus hojas basales).
Se trata de una especie nitrófila que prefiere zonas habitualmente visitadas por el ganado y los herbívoros silvestres (ciervos y rebecos) sobre todo en zonas próximas a bebederos y sesteaderos.
El camino discurre por la margen derecha del río hasta alcanzar un nuevo puente que cruzamos. Poco más adelante sorteamos el arroyo Peñalba que viene a morir al Pisuerga y nos encontramos una bifurcación que tomamos hacia nuestra derecha.
Nos adentramos así en un sotobosque mixto y bien nutrido de hayas y robles, con algunos ejemplares de gran envergadura. Además de una representativa población de avellanos, abedules, mostajos y acebos.
En cuanto a la avifauna cabe destacar la observación de una familia de alcaudón dorsirrojo a la entrada del pueblo y una colonia de avión roquero en la zona de la antigua mina, además de los pequeños propios del sotobosque.
La cueva tiene una longitud aproximada de 8,5 Kms., una temperatura entre 10 y 13 grados y una humedad relativa del 94%; con bóvedas desde 1,2 hasta 20 mts. de altura.
Ha sido explorada en su totalidad por diversos grupos de espeleólogos y geólogos.
Se sabe que está conectada auditivamente con la recientemente descubierta cueva del Humo, que se encuentra en las inmediaciones, aunque los intentos de alcanzar el deseado enlace con el sumidero de Sel de la Fuente han resultado fallidos, hasta el momento.
Si quieres hacer una visita virtual de la cueva pincha este enlace VIDEO CUEVA COBRE
Aconitum napellus - Acónito
Fuente el Cobre siempre ha sido considerada el nacimiento del río Pisuerga, sin embargo su verdadero origen está unos kilómetros más arriba, en el circo glaciar de Covarrés. Las laderas del pico Valdecebollas recogen el agua de numerosos arroyos que se van filtrando en el sumidero conocido como Sel de la Fuente.
Silene vulgaris - Colleja
El Pisuerga vuelve a surgir dos kilómetros más adelante por la boca de la cueva. Sus frescas y limpias aguas dan vida a una vegetación propia como las Aguileñas y Acónitos que junto a la boca de la cueva alcanzan más del metro de altura.
La sierra de Peñalabra... ¡Imponente!
Disfrutada la cueva y sus alrededores emprendemos el camino de vuelta por la senda que discurre por la falda de la sierra de Hijar.
Se trata de una prolongación de la sierra de Peña Labra a la que podemos contemplar ¡Imponente! uno de los pocos momentos en que se levanta el mar de nubes.
Acompañados de alguna "res" hacemos la obligada parada de avituallamiento para comernos la empanada.
Las vistas del bosque atlántico representativo de la montaña Palentina, nos alegran el almuerzo...
Durante el paseo de vuelta descubrimos algunos ejemplares de lepidópteros para añadir a nuestra colección:Melitaea athalia - Atalia Lycaena virgaureae - Manto de oro
Tenían querencia por el Senecio jacobaea que, como buena nitrófila, abunda en las zonas de pastizal por las que pasamos y que, con frecuencia, reciben abundancia de agua y visita de los rebaños.
Parece que durante la tarde se deja ver algún rayito de sol y eso ayuda...
Pero, ya es la hora de volver a casa, y hemos de dejar paso...
Nosotros también regresamos después de una jornada amenazada por la lluvia, aunque bien disfrutada.-Mirador de la Mata-
De vuelta a Cervera nos detenemos en el Mirador de la Mata y observamos como la montaña Palentina ha estado más despejada por otras vertientes.
Nos retratamos con la Peña Rendonda, al fondo.
Y así nos despedimos de todos vosotros.
Un saludo desde Pucela.
Hasta otra y que sea pronto.
Ojolince y sra.