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Mostrando entradas con la etiqueta Cinclus cinclus. Mostrar todas las entradas
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La Peña de los Paseantes y los bosques del valle Estrecho

Domingo, 1 de Noviembre de 2015
Avanzado el otoño, apetece dar un paseo por los bosques, valles, colladas y peñas del entorno de Cervera, dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.
El arroyo del Monte invita al paseo. Sigámosle curso arriba    
No se nos hace difícil madrugar en domingo cuando sale tan agradable como el de hoy, primero de Noviembre.
  Salvia pratensis - Salvia de los Prados

Tras la obligada parada en Cervera de Pisuerga, nos acercamos a uno de los tranquilos pueblos del valle Estrecho.

Milpiés,
paseándose por la barandilla del puente de Ventanilla
Ventanilla, que así se llama la localidad, está en la cola del embalse de Ruesga y rodeado de inmensas praderas; además, cuenta con un bonito puente para salvar las aguas del río Rivera.
    Cinclus cinclus - Mirlo acuático

Son varias las ocasiones en que nos hemos detenido en él y siempre nos hemos visto bien acompañados.

Hoy, no quería faltar a su cita, la pareja de Mirlo acuático que 'Ojolince' fotografía con gusto.

El sendero, junto al arroyo del Monte, no puede estar mejor flanqueado

Cruzando el río Rivera, tomamos la pista que sube hacia la iglesia de San Adrián camino del cementerio y, sin desviarnos, nos hace transitar curso arriba junto al arroyo del Monte.

El camino pronto comienza a serpentear para internarnos en un magnífico hayedo mediante una pindia subida.

El desnudo hayedo nos recibe... 
... y también sus habitantes.
Lycoperdon echinatum - Cuesco de lobo o Bejín erizado
Entre las hojas caídas de hayas y robles asoma un 'Cuesco de lobo'.
El globoso carpóforo de este hongo está completamente recubierto de espinas o púas unidas por un trazado piramidal, lo que le confiere ese aspecto de erizo.

El arroyo del Monte serpentea en su descenso por esta sierra
Cervus elaphus - Ciervos... ¡a la carrera!    

En lo más frondoso del bosque las especies arbóreas se diversifican.

Avellanos y Mostajos, junto con Robles, Acebos y algunos buenos ejemplares de Tejo dan como resultado un bosque mixto de gran interés.


      Taxus baccata - Tejo, un ejemplar señorial


Un Trepador azul desciende al suelo para escudriñar entre la hojarasca e intentar dar con algún preciado fruto que llevarse al pico.

Sitta europaea - Trepador azul    


Poco a poco, el bosque se vuelve menos denso y comienzan a predominar los robles que aún conservan sus secas hojas en las ramas.
Quercus pyrenaica - Roble melojo o rebollo
El sendero sigue en ascenso y gira a nuestra derecha para situarnos sobre la cuerda de esta sierra a 1.450 mts. de altitud.
'eSrá sobre uno de los castros de la majada de la Corva    
El bosque ha quedado bajo nuestros pies y dominamos una amplia panorámica a uno y otro lados.

Nos aproximamos a la majada de la Corva donde las vistas de la sierra de Peña Labra son excepcionales.


Magníficos los bosques del valle estrecho; abajo Ventanilla y el embalse de Ruesga y al fondo la sierra de Peña Labra
A nuestra espalda, hacia el sur. El valle de Tosande y la sierra de la Peña
Rodeando la peña que tenemos por delante, llegamos al collado de la Corva.
Podríamos seguir todo recto en dirección sur por la pista-cortafuegos, pero nos resulta más apetecible perder unos metros y bajar a conocer el valle contiguo.
'Ojolince' llega al pilón que hay en la cabecera del valle del arroyo Valdecadero
Desde aquí, la ascensión a la peña de los Paseantes resulta más atractiva e interesante.

Sin prisa, vamos remontando la soleada ladera más oriental de esta peña, donde la vida se preserva en otoño.

Podarcis muralis - Lagartija roquera
Entre pequeñas matas de Albahaca agreste Acinos alpinus y Arzolla de roca Jurinea humilis, Vellosillas Hieracium pilosella y ClavelinasSalvia de los prados Salvia pratensis y bonitas Cincoenramas Potentilla reptans aún en flor, se despereza una 'roquera'.

Esto es síntoma del buen día con el que nos vemos agasajados.

    Eresus kollari - Moteada saltadora ♂
Alguna Chicharra de montaña, un macho de Moteada saltadora y hasta una Avispa a la que parecía quedarle pocas fuerzas, podemos observar durante este entretenido trayecto que nos lleva al collado de la peña de los Paseantes al que hubiéramos llegado en pocos minutos por la pista-cortafuegos.

La peña de los Paseantes desde el collado que lleva su nombre. Al fondo a su izquierda, asoma el 'Curavacas'
Eso sí, vengamos por un lado u otro, las vistas no nos las quita nadie.
Ahí tenemos a la elegante Peña Redonda, dueña y señora de estos lares
Y un poco más a la derecha...
'Ojolince' asomado al valle del Monte, con vista a las grandes cumbres de la Palentina
Desde el collado rodeamos la peña de los Paseantes por su izquierda y en un plis-plas estamos arriba.
'Ojolince y Sra.' en la Peña de los Paseantes a 1.643 mts.
No se trata de una gran elevación, pero es indiscutible que goza de un privilegiado emplazamiento.

Es el mejor balcón sobre el valle Estrecho desde Santa Lucía hasta el embalse de Ruesga, y desde él podemos obtener una de las mejores vistas de las sierras de Peña LabraPeña Sagra y los cordales de Fuentes Carrionas con sus emblemáticas cumbres.

    'Ojolince' toma el sendero en dirección al collado Burrián
Una vez dado el mejor de los repasos a esta orografía, bajamos al collado Burrián para desplegar la intendencia que ya es hora de comer.

En la cima de la peña de los Paseantes corría el aire pero en el collado, estamos resguardados y podemos almorzar cómodamente mientras seguimos disfrutando del panorama.

El valle del Monte nos espera ahí abajo. Al fondo, el Curavacas    
No es la primera ocasión que almorzamos en este collado, pero sí procedentes de Ventanilla, a donde pensamos regresar pasando por San Martín de los Herreros.
    Escasea la luz bajando por el hayedo
Emprendemos la marcha bajando por el hayedo que alcanza las inmediaciones del collado Burrián.

Este hayedo, desnudo de hoja, nos brinda un almohadillado camino en el que, de vez en cuando, asoma un ejemplar de curioso sombrerillo.

A ver quién nos ayuda a ponerle nombre...
Y, entretenidos como vamos, mirando bien donde poner el pie no vaya a haber un profundo agujero bajo las hojas...

...la bajada nos da una tregua y conseguimos enfocar el horizonte.

¡¡La vista nos deja perplejos!!

El otoño no puede estar mejor representado que en este 'valle del Monte'
El paseo se convierte en una auténtica delicia, y nos conduce a la majada de Brañosera.
Las aguas del arroyo del Monte crean un agradable entorno en la majada de Brañosera
Algunos acebos con sus frutos carmesí, adornan nuestro sendero


El sendero discurre junto al arroyo del Monte que baja ahora más tranquilo camino de San Martín de los Herreros, donde cederá sus aguas al río Rivera.


Amanita muscaria - Falsa oronja, 'Matamoscas'

Además de las setas bajo las hojas del hayedo, toca ahora distinguir las que crecen en la linde del camino.

Algunos Champiñones Agaricus campestris, Parasoles Macrolepiota procera y Falsas oronjas Amanita muscaria, somos capaces de diferenciar.

También las que crecen en el excremento vacuno como el Paneolo anillado Paneolus semiovatus.

¡Todo un mundo, interesante y complejo el reino Fungi!

Al arroyo del Monte se le une ahora el arroyo Porciles que baja de las faldas de peña Urtejas. En este lugar hay otra majada con una bien conservada cabaña.

Cabaña-refugio del Monte    
Clematis vitalba - Hierba de los Mendigos (frutos)   

Dejamos atrás la majada y continuamos sendero por la margen derecha del arroyo.

Poco más adelante se encuentra la antigua mina, con dos buenos vigilantes que la guardan.

Antigua mina abandonada...
    ...y zoom a los dos vigilantes

Desde aquí, pocos metros nos faltan para entrar en San Martín de los Herreros.

Tras atravesar el río Rivera por su ancho puente, recorremos la travesía principal del pueblo y salimos de éste por la carretera a Ventanilla P-210.

Cruzamos el ancho puente sobre el río Rivera para entrar en San Martín de los HerrerosRecorridos unos 700 mts. de carretera, tomamos la derivación a nuestra derecha cruzando un pequeño puentecillo sobre el río Rivera.
Motacilla alba - Lavandera blanca o Aguzanieves  

El trazado que tomamos forma parte del Sendero Histórico GR-1 que recorre la península de este a oeste, por el norte.

'Ojolince y Sra.' vamos a emplear el tramo que une San Martín de los Herreros con Ventanilla, para así volver a nuestro punto de partida.

Algunos tramos del GR-1 se convierten en auténticas praderías aprovechadas por el ganado y otros moradores
      Pyrrhocorax pyrrhocorax - Chova piquirroja
Estas praderías proporcionan alimento a una buena cabaña ganadera con la que nos vamos topando, durante todo el trayecto.

Una pareja de Chova piquirroja ha encontrado en ellas el lugar idóneo para buscar su alimento, los invertebrados, que a veces obtienen escudriñando los excrementos vacunos.

'Ojolince' avanza, junto al río Rivera, en dirección a Ventanilla
El camino nos aproxima al río Rivera y vamos junto a él durante un tramo en el que vemos salir de su cauce una hermosa Garza real junto a un Ratonero, ambos moradores de este bonito lugar.
El ganado vive en armonía con el entorno ¡Maravilloso lugar!
Y así, relajados y muy contentos de haber decidido venir a estas tierras palentinas a disfrutar del otoño, cerramos el círculo llegando a Ventanilla.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea roja
DISTANCIA TOTAL -> 15 Kms.        ASCENSIÓN ACUMULADA -> 974 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Circular        DIFICULTAD -> Media - Baja
TIEMPO TOTAL -> 6 h. 30'        DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
Un placer recibir vuestra visita. Hasta pronto.
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Invernal a la Laguna del Barco o de Galín-Gómez

Domingo, 22 de Febrero de 2.015
Este invierno no nos está permitiendo salir al monte todo lo que nos gustaría pero, en cuanto da una tregua por pequeña que ésta sea, hay que apurarla.
Circo de la Laguna del Barco o de Galín-Gómez (sierra de Gredos)
Este 'finde' habíamos previsto subir con los amigos a Santoña a 'pajarear' un poco.
      Lullula arborea - Alondra totovía
Como quiera que el temporal no remite decidimos, de última hora, encontrar mejores condiciones en las montañas del Sistema Central.

Así las cosas, antes de las nueve de la mañana estamos en Barco de Ávila, despabilándonos del viaje con un buen café.

A primera hora, la sierra de Béjar está oculta tras una densa masa nubosa
Como conocemos el camino, pues realizamos esta ruta el pasado verano, a las nueve y media estamos en puerto Umbrías, preparados para caminar por el PR AV-36 en dirección a la Laguna del Barco.

Nos sorprende en el puerto la presencia de cuatro vehículos más, de los que más tarde, iremos conociendo a los ocupantes.

  Ojolince por la pista que asciende junto al pinar de Cabeza Redonda

Puerto Umbrías está a 1.360 mts. y casi sin nieve; eso sí, aún presente una densa nubosidad que, por suerte, se va a ir disipando.

Comenzamos a caminar acompañados de un lugareño que nos cuenta que ha salido a las siete de Nava del Barco y, poco más adelante, nos abandona para volver a su pueblo a almorzar.

La sierra de Béjar que llevamos a nuestra derecha, se va despejando
El lugareño de Nava del Barco nos deja en compañía de una Alondra totovía quién, perchada en lo más alto de un chopo, no para de canturrear.
Crocus carpetanus - Azafrán serrano      
Poco más adelante son los inquietos Carboneros garrapinos los que contribuyen a amenizar nuestro paseo junto al pinar del monte Cabeza Redonda.

Rebasado éste, atravesamos una portera y el paisaje gana en belleza pues estas praderías comienzan a estar salpicadas del temprano Azafrán serrano, aún cerrado a esta primera hora.


La pista atraviesa un área de pastizal donde se ve incrementada la cantidad de nieve
Refugio del Paso de las Palomas, respaladado por la sierra de Béjar
A poco más de una hora llegamos al refugio del Paso de las Palomas donde nos detenemos como hiciéramos en verano, para disfrutrar de las vistas de la sierra de Béjar.

La pista sigue en ascenso, bordeando el pico Trampales y desembocando en una pradería de altura conocida como los llanos del Cardiel.

Emberiza cia - Escribano montesino
En este medio se mueven a corta distancia ejemplares de Escribano montesino y Bisbita alpino que ya han comenzado sus juegos de cortejo.

Recordamos del verano esta gran pradera ocupada por el ganado, del que hoy no hemos visto ni un solo ejemplar.

Por fin, aparece ante nosotros la garganta de Galín-Gómez que vamos a remontar hasta el circo
    Gyps fulvus - Buitre leonado

Seguimos avanzando en dirección a la cuerda del Risco del Águila ahora por una senda, que pronto nos embocará a la garganta.

Nos hemos detenido a disfrutar del panorama, y nos percatamos de que unos cuantos Buitres leonados están cicleando sobre nuestras cabezas.

Griffon vulture     

Tras varios minutos de observación y fotografiado, les dejamos en la zona pues parece que tienen predilección por este espacio abierto, justo en el lugar donde comenzamos el descenso a la garganta.

Ojolince toma la senda que conduce a la garganta de Galín-Gómez
Esta senda nos hace perder altura con facilidad y su cómodo trazado nos permite prestar la debida atención a todo lo que nos rodea.
 Ojolince llega a la portela que da paso a la majada de Anselmo
'Ojolince' es el primero en decir... ¡Mira allí, en esas piedras! ¿No ves una Cabra montés?
A 'eSrá' le cuesta localizarla pero, por fin.. ¡ahí está! no una, ni dos, ni tres, sino un buen grupillo descansando en la soleada ladera que hemos dejado atrás mientras bajábamos.  
Refugio de Anselmo, de parada obligada     
Poco antes de llegar al refugio nos cruzamos con tres montañeros que vienen de vuelta, suponemos que han pasado la noche en él.

Cuando llegamos, son otros tres los que nos saludan y siguen camino a la laguna.

Nos quitamos mochilas y hacemos un buen descanso, el entorno y el lugar lo merecen.

Excremento de zorro (parasitado)
Ahora es 'eSrá' la localizadora.
Un excremento que bien pudiera ser de zorro (según las apreciaciones de nuestro entendido amigo Juanjo Cebrián, a quién hemos consultado y agradecemos su ayuda) se encuentra en la zona.
Al parecer, el individuo está parasitado por algún tipo de Cestodo (gusano acintado) pues las heces están llenas de huevos.

De nuevo 'Ojolince' localiza un buen rebaño de Cabra montés. Están al otro lado del arroyo de Galín-Gómez.

Capra pyrenaica victoriae - Cabra Montés
El Azafrán serrano comienza a abrirse al sol   

Otras bellezas empiezan a mostrar sus encantos...

Los crocus que a primera hora encontrábamos cerrados, van abriendo sus pétalos color malva, a medida que el sol va cobrando fuerza.

Ya es mediodía y pretendemos llegar a la laguna a buena hora para comer. 

Retomamos senda, no sin visitar antes la fuente de frías aguas que mana junto al refugio.

Una vez bien aprovisionados, comenzamos a remontar la larga garganta hasta el circo.

Zoom a algunas de las cumbres que cierran el circo. El Juraco (izda.) y La Covacha (dcha.)
La cuerda del Risco del Águila a nuestra derecha y el arroyo de Galín-Gómez a la izquierda, son los dos acompañantes durante este trayecto.
'Ojolince y Sra.' guardábamos un bonito recuerdo de esta garganta. Hoy nos está resultando ¡Grandiosa!
La cascada junto a la que pasamos más adelante, está parcialmente helada

Ptyonoprogne rupestris - Avión roquero     
De nuevo nos detenemos porque ha hecho acto de presencia un pequeño bando de Avión roquero.
¡A ver si 'Ojolince' consigue parar a alguno!

Al recuento de aves debemos añadir una pareja de Cuervos y otra de Chova piquirroja, además de un Cernícalo vulgar en altura.

El arroyo se ensancha formando grandes pozas de singular belleza
Este idílico entorno es el paraje elegido por una pareja de Mirlo acuático.
Y... ¡¡No es para menos!!
'Ojolince' tras salvar el arroyo, se dirige hacia el circo   
La capa de hielo se fractura junto al curso de agua      

En más de un tramo avanzamos sobre enormes placas de hielo semicubiertas de nieve nueva que, con seguridad, se susentan en pozas y pequeñas lagunas.

Tenemos que ir con mil ojos, si no queremos darnos un chapuzón invernal.

Ya se distingue el antiguo refugio, próximo a la laguna del Barco
      'eSrá' dentro del antiguo refugio, en ruinas

Llevamos cerca de cuatro horas caminando y estamos llegando al circo.

La laguna aparece completamente helada, justo detrás de este refugio en ruinas.

Ahí la tenemos...

Al fin, 'Ojolince' llega a las inmediaciones de la Laguna del Barco
La belleza del lugar nos deja absortos unos minutos. Sin duda, hay que venir a este circo, al menos una vez en la vida.
Circo y laguna de Galín-Gómez o del Barco a 1.800 mts.
Los montañeros que saludamos en el chozo de Anselmo también han llegado y, al otro lado de la laguna, vemos descansando a un trío de esquiadores.
'Ojolince y Sra.' embelesados sobre la helada Laguna del Barco
Vamos a reponer fuerzas, en este paradisíaco lugar, pero...
¡¡Qué traicionera es la montaña!!
No hemos hecho más que empezar el almuerzo y comienzan a aparecer grandes nubes que, en cuestión de minutos, ensombrecen el circo.
El viento sopla cada vez más fuerte, aportando nubes de forma constante.

Una última mirada y nos despedimos de circo y laguna
Panorámica de las cumbres del circo de Galín-Gómez o del Barco
El resto de montañeros también se ha puesto en marcha. Nos queda un largo camino de vuelta y el sol, ya no nos alienta como hiciera esta mañana.
Aunque... otros son los placeres que nos regala esta garganta.
Pareja de Mirlo acuático entregados a las artes de cortejo
La pareja de Mirlo acuático que viéramos fugazmente de camino a la laguna...
      Cinclus cinclus - Mirlo acuático

... ahora, embebidos como están en su cortejo,  nos permite el acercamiento y mantiene entretenidos durante un buen rato.

No paran de perseguirse y zambullirse.
Y, cuando se detienen uno frente al otro, es para hacer una especie de baile arriba y abajo, muy curioso.

Dejamos en su idílico entorno a la parejita y proseguimos camino
Una mirada atrás nos demuestra que el circo ha sido totalmente ganado por las nubes.
 Nos hemos entretenido mucho y ya no queda nadie en la garganta.
No importa. Conocemos el camino y, de este modo, le disfrutamos con tranquilidad.
La sierra de Béjar al fondo, completamente cubierta 
Del refugio de Anselmo, ganamos la cuerda del Risco del Águila desde donde la pista nos guía de vuelta sin complicaciones, a puerto Umbrías.

La sierra de Béjar también ha quedado completamente cubierta.

El camino de vuelta guarda aún, algún secreto por desvelar...

    Flammulina velutipes ¿?

Y, seguro que son muchos los que 'Ojolince y Sra.' dejamos atrás pero, el día llega a su fin y habrá que reservarlos para otra ocasión.


PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO


DISTANCIA TOTAL -> 22,00 Kms.
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 684 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Lineal 
DIFICULTAD -> Media
TIEMPO TOTAL -> 8 h. 15'


El recorrido seguido está dibujado en linea roja
GRÁFICA DEL RECORRIDO
La ruta en verano puedes leerla aquí GARGANTA DE GALÍN-GÓMEZ Y LAGUNA DEL BARCO
Es... ¡Como si hubiéramos ido a un lugar diferente! ¿Qué opinas?
Ojolince y Sra.
 **SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**