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El río Borosa y la laguna de Valdeazores (Sierra de Cazorla y Segura)

Jueves, 3 de Enero de 2.019
Segunda jornada en el Parque Natural de las sierras de Cazorla, Segura y las Villas.
Laguna de Valdeazores, en la cabecera del río Borosa
      Arbutus unedo - Madroño
con sus características flores de ericácea

Ha amanecido un día soleado, eso sí con unos cuantos grados bajo cero y densa niebla en los valles.

De Segura de la Sierra, donde estamos hospedados, nos dirigimos a la Torre del Vinagre, el conocido centro de interpretación que tiene el Parque Natural en las inmediaciones del embalse del Tranco.

En la hora y media que nos lleva el recorrido, nos cruzamos con muy pocos vehículos, la mayoría de labor. Y, cuando llegamos al centro de visitantes nos lo encontramos cerrado.


Phillyrea angustifolia - Labiérnago,
Olivillo le llaman por aquí
Avanzamos hacia la piscifactoría, lugar en el que hay un parking muy grande, donde ya hay cuatro vehículos estacionados.

Hecho esto, nos abrigamos a conciencia pues estamos a -4ºC, preparamos nuestras mochilas y comenzamos a caminar sobre las 10 de la mañana.

Clematis vitalba - Hierba de los mendigos, planta trepadora con llamativas semillas de pelos plumosos

La ruta que hemos elegido para hoy es quizá, la más reconocida y visitada del Parque, sin embargo, en estas fechas el turismo es escaso.

No presenta mayor dificultad que su longitud pues son once los kilómetros a recorrer para alcanzar la cabecera del río Borosa, y unos 800 metros el desnivel.

'eSrá', junto al río Borosa, poco antes de ceder sus aguas al Guadalquivir
Viburnum tinus - Durillo en flor,
algunos con su característico fruto piriforme      
Atravesada una barrera que cierra la circulación a los coches, el primer tramo discurre por una ancha pista de tierra, por la margen izquierda del río Borosa, en dirección sureste.

Nos sorprende desde el primer minuto, la magnífica cobertura vegetal que nos acompaña.

Pistacia lentiscus - Lentisco, de drupas rojas madurando a negras, que sirven de alimento a las aves

Junto al arbolado de Pino laricio y resinero característico de esta sierra, crecen Quejigos, Coscojas, Lentiscos, Labiérnagos, Durillos, Madroños, Oxicedros y un buen número de arbustos de Boj, Romero, Rusco..

A los tres kilómetros, atravesamos por primera vez el río Borosa.

'Ojolince' sobre el puente de los Caracolillos
      Pliegue del río Borosa 'Los Caracolillos'


Estamos en el conocido paraje de los Caracolillos.

Un plegamiento formado por estratos dispuestos en semicírculo ha convertido a esta pared rocosa en uno de los mejores ejemplos de los movimientos orogénicos del parque y de toda Andalucía.

Por este motivo, este pliegue está catalogado como uno de los georrecursos de Andalucía.

A través de él, dicen los geólogos, se puede interpretar parte de la historia de la formación de la tierra.

Seguimos nuestro camino, ahora por la margen derecha del río que discurre tranquilo y va encajonándose poquito a poco.



El río Borosa se va encajonado entre las pobladas laderas
Un ancho puente de madera nos hace cruzar de nuevo el Borosa para, un kilómetro más adelante, llegar al paraje conocido como Vado Rosales.
'eSrá' en Vado Rosales y siempre en umbría
Juniperus oxycedrus - Oxicedro      


Es aquí donde abandonamos la pista, tomando una senda que sale a nuestra derecha y que nos introduce al cañón del río Borosa, conocido como Cerrada de Elías.



'eSrá' a la entrada de la Cerrada de Elías
Adiantum capillus-veneris 
Culantrillo de pozo, crece bien en pozos,
fuentes, lugares umbríos y húmedos 

La Cerrada de Elías, es un notorio y conocido desfiladero por el que 'el Borosa' discurre encajonado entre altas paredes de esta sierra.

¡El ambiente de esta senda no puede ser más apetecible!

El cañon abierto por el río Borosa es digno de admiración
      Pinguicula vallisneriifolia - Atrapamoscas (hojas basales)
endemismo incluido en la lista roja de flora de Andalucía

Las siempre rezumantes rocas calizas de este cañón están salpicadas de especies vegetales interesantes, como el Culantrillo de Pozo Adiantum capillus-veneris y la planta carnívora Pinguicula vallisneriifolia, endémica de estas sierras.


'eSrá' disfrutando de paisaje y vegetación
Entrando al túnel vegetal del Borosa    


Paredes rezumantes, pozas, fuentes y una gran variedad arbórea y arbustiva además de una riqueza geológica envidiables, nos acompañan en este camino.

La pasarela que facilita el tránsito por este desfiladero desemboca en una senda, convertida en un túnel de vegetación.

El Boj Buxus sempervires, especie catalogada como vulnerable, es uno de los grandes protagonistas de esta galería.

No faltan labiérnagosdurillosmadroños, acebos, romerosruscos..

Buxus sempervirens - Boj (incluido en la lista roja de flora de Andalucía)

Ruscus aculetaus - Rusco      














Cuando termina la cerrada de Elías, nos unimos a la pista forestal para continuar, siempre en ligero ascenso, hacia la cabecera del río Borosa.


En la pista por la cerrada del Puente de la Piedra
Atravesamos otro puente para seguir avanzando en dirección sureste, hasta encontrarnos con la imponente pared caliza de torneadas formas.
'eSrá' sobre la aún helada pista que conduce a la central eléctrica de los Órganos 
Sobrecogedor el enclave de la Central Eléctrica de los Órganos


La pista permanece bien helada en este tramo y eso que ya hemos superado el mediodía.

Nos encontramos con otra fuente que nombran como Huelga Nidillo y poco más adelante, habiendo recorrido 7,5 kms., llegamos a la Central Eléctrica de los Órganos donde el Borosa vuelve a encajonarse entre las altas y esculpidas laderas.

Entre saltos, cascadas y remolinos el río Borosa llega a la Central Eléctrica.

También aquí hay una fuente de agua gélida, muy bien recibida en verano por los senderistas, cuando el calor aprieta.

Toca ahora remontar ese descenso.

Es la parte más entretenida y deslumbrante de toda la ruta.

¡Váis a ver!



Curiosas formaciones de grandes placas calizas en la ladera 



Un breve descanso para tomar algo de fruta y emprendemos la parte más montañera de este recorrido.

A la derecha de la central parte una senda en pronunciado ascenso y bastante pedregosa.

Pronto nos encontramos disfrutando de unas espléndidas vistas de la curiosa pared cuarteada de roca caliza sobre la que hacen equilibrios laricios, quejigos, sabinas y unas encinas que nos asombran con su porte y disposición.

Entre ellas se mueven alegremente y con total confianza las cabras montesas.


Quercus rotundifolia - Encina
Ganando altura de forma progresiva, la senda nos introduce en un paraje caótico, donde la piedra caliza es excavada por las claras aguas del Borosa, formando pozas, cascadas y húmedos recodos sobre los que nos movemos con sumo cuidado.
Cascada de las Calaveras o salto Chico
Al pie de salto Chico que forma una profunda poza
VIDEO 'SALTO CHICO'
La senda prosigue su infatigable ascenso, aproximándonos a las paredes verticales que en breve nos van a cerrar el paso.
    Linaria verticillata ssp. cuartanensis

Cuando oímos el rumor de las aguas precipitándose, levantamos la cabeza y... ahí lo tenemos.

¡El impresionante salto de los Órganos que con más de 70 mts. de caída!

Nos detenemos unos minutos para contemplar, no sólo el salto, sino también la belleza del enclave en el que nos encontramos.

Eso ayuda a localizar otra maravilla de esta sierra. La escrofulariacea, Linaria verticillata ssp. cuartanensis, propia de los roquedos calizos de las montañas del sureste peninsular.

'eSrá junto al emblemático 'salto de los Órganos'
 VIDEO 'EL SALTO DE LOS ÓRGANOS'
A la izquierda del salto, una gran mole caliza nos deslumbra iluminada por el sol. Es la pared del picón de Haza. En ella se distinguen varios puntos oscuros que, más tarde descubriremos, son las ventanas de los túneles que la horadan y por los que vamos a transitar.
Nuestra ruta prosigue por los túneles que atraviesan el picón de Haza
La senda prosigue en dirección este mediante un fuerte y zigzagueante repecho que nos va a situar a la entrada del túnel que contiene la canalización de las aguas desviadas del Borosa a la central.
'eSrá' se dirige a la entrada del primer túnel
El primer túnel y más largo    


Sin frontales (es recomendable llevarlos), vamos recorriendo este primer túnel que, en un día tan claro y soleado como el de hoy, se encuentra suficientemente iluminado gracias a las amplias ventanas o respiraderos abiertos en la pared.

Unos trescientos metros habremos de recorrer por él para salir a una hermosa pradería de altura, salpicada de pinos laricios que desafían a la gravedad.

Hemos alcanzado los 1.200 mts. de altitud y eso se nota en el cambio de paisaje y vegetación.



'eSrá' a la salida del primer túnel, en montaraz ambiente



Avanzando sin pérdida, junto al canal, llegamos a un nuevo túnel, más corto pero menos iluminado y con el suelo embarrado que nos obliga a emplear la luz del móvil para ver por dónde nos movemos.


En pocos minutos salimos de él encontrándonos en las inmediaciones de la conocida laguna de Aguas Negras, que en realidad es un embalse, el embalse de los Órganos.





'Ojolince' atraviesa la presa del embalse de los Órganos

A este embalse le ceden sus aguas dos arroyos que son la cabecera del río Borosa.

El arroyo Rambla Seca y el arroyo Valdeazores. Éste último forma una laguna que se encuentra a poco más de un kilómetro del embalse de los Órganos y a ella nos dirigimos.


Embalse de Aguas Negras o de los Órganos
    Crocus nevadensis - Azafrán blanco, de muy temprana aparición
en los pastizales de montaña y claros de bosque

También es de interés, visitar el nacimiento del río Borosa, una surgencia kárstica a la que se llega en pocos minutos desde la presa pero, como la ruta es larga y tenemos pocas horas de luz, decidimos acercarnos a conocer la laguna de Valdeazores.

Podarcis vaucheri - Lagartija andaluza, al sol del mediodía, con gran variabilidad de colores y diseños

Caminamos por la vereda que circunvala el embalse por el oeste hasta su cabecera.

Desde aquí, menos de un kilómetro nos separa de la laguna de Valdeazores, a la que llegamos sobre las dos de la tarde.

Laguna de Valdeazores. A 1.320 mts. de altitud, remanso de paz y belleza
El recorrido de vuelta le realizamos por el mismo camino pues, aunque nos hubiera gustado conocer algo más estos parajes, los días son muy cortos a primeros de año y hemos de dejarlo para mejor ocasión.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
      El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 22,23 Kms.        DESNIVEL ACUMULADO -> 824 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Lineal (ida y vuelta)      DIFICULTAD -> Media
TIEMPO TOTAL -> 7 horas 33'                                        DESCARGA DEL TRACK
El track en wikiloc tiene algunas mediciones incorrectas puesto que perdió la conexión al entrar y salir de los túneles.
GRÁFICA DEL RECORRIDO
Hemos de puntualizar que esta ruta suele ser muy frecuentada, sobre todo hasta la cerrada de Elías, lo que le hace perder parte de su encanto. Paisajísticamente hablando es de lo más notable que conocemos en el Parque Natural y ha hecho que 'Ojolince y Sra.' quedemos fascinados por ella.
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

El bosque de Ucieda (Cantabria)

Domingo, 26 de Febrero de 2.017
Ayer nieve en la montaña y hoy primavera en el bosque, así nos gusta a 'Ojolince y Sra.'
'eSrá' en el puente sobre el río Bayones (P.N. Saja-Besaya)
      Primula acaulis - Primavera que se abre paso
entre la hojarasca del bosque


Aun en invierno, nuestra península nos permite disfrutar de un amplio abanico de posibilidades climáticas y de observación.


Chrysosplenium oppositifolium - Hepática dorada, saxifragácea carente de corola que crece junto a manantiales y arroyos a comienzos de primavera
Aprovechamos que los montes de Cantabria están carentes de nieve y ha dado comienzo una temprana floración, para hacer un recorrido que no deja indiferente a nadie, por el Bosque de Ucieda, dentro del Parque Natural Saja-Besaya, en la zona centro-occidental de la Comunidad Autónoma,

Periparus ater - Carbonero garrapinos, normalmente en bosques de coníferas, hacia el norte también puebla los de frondosas

Desde Cabezón de la Sal, una vez tomado el desvío, seguimos el valle de Bayones atravesando el pueblo de Ucieda, primero su barrio de abajo, más tarde el de arriba, hasta la Casa del Monte.

Ruscus aculeatus - Rusco, con sus tallos a modo de falsas hojas y su llamativo fruto

La Casa del Monte, antigua serrería que trasladó su actividad a Cabezón de la Sal se convirtió en el centro de recepción de visitantes, hoy cerrado.

Este lugar está habilitado como área recreativa, con aparcamiento y merendero muy frecuentado en buen tiempo.

Unos metros más arriba, siguiendo el curso del río Bayones, dejamos el vehículo junto al puente de la foto de cabecera.

En este cruce de caminos señalizado, elegimos la ruta del Hayacorva.


El bosque mixto desnudo de hoja, resplandece bajo el sol de esta luminosa mañana
      Erithacus rubecula - Petirrojo
A primera hora, la temperatura es baja y se respira frescor y humedad.

Petirrojos, pinzones, zorzales, carboneros, garrapinos, herrerillos, agateadores, trepadores, arrendajos... aprovechan la benigna mañana para alimentarse y acicalarse, pues la primavera está llamando a la puerta.

Los ejemplares de Haya (izquierda) y Roble (dcha.) del bosque de Ucieda son magníficos




















La ruta del Hayacorva recorre una parte del sector nordeste del Parque Natural.
Zigzagueando por la ladera del monte vamos a salvar un desnivel de más de 500 mts., mientras disfrutamos de su belleza y pobladores.
Los arroyuelos que surcan el bosque mantienen la humedad que el arbolado necesita
Blechnum spicant - Lonchite
helecho de bosques ribereños, húmedos y sombríos
Primaveras, Violetas de bosque, Chirivitas, RanúnculosNarcisos, Eléboros, Euforbias, Ruscos, Hipéricos van dejándose ver entre el gran tapiz de hojas que cubre el suelo.

El arbolado del Monte Ucieda, típicamente atlántico, está dominado por el hayedo-robledal. Junto a ellos, otras especies conforman este bosque mixto, considerado uno de los mejores bosques caducifolios de la cornisa Cantábrica.

El monte Ucieda es un bosque atlántico, mixto y diverso
      Polygonia c-album - C-blanca, de bordes irregulares

No nos resulta difícil localizar alisos, avellanos, castaños, abedules, acebos, espinos, rosales, zarzas ...

Monte Ucieda está incluido en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública con el número 37.

Gonepteryx rhamni - Limonera
Unos cuantos ejemplares nos acompañan esta mañana

Un ejemplar de C-blanca y numerosas Limoneras nos llevan entretenidos durante este trayecto por la pista que recorre el monte de Ucieda.

Poco más de hora y media de trayecto llevamos cuando encontramos la señal de Hayacorva.


Una ventana entre el bosque nos deja ver las montañas nevadas de la Cordillera
      Ranunculus ficaria - Celidonia menor
Seguimos camino arriba para encontrar una bifurcación con un poste tumbado en el suelo que indica a Las Palancas y La vuelta de la Cotera.

Más tarde daremos continuidad a esta pista pero ahora, nos desviamos por una senda que, en dirección nordeste, parte hacia el alto del Toral.

Este camino nos sube a una de las bonitas brañas de altura que, en desuso, perduran en el monte Ucieda.

        Desvío hacia el alto del Toral (subida a Urizosas)
Dendrocopos major - Pico picapinos      
Un tenaz golpeteo resuena en el bosque de Ucieda.

'Ojolince y Sra.' nos aproximamos con cautela y... ¡ahí está!
El Pico picapinos, bien agarrado con sus fuertes dedos y apoyado en sus plumas rectrices, golpetea y golpetea haciendo resonar por todo el bosque, su reclamo.

'Ojolince' atraviesa una pequeña braña de altura
      Potentilla sterilis - Fresa estéril (determinada por J.M. Pérez de Ana)
cuyo porte recuerda al de la fresa (Fragaria vesca)

El sendero, ahora convertido en senda, nos va a hacer ganar altura rápidamente.

Avanzamos flanqueados por ejemplares de Roble carballo (Cajigas) Quercus robur, de buen porte, aunque también distinguimos muchos tocones de árboles adultos.

Inachis io - Pavo real, sobre Diente de león

La intervención humana es evidente en el monte de Ucieda, que ha sido transformado por los usos ganaderos y madereros a lo largo de los años.

Más arriba distinguimos la cabaña que domina la braña de altura y a ella nos dirigimos.

'Ojolince y Sra.' descansando junto al refugio Urizosas

Éste es un buen lugar para descansar y realizar el almuerzo del día, con permiso de la pareja de 'Roqueras' que ocupan la vivienda bajo las tejas.
Podarcis muralis - Lagartija roquera    
    Viola riviniana - Violeta de bosque

Puesta de Rana bermeja  










En el entorno de la baña hay un manantial de aguas bien frescas, con un pilón donde se recogen sus aguas; en éste hay numerosas puestas de Rana bermeja Rana temporaria y algunos renacuajos que han comenzado su ciclo de vida.

Desde la fuente, parte una senda que poco a poco nos separa del bosque.

 'Ojolince' entre los tojos de la senda al alto del Toral
Polygonia c-album - C-blanca
una 'C' en la cara interna de sus alas posteriores

En cuanto desaparece el arbolado, los tojos, aquí llamados escajos (Ulex europaeus) lo pueblan todo.

Pocos metros nos separan del alto del Toral, pero la empinada subida entre tojos nos disuade de la idea. Pensamos que es mucho más acertado volver a internarnos en el bosque.

De nuevo en el bosque, disfrutando de arbolado y habitantes 

Llegados a la bifurcación de Las Palancas, tomamos la pista en dirección sur, a la vuelta de la Cotera.
El tramo de pista hacia la vuelta de la Cotera está algo embarrado
Narcissus pseudonarcissus ssp. nobilis
Narciso de tépalos pálidos endémico de la Cordillera Cantábrica
Erythronium dens-canis - Diente de perro

Esta parte del recorrido hacia la vuelta de la Cotera se realiza por una pista que nos permite atravesar vaguadas y torrenteras que crean ambientes de gran belleza.

En ellas, al amparo de las grandes hayas que buscan la umbría crecen Ruscos, Euforbias, Torviscos, Arándanos, Helechos, Musgos, Líquenes...

Y comienzan a salir los primeros Narcisos de tépalos pálidos, también llamados Narcisos de los prados, endémicos del norte de la península. Y los coloridos Dientes de Perro que les igualan en belleza.


'eSrá' sujetando un haya tumbada y sus dos ramas verticales
Además de disfrutar de ejemplares singulares de una y otra especies.
Roble centenario del que desconocemos si existe protección ¡magestuoso!
      La vuelta de la Cotera
Dos horas bajando por este bosque y disfrutando de los más bellos rincones y vaguadas, su flora y fauna y llegamos a la vuelta de la Cotera.

Este cruce señalizado nos indica que hemos de seguir bajando por el antiguo camino que unía Ucieda con Cieza, salvando un buen desnivel.

Braña en el antiguo camino Ucieda- Cieza    
Durante este tramo exiten más claros de bosque donde se refuerza el predominio del tojo y el brezal.

Poco a poco, la pista se va allanado y comienzan a aparecer las primeras brañas.

Estamos llegando a cerrar el círculo.

PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea roja
DISTANCIA TOTAL -> 12 Kms.                                  TIPO DE TRAZADO -> Circular
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 795 mts.                    DURACIÓN -> 7 h.
'Ojolince y Sra.' habíamos hecho este recorrido una primavera avanzada de hace bastantes años (no escribíamos este cuaderno entonces).
Recordando la belleza y grandiosidad de este bosque decidimos volver y dejar muestra gráfica de ello, esperamos que haya sido de vuestro agrado.
    'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**