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De Nava del Barco a Laguna de la Nava. Viaje al circo perfecto.

Sábado, 23 de Octubre de 2010
Pues sí, hoy hemos decidido hacer un viaje al "circo perfecto" de la laguna de la Nava.
Salimos de Nava del Barco (pequeño pueblo situado a pocos kilómetros del afamado por sus judiones Barco de Ávila); más bien del aparcamiento habilitado por la Junta de Castilla y León para tales fines.
  El trayecto inicial es un camino estrecho que emplean los ganaderos de la zona y por el que pueden pasar vehículos pero existe la posibilidad de encontrarse con otro, por lo que es conveniente dejar nuestro coche en el aparcamiento y hacer este tramo de unos 2 kilómetros, sin coger desvío alguno hasta llegar al puente de la Yunta, donde comenzará verdaderamente la ruta y nuestra ascensión.

ojolince ¡¡cierra la cancela que se escapaaaaaaaaan!!

El camino está señalizado con postes PR-AV 39 y numerosos hitos de piedra, no tiene pérdida.
Atravesamos el puente y, ya en subida, elegiremos un desvío a la izquierda que nos llevará a una portilla metálica que deberemos atravesar y dejar cerrada puesto que así nos la encontramos.
Hasta aquí nos llevará una hora aproximadamente.

Vamos avanzando por praderías con ganado vacuno y equino, bastante amigable.
Refugio de Navacasera

Pronto se nos hace visible el primero de los refugios por los que vamos a pasar, en buen estado.
En constante pero suave ascensión progresamos por la margen derecha del arroyo y nos encontramos el segundo refugio, el de Navacasera y, a pocos metros la fuente de la Losa.

Levantando la vista del camino podremos contemplar al fondo, el desnivel a salvar para hacer efectiva la ascensión a la laguna, pero habremos de recorrer primero el valle que crea el arroyo de Galín-Gómez, que da nombre a esta garganta.
Ahora toca cruzar el arroyo que este año, abundante en lluvias, ha tratado bien.
Roca con la virgen en una pequeña hornacina.

Llegados a la roca de la virgen llevaremos unas dos horas de camino, y comenzaremos a progresar en moderada ascensión por un sendero bien construído en los años 50 para la ejecución de la presa de la laguna; nos cuentan que, hoy día, todavía le mantienen y arreglan pues suben a regular el caudal saliente de agua.
De vez en cuando hay que mirar atrás para apreciar el camino recorrido.
Garganta de Galín -Gómez.
A nuestro paso observamos las diferentes modalidades de hitos...
Phoenicurus ochruros
Asi como los abundantes pobladores de estos escarpados parajes...
A lo largo de la ruta vimos varios rebaños de machos por un lado, y hembras y jóvenes por otro, de cabra pirenaica, que parecían encontrarse en muy buena forma y fondo.
A alguna que otra, le gustaba salir en primer plano. Por el contrario, los machos eran algo más recelosos para posar.
Capra pyrenaica victoriae
Ahora la mirada atrás nos devuelve una bella estampa del valle glaciar por el que vamos avanzando...
El camino serpentea siempre bien trazado, y nosotros con él, salvando algún que otro escollo...
Ya decía la sra. ojolince que le sonaba esta piedrota...
Sra. ojolince en SEPTIEMBRE 2004                                       Sra. ojolince en OCTUBRE 2010
Alcanzamos una zona de pradera que rezuma agua por todas partes...pero seguimos subiendo...
Y en un último esfuerzo el circo glaciar donde descansa la laguna, también conocido como
El circo perfecto o del corral del diablo
Tomamos un pequeño tentenpié, pues llevamos tres horas largas de pateada y, remontamos la laguna por una senda que sale a su izquierda.
    Garganta de los Caballeros                                                                                  Pico de la Nava
                         Nos encontramos con restos de las construcciones que utilizaron durante la obra del dique. Lo que queremos es alcanzar el valle que queda por detrás de éste: el de la laguna de los Caballeros. A nuestra derecha queda el pico de la Nava o alto del corral del diablo desde donde se contemplan excepcionales vistas de la laguna de la Nava y de la garganta recorrida.                                                                                 Salmo trutta fario
Una vez reconocida la zona, volvemos sobre nuestros pasos para disfrutar del merecido descanso y almuerzo en la laguna de la Nava, con la alegre algaravía de las bisbitas comunes, que pueblan en abundancia estos lares. Las aguas de la laguna tenían numerosos ejemplares suponemos de trucha, de diferentes tamaños.
Con gran pereza nos disponemos a abandonar el circo perfecto, pero decididos a disfrutar de lo que queda del día, aún no son las cuatro y tenemos un bonito recorrido por delante, lleno de saltos y cascadas de agua... donde se puede uno entretener con el vuelo, del que suponemos, joven de accipiter... y fotografiando todo lo que llama nuestra atención.
Accipiter ??
PERFIL DEL RECORRIDO
Distancia total -> 22 Kms.
Desnivel -> 786 mts. (hasta la laguna)
Desnivel total -> 1.012 mts.
Tipo de trazado -> lineal
Dificultad -> media-alta
Tiempo total -> 8 horas
_El recorrido se ha dibujado en línea roja hasta la laguna_
_Línea verde hasta el Barrerón de las hoyuelas_
Pues, esto ha sido todo lo que ha dado de si el día rutero de ojolince y sra.
Un saludo desde Pucela.
Ojolince y sra.

**Sed conscientes de vuestras limitaciones
porque la montaña pone a cada uno en su sitio**

Circular 7 Picos y vuelta por senda Herreros

Sábado, 16 de Octubre de 2010
Son las nueve A.M. y ya estamos en "Las Dos Castillas" del puerto de Navacerrada, nosotros y otro montón de montañeros, entrando un poco en calor porque, a esta hora, el termómetro aún marca 0 grados.
    Subida al alto de telégrafo
Nuestra intención es completar la circular recorriendo los Siete Picos y vuelta al puerto por la senda Herreros aunque hemos leído sobre las dificultades de esa senda pero, para ojolince y sra. no hay nada imposible...

La subida inicial sale justo detrás del bar hacia el alto del Telégrafo y, la forma más corta de llegar es por la pista de esquí, ahora convertida en erial de montaña helado.
Menos mal que el sol alegra el panorama dándole ese bonito color rojizo a los troncos de los pinos silvestres que pueblan estas tierras.
En pocos minutos llegamos a la pradera de Siete Picos y a la altura de la Piedra Ventolera elegimos el camino que sigue recto en dirección al pinar de subida que nos llevará al séptimo pico.
Camino recto hacia siete picos.
A nuestra izda. la senda Herreros, por la que regresamos
El frondoso pinar de subida nos deja vistas como esta, hacia nuestra espalda, con el Peñalara al fondo.
Todo el sendero se asciende entre estos bellos pinos silvestres y un sotobosque de helechos y juníperos.
Al acabar la subida podemos divisar al fondo la Virgen de las Nieves, quién nos indica que estamos próximos al séptimo pico.
Caminando un poco más, ya en ladera totalmente pedregosa, y teniendo cuidado de no resbalar con las piedras que aún están heladas, nos aproximamos a nuestro primer objetivo de esta jornada: el séptimo pico.


Que ya había sido visitado por numerosos montañeros y eso que aún estaba helado lo que hacía peligrosa la ascensión a estas primeras horas del día.

La 'Sra. Ojolince' posando con el séptimo de fondo
      'Ojolince' en la cima del séptimo
Las vistas desde el séptimo y el segundo (como habíamos leído y pudimos comprobar) son espléndidas.

La senda más cómoda para recorrer los siete picos e ir visitándoles uno a uno es la que recorre la umbría de los siete picos, y corresponde con la vertiente segoviana.

La cara sur se corresponde con la vertiente madrileña que es, como puede verse en la siguiente foto, bastante abrupta, lo que se conoce como el hueco de siete picos.
Un desnivel importante en la sierra de Guadarrama que mira hacia el pueblo de Cercedilla, desde donde salen numerosas rutas para ascender este cordal.

Nuestra senda nos lleva a contemplar bellas estampas de piedra y arbolado, mientras, poco a poco, nos vamos acercando a la famosa ventada del diablo que está situada en el tercer pico.
Éste no le subiremos sino que le rebasaremos por su derecha llegando al paso entre tercero y segundo, por donde descenderemos a la pradera de Majalasna.
'Ojolince y Sra.' entre tercero y segundo (vista de ventana del diablo al fondo a la izquierda)
Vista del segundo pico en primer plano y el resto del cordal,
desde la senda de bajada a pradera de Majalasna
Crocus sp
El descenso es rápido, y la temperatura se suaviza bastante;
claro es falda sur y además el cordal de los siete picos detiene el viento del norte que venía helado esta mañana.
Bucólico paisaje el de la pradera, llena de coloridos crocus que invitan a tumbarse (alguno hay que lo hace) a descansar o simplemente a deleitarse con el paisaje.
Pero a otros nos llama más el pico que queda a nuestra derecha, el primero de los siete, conocido como Majalasna.
      'Ojolince' en la cumbre de Majalasna



Había que tener piernas largas para alcanzar el último repecho y hacer cima.

Ojolince ¿por qué no le echas un cable a ese chico, en vez de observar con una sonrisita, como pasa apuros?
    'eSrá' se ha buscado un buen agrego en el Majalasna (2º pico al fondo)


¡Se está de cine pero, habrá que bajar, que ya va siendo hora de reponer fuerzas!
Descendemos con mucho cuidado la mole de gigantescas rocas para retomar nuestro camino de bajada, que se une a la senda de los Alevines, que es la que viene de Collado Ventoso y también pasa por aquí. Esta senda es cómoda y sencilla, sin nieve claro, y en breve llegamos a la pradera de Navarrulaque donde pretendemos comer.
Más de la una y media.
Habrá que ir buscando asiento en el restaurante. Pues ¡mira que hermosoooo!
corre ¡que no te le quiteeen!


Ojolince y sra. se adueñan del cartelón de madera que señaliza el comienzo de la senda Herreros.
Ale, saca el taper con la tortilla que tengo un hambreeeee.
Pero cuidado con los opiliones que aquí son gigantes.
Aprovechamos para echar una ojeada al plano y ver lo que nos queda...







_El itinerario seguido está dibujado en linea roja_

Comienzo de la senda Herreros desde Navarrulaque   
PERFIL DEL RECORRIDO

Distancia total -> 14 kms.
Desnivel -> 470 mts.
Tipo de trazado -> Circular
Dificultad -> Media
Tiempo total -> 7 y 1/2 horas

La senda Herreros ... ¡Bufff! ¡menudo desnivel
y con el buche lleno!
En fin, si queremos regresar a casa no habrá
más remedio que subir el macizo.

Esta senda lleva el nombre
de uno de los grandes montañeros de Guadarrama, quién la marcó:
Enrique Herreros, como consta en el punto de partida donde comimos.

A la parte inicial de la senda también
se le conoce como Camino de
la Pata la Cabra.
Este tramo no ofrece grandes dificultades, lleva el nombre de camino.
La verdadera senda da comienzo en la fuente de los Acebos y es,
a partir de ahí, cuando empezamos a sufrir diferentes complicaciones...

Arboles caídos que obstruyen el paso, duros repechos de piedra,
hitos que señalan sendas erróneas,
en fin... toda una odisea que creo que pasan la mayoría de los montañeros que suben a siete picos por aquí, al menos la primera vez.

Bueno, después de todo... ya se sabe...
***Sed conscientes de vuestras limitaciones porque la montaña pone a cada uno en su sitio***
Hasta pronto. Ojolince y sra.