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La invernada en la Laguna de la Nava (Palencia)

Sábado, 10 de Diciembre de 2.016
Después de una semana algo extraña, con más festivos que laborables, apetece desconectar de lo cotidiano y hacerle una visita a las aves que pasan el invierno en la Laguna de La Nava.
Grupo de Ánsar común en vuelo sobre la laguna de La Nava
       Anser anser - Ánsar común

En estas fechas es muy apetecible visitar el entorno lagunar de La Nava y Boada.

Dos humedales en plena tierra de campos palentina que, poco a poco, van cobrado relevancia para salvaguardar la invernada de las aves procedentes de los países del norte de Europa.

Grupo de Ansar común alimentándose en los campos aledaños a la laguna
Muy agradable, la observación cercana de estas aves    

Es un auténtico disfrute pasarse el día observando los diferentes grupos de ánsares que se encuentran invernando en estas lagunas.

La mayor parte del tiempo están alimentándose en los campos aledaños a los encharcamientos.


Milvus milvus - Milano real

Su elevado número hace que estemos entretenidos...

...ahora unos se levantan en vuelo, más tarde otros vienen, otros se pelean y, durante todo ese tiempo, es una constante la algarabía sonora que podemos escuchar.

Durante el vuelo se escucha claramente la voz del ánsar común
Circus aeruginosus - Aguilucho lagunero occidental ♀      


Pero no sólo son los ánsares los que nos tienen ocupados.

Sobre la lámina de agua es muy normal que se mueva algún ejemplar de Aguilucho lagunero occidental.


Falco tinnunculus - Cernícalo vulgar

Mientras que su primo el Aguilucho pálido Circus cyaneus se deja ver en contadas ocasiones, sobrevolando a baja altura el ralo cereal, en busca de alguna captura.

Más de un Cernícalo vulgar se mueve por la zona, escudriñando los campos para dar buena cuenta de los topillos que allí viven.

Buen número de aves invernantes de Milano real se dan cita en estas lagunas    
Tanto en vuelo como posada,
su estilizada y rojiza figura es de gran belleza      

A la pequeña población reproductora de Milano real se suman, en estas fechas, un buen contingente de aves que vienen a pasar el invierno de otros países europeos, principalmente Alemania y Francia.

Algún Busardo ratonero Buteo buteo también vemos, eso sí, bastante desconfiado.

Ciconia ciconia - Cigüeña blanca

Los estorninos negro y pinto, las Avefrías, las Cornejas y las Avutardas siempre de un lado para otro.

Sin embargo, una población de Cigüeña blanca y otra de un centenar de Grulla común, tienen querencia por un área concreta de estas lagunas y es allí donde las encontramos.

Grus grus - Grulla común
En la actualidad, esta especie no cría en España, aunque representa su principal destino de invernada
Grupos familiares que cuentan con los dos adultos y sus crías del año pueden verse juntos, entre esta multitud de aves de largas patas y cuellos, que pasa aquí el invierno.
Ardea cinerea - Garza real      


A larga distancia, escudriñando con el telescopio, podemos localizar aves menos gregarias, como la elegante Garza real.




Egretta alba - Garceta grande o Garza blanca

Y la estilizada y de inmaculado plumaje Garceta grande o Garza blanca, que requiere de la pericia del buen fotógrafo para hacerle un retrato decente.

Empleando 'el teles', invertimos tiempo en darle buen repaso a la población de ánsares que se concentra en la zona.

Concentración de ánsares y acuáticas    
No todos son Ánsar común.
Allá en la lejanía se distinguen unas Barnaclas cariblancas Branta leucopsis (26, según nos comentaron) y tres Ánsares indios Anser indicus.
Un Ánsar careto grande también se ha dado cita por las lagunas, sin embargo no tuvimos la suerte de dar con él.
Agachadizas, azulones, cucharas, silbones, rabudos, cercetas, garzas, garcetas, cigüeñas, ánsares.. todos ellos quedan reflejados en este corto video, que sirve de resumen de nuestra visita de invierno a la Laguna de La Nava, y que esperamos os haya gustado.
Ojolince y Sra.

Del otoño al invierno en la braña de la Fontellada (Alto Sil)

Domingo, 6 de Noviembre de 2.016
Este domingo de Otoño, hay previsión de nevadas en la Cordillera Cantábrica.
Aún así, 'Ojolince y Sra.' no nos resistimos a la propuesta de Dani www.rutinasvarias.com para hacerle una visita al Alto Sil.
La braña de la Fontellada, recuerda la ilustración de un cuento
      Linaria triornithophora - Pajaritos, endemismo
del Noroeste peninsular, aún florecida

En esta ocasión vamos a conocer el valle de Pedroso, sus montes y brañas.

Nos reunimos con Dani en Palacios del Sil, bonita localidad enclavada en el valle del Sil, entre Toreno y Villablino.


La vida en el bosque rezuma agua, esta mañana    


Hemos quedado temprano y comenzamos a caminar bien abrigados. Los 2ºC y una humedad ambiental elevada, así lo requieren.

Salimos de la parte alta del pueblo entre grandes castaños, tomando el Camino de la Solana que nos introduce en un magnífico robledal.

Tranquilo y apacible, este valle nos recibe con una llovizna, atenuada por las hojas de los robles aún presentes en las ramas.


'Ojolince y Sra.' al amparo de un noble roblón. Foto DANI
Pronto, abandonamos el camino que llevamos, para tomar el que sale a nuestra izquierda una vez atravesado el arroyo Pedroso.
El arroyo Pedroso, que da vida y nombre al valle, baja al encuentro del río Sil
A partir de ahora llevamos al arroyo a nuestra derecha mientras seguimos camino, ganando altura paulatinamente.
El Otoño en el Espacio Natural del alto Sil, nos maravilla
    Suillus bovinus - Boleto bovino,
tomando color de hoja de roble

Esta alfombra de hojas es el camino del Abesedo que no debemos abandonar pues nos lleva, sin pérdida, a la braña de Pedroso.

Tímidos rayos de sol iluminan durante escasos instantes el monte..

¡Cómo cambia el entorno con la luz!

Dani y 'eSrá' practicando uno de sus deportes favoritos    

Cuando llevamos recorridos 5,8 Kms. sale a la derecha un camino.

Una tablilla de madera clavada en un abedul nos indica que llegamos a la braña de Pedroso.


Braña de Pedroso, entre robles y abedules, junto al arroyo a 1.100 mts. de altitud
Tiene varias cabañas en buen estado, hay fuente y abrevadero, y se encuentra en un enclave único, excepcional.
Un arbolado multicolor asciende por las empinadas laderas que resguardan la braña
La nieve ha manchado las partes más elevadas de los montes
que cierran la braña de Pedroso

Volvemos sobre nuestros pasos al camino principal, para seguir, poco a poco, ganando altura.

Atrás dejamos a la braña de Pedroso sumergida en el hondo del valle y rodeada de naturaleza.

¡El paseo no puede ser más bonito!
Robles, serbales, acebos, abedules y hasta algún tejo, se dan cita en estos ricos montes que surten de alimento a especies tan emblemáticas como el oso pardo y un amplio abanico de mamíferos más pequeños.
A medida que avanzamos atravesamos tramos de grandes pedreras, donde nos asombra comprobar la capacidad de adaptación de las especies arbóreas y arbustivas.
Ganado altura nos introducimos en un ambiente cada vez más invernal    
Una tenue nevada comienza a tomar cuerpo
en las praderas junto al arroyo Pedroso

La fina lluvia que nos va acompañando durante todo el camino se vuelve más ligera, más suave...

... y esas gotas transparentes comienzan a transformarse en livianos copos de nieve.


En unos minutos, nieva copiosamente en el valle de Pedroso

Seguimos, camino arriba pues ya nos falta muy poco.
Tras dar un quiebro a la derecha, el camino atraviesa el arroyo, virando nuevamente, ahora a la izquierda, y...
La braña de la Fontellada, aparece como una ilusión óptica
Este conjunto de cabañas bien conservadas, recrean un entorno de gran belleza en la cabecera del valle de Pedroso.
La braña guarda una estrecha relación con el bosque    
La mayoría de las cabañas están restauradas y bien conservadas    

Su uso originario permitía el aprovechamiento de los pastos de altura en verano.

Las cabañas guardaban hierba, aperos y ganado. Además de dar cobijo al 'brañeiro'.

La arquitectura de las cabañas en consonancia con el medio   


Los elementos arquitectónicos tradicionales empleados en su construcción confieren al conjunto unidad y armonía, en un marco de incomparable belleza.


Acogedoras cabañas, braña y brañeiros a 1.350 mts. de altitud
En pocos minutos tomamos un almuerzo, guarecidos del frío y la intensa nevada.
'eSrá' en la cabecera del valle de Pedroso      

El cielo se torna plomizo, comienza a soplar con más fuerza y la nevada no cesa.

Un amable 'brañeiro' nos invita a un café. Debemos declinar la invitación pues aún tenemos dos horas de regreso.

Da pena salir del cuento donde está inmersa la braña de la Fontellada
Abandonamos la braña, volviendo al otoño que dejamos a menor altitud...
Verdes, naranjas, ocres y grises se funden en la naturaleza
Casi sin darnos cuenta, estamos atravesando el arroyo donde tomamos la bifurcación esta mañana...
Y unos minutos más tarde, alcanzamos a ver Palacios del Sil
Este otoño se ha fundido en un abrazo con el invierno, en el valle de Pedroso.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea roja




DISTANCIA TOTAL -> 16 Kms.


TIPO DE TRAZADO -> Lineal (ida y vuelta por el mismo camino)


ASCENSIÓN ACUMULADA -> 660 mts.


TIEMPO TOTAL -> 5 h.



DIFICULTAD -> Baja (sin nieve)


DESCARGA DEL TRACK




GRAFICA DEL RECORRIDO
Confiamos volver muy pronto a disfrutar de este espacio natural único e irrepetible.
Ojolince y Sra.

Instantes de otoño en Saja

Lunes, 31 de Octubre de 2016
No hay mejor forma de mirarle al Otoño que acercarse al Parque Natural de Saja-Besaya y dar un agradable paseo al interior.
El sol atraviesa las copas de las hayas que han dado comienzo su cambio de color
    Crocus serotinus - Azafrán de otoño

Un lunes, no festivo en muchas localidades, es el día idóneo para pasear con total tranquilidad por este hayedo.

Hemos elegido la pista que sale a escasos 500 mts. del Centro de Interpretación de Saja-Besaya, junto al pueblecito de Saja.

Ese sendero nos gusta recorrerlo en cualquier época del año y así podéis consultar nuestras crónicas en verano, invierno y primavera.


Hoy, resumimos el Otoño en Saja.



El hayedo, con su armónica gama de colores, transmite tranquilidad y sosiego... 
En los taludes de la pista por la que ascendemos vamos diferenciando los pobladores del bosque.
    Setas arracimadas disputándose el sustento
Coprinus comatus - Barbuda o Apagador
Una buena variedad de setas nacen arracimadas sobre troncos caídos, o emergen entre un tapiz de musgos, líquenes y licopodios, ofreciendo una excelente cobertura vegetal al suelo del hayedo.
      Hypericum androsaemum - Sanalotodo, Androsaemo


Las venenosas bayas del Hipérico androsaemo han alcanzado su tonalidad negra, tras pasar por los estadíos: blanco, verde y rojo.

Éste aparece en las zonas más frescas y umbrosas del hayedo.


Primula acaulis - Primavera... 'de otoño'    


Admiramos estupefactos el estrato herbáceo formado por helechos como Trichomanes speciosum, Woodwardia radicans, Driopteris filix-mas, Blechnum spicant, eléboros Helleborus phoetidus y H. viridisarándanos Vaccinium myrtillus y ruscos Ruscus aculeatus.



Espectacular la reserva de Saja, su riqueza y diversidad
      Senecio erucifolius - Azuzón o Suzón

Y otras plantas que aún persisten bien entrado el otoño, algunas incluso en plena floración.

Armillaria mellea, hongo causante de la pudrición de árboles y arbustos. Vive sobre árboles vivos, madera vieja, tocones y raices
Podemos citar primaveras, senecios, crepis, mercurialis y lechetreznas como la Euphorbia amygdaloides.

En el estrato arbustivo, además de brezos y escajos, rosáceas como los escaramujos y zarzamoras que proporcionan cobijo y alimento a muchos habitantes del bosque.

Talpa occidentalis - Topo ibérico, de pequeño tamaño, hocico corto y ojos siempre ocultos bajo la piel (qué pena nos da encontrar a este ejemplar en medio del camino)
Saliendo del hayedo, a eso de los 1.000 mts. de altitud, dejamos la compañía de hayas, serbales y acebos... avellanos, espinos y saúcos, para disfrutar de su grandeza en altura.
Colores y relieves de la reserva de Saja en Otoño
Con estas 'enormes' vistas almorzamos, disfrutando de la benigna temperatura de este otoño que no acaba de llegar.
El otoño en la reserva de Saja es un auténtico espectáculo
      Fringilla coelebs - Pinzón vulgar
Éste nada exigente paseo, nos garantiza un agradable regreso, empleando los sentidos.

Podemos tener un encuentro con algún mamífero, o escuchar al Pito negro o simplemente, caminar prestando atención a las avecillas que se mueven por suelo, árboles y arbustos de tan notable paraje.

  Y, por supuesto, detenernos a admirar la belleza del hayedo al atardecer...
Siempre que 'Ojolince y Sra.' realizamos este recorrido volvemos con la gran incógnita que nadie nos ha desvelado, hasta la fecha.
¿Cual es el origen de los enormes y numerosos montículos tapizados que se extienden
por la loma de Bucierca?
Esperamos, algún día, resolver el misterio.
Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**