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Ascensión al Canchas de Ojeda desde Vidrieros

Sábado, 28 de Septiembre de 2.019
Comienzan a decrecer los días pero vamos a aprovechar este sábado por la Montaña Palentina, pues se presenta benigno.
'Ojolince y Sra.' en la Majada Piedrafita, con las Canchas de Ojeda de objetivo
      Viola arvensis - Violeta de los campo,
desde la primavera hasta el invierno
Llegamos a Vidrieros pasadas las diez de la mañana y aún nos lo encontramos sumido en la niebla y con una temperatura que ronda los 4ºC.

Tras un reconfortante cafetito, preparamos mochilas y emprendemos caminata.

Salimos de Vidrieros por el camino de Valdenievas, que arranca de la parte oeste del pueblo.

'eSrá' en el camino de Valdenievas, tiene enfrente la pared sur del Curavacas
      Jasione montana - Botón azul,
de néctar muy apetecible
No llevamos recorrido ni medio kilómetro cuando nos encontramos un cruce.

El camino que parte hacia la derecha, siguiendo el arroyo Cabriles, es el empleado para la clásica ascensión al Curavacas por su ladera sur.

'Ojolince y Sra.' desestimamos hoy esa idea y seguimos de frente, en dirección NO y con la mirada puesta en las Canchas de Ojeda.

Vamos siguiendo este camino que discurre paralelo al arroyo Valdenievas, ignorando cualquier bifurcación.

A nuestra derecha, la imponente vista del cordal del Curavacas y la Curruquilla


Lysandra bellargus - Niña celeste,
recibiendo los rayos de sol
Atravesamos un paso canadiense con portón y, cuando llevamos recorridos casi cuatro kilómetros, abandonamos el camino pues conduce al fondo del valle.

A nuestra derecha sale una buena pista que zigzaguea para hacernos ganar altura rápidamente hasta una amplia pradería con tenada y refugio, la majada Piedrafita.

'Ojolince' en la majada Piedrafita a 1.750 mts. tiene buena vista del 'Canchas de Ojeda'
      Macroglossum stellatarum - Esfinge colibrí,
alimentándose en Crocus serotinus - Azafrán de otoño
La majada Piedrafita está salpicada de una multitud de flores del llamado falso Azafrán o Azafrán de otoño.

Esta iridácea se distribuye en las praderas de montaña durante los meses de septiembre a diciembre.

Su néctar es bien recibido por los insectos, pues la floración en esta época va volviéndose escasa.

'eSrá' en marcha hacia el Hoyal. Al fondo, Canchas de Ojeda y el collado Valdenievas
Dejamos la majada mediante un buen camino que, en dirección NO, nos hace atravesar la vaguada del arroyo del Hormigal.
Vipera seoanei - Víbora de Seoane      
Al poco, ese camino se convierte en trocha.

Nos movemos en dirección oeste entre escobas de poco porte hasta alcanzar El Hoyal, un prado donde hay un telenivómetro a 1.887 mts.

A partir de aquí, la inclinación se acentúa y la senda se pierde.

'eSrá' afronta el desnivel desde el Hoyal al Collado de Valdenievas
Empleando trazas de senda y pasos abiertos entre la vegetación, vamos superando el importante desnivel desde El Hoyal, hasta el collado de Valdenievas.
Llegando al collado, nos parece sugerente la vista del valle de Valdenievas recorrido
Alcanzamos el collado llevando a nuestra derecha los resaltes rocosos de pizarra que afloran en el último tramo.
En el collado de Valdenievas a 2.121 mts., con vista al circo de las Agujas de Cardaño
Doscientos cincuenta metros nos separan de la cumbre que hemos venido a hollar. Los afrontamos, primero hacia el SO y luego hacia el SE.
'eSrá' a escasos metros de la cima, con vista al circo glaciar y
a las altas cumbres de 'la Palentina'
Un breve tramo de subida por la pedregosa ladera este del pico y hacemos cumbre, pasadas las dos y media de la tarde.
'Ojolince y Sra.' en Canchas de Ojeda a 2.202 mts., con una fabulosa vista
del cordal del Curavacas
      'eSrá' y el Espigüete al otro lado del valle de Cardaño

Desde aquí, las vistas a una y otra vertientes (Cardaño y Vidrieros) son impresionantes.

Asi que, nos llevamos buen reportaje de lo que nos alcanza la vista y, comenzamos el descenso del Canchas de Ojeda por su ladera sur.


Ardua tarea nos espera para descender las Canchas de Ojeda.
Al fondo, el Alto Prieto
Euphrasia alpina    
Sin senda y atravesando importantes pedreras, vamos bajando la ladera sur del Canchas de Ojeda.

Es en este terreno donde crecen algunas crasuláceas de géneros: Sempervivum y Sedum.
Y escrofulariáceas como Euphrasia alpina, propia de ambientes secos de montaña y capaz de soportar grandes oscilaciones de temperatura.
¡Una pena que esté concluyendo su floración!

Con la vista puesta en un claro situado en el collado al que nos dirigimos, avanzamos buscando la mejor forma de evitar escobas y canchales.

Atravesado el collado ascendemos fácilmente la cota Ramacedo de 2.014 mts. de altitud.

Allá hemos dejado las Canchas de Ojeda. ¡Qué buena planta tiene desde la ladera del Ramacedo!
Bajando a la collada de Ramacedo encontramos un buen agrego para comer.
¡Nos sobrevuela una pareja de Águila real!   ¡Buitres leonados cicleando por la zona!
      Cervus elaphus ♂ Ciervo

¡Qué animación!
En la ladera de enfrente un macho de Ciervo a toda carrera; localizamos a una hembra delante de él.

Terminado el almuerzo, en dirección SE, ascendemos de forma cómoda por la loma del Alto Prieto.

Subiendo Alto Prieto desde la collada de Ramacedo.
Asoma el pico Murcia, Canchas de Ojeda y Hoya Contina
Cima del Alto Prieto a 2.035 mts.      
La cresta del Alto Prieto se extiende hacia el Este mediante una sucesión de lomas.

Vamos siguiendo este cordal de casi un kilómetro de longitud, que sirve de divisoria natural de dos vertientes: Valdenievas y Valdetriollo.

El valle de Valdenievas por donde hemos ascendido esta mañana, franqueado por el cordal del Curavacas
    Eresus kollari

Un inquieto macho de Araña moteada saltadora.
En las rutas de Otoño, se ha convertido en habitual el encuentro con algún ejemplar macho de esta especie.
En esta época del año, los machos deambulan en busca de hembras para aparearse.

El valle abierto por el arroyo Valdetriollo.
Al fondo, una hermosa vista del Santa Lucía, los Altos de Miranda y la Peña Redonda.
'eSrá' en el cordal del Alto Prieto - Corcal, con el imponente Curavacas de fondo
Spergula viscosa 'R'   

Entre la piedras de este cordal nos vamos encontrando contados ejemplares de una especie de Cariofilácea.

Se trata de Spergula viscosa, especie catalogada 'R' 'Rara' en RED NATURA 2000, dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente El Cobre - Montaña Palentina.

      'eSrá' baja del Corcal por un camino carretero que conduce a un cortafuegos

El camino carretero por el que vamos descendiendo se convierte en un cortafuegos que nos va a introducir en el pinar de Pino silvestre de repoblación.

'Ojolince', el pinar de silvestres
y la peña Santa Lucía
    Loxia curvirostra - Piquituerto común ♂

El pico cruzado del Piquituerto común, muy útil a la hora de abrir las piñas de coníferas para alimentarse, y su metálico reclamo desde lo alto del pino, le hacen inconfundible.

Es cada vez más frecuente encontrar pequeños grupos de esta especie en los pinares de repoblación.

El cortafuegos, con tramos de pronunciada pendiente, nos sitúa después de 2,7 kilómetros en una pradera con un cruce.

Seguimos en descenso por el cortafuegos ignorando un par de caminos que salen a nuestra derecha.

Un pequeño giro a la izquierda y el cortafuegos se convierte en un desbrozado con una fuerte pendiente.

Bajamos por un desbrozado muy pendiente con vista a Vidrieros
Argiope bruennichi - Araña tigre
con su captura    

Una hembra de Araña tigre, ha capturado lo que parece un saltamontes, gracias a su elaborada red con los característicos hilos en zig-zag.

Al terminar esta pronunciada bajada, desaparece cualquier atisbo de senda.

Así pues, nos toca terminar el descenso a la carretera saltando algunas rocas y esquivando escobas.


'eSrá' salta un cercado de piedra para situarse en la carretera de entrada al pueblo

      Entrando en Vidrieros
Son las siete de la tarde cuando entramos en Vidrieros, después ocho horas y media de ruta.

Con la satisfacción de haber completado un recorrido circular de grandes vistas e interesantes avistamientos.

¡Día espléndido por la Palentina!

PLANO DEL RECORRIDO
DESCARGA DEL TRACK
   
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        'Ojolince y Sra.'
** SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

El valle de Pineda y la majada de las Huelgas

Domingo, 20 de Mayo de 2.018
Hemos quedado este domingo con nuestros buenos amigos palentinos, para hacer una primaveral incursión en el valle de Pineda.
La majada de las Huelgas en el valle de Pineda ¡un enclave excepcional!
      Ranunculus tripartitus

Ana y Luis NATURALEZA DE LA VALDAVIA, además de nuestra guía y conocedora de majadas y chozos Verónica, comparten el día con 'Ojolince y Sra.'
Pyrgus sp.
alimentándose en Ranunculus nigrescens


En lo que va de estación, las temperaturas no se han elevado lo suficiente para dar paso a una buena floración en la montaña pero, aún así, este grupo de amigos de la naturaleza vamos a disfrutar de un gratificante encuentro con la flora y fauna de la Montaña Palentina.
Vidrieros, bonito pueblo a 1.300 mts. de altitud, al pie del imponente Curavacas
      Rhynocoris cuspidatus - Chinche que se alimenta de otros insectos
perforándolos con su pico y succionando sus fluidos


Reunidos los cinco en Cervera de Pisuerga, y tras tomar el café en el Sevillano, ponemos rumbo a Vidrieros.

A las diez de la mañana no encontramos mucho movimiento en el pueblo y decidimos adentramos en coche un par de kilómetros por la pista al valle de Pineda.



Pedicularis comosa - Hierba piojera
Pedicularis sylvatica - Gallarita


Poco después de pasar el refugio de pescadores 'La Torca' aparcamos, preparamos nuestras mochilas y útiles fotográficos y comenzamos a caminar.


Lepidium heterophyllum
Vistosa crucífera propia de ambientes húmedos de montaña


'Ojolince y Sra.' es la primera vez que vamos a adentrarnos en el valle de Pineda, los demás según nos cuentan, ya lo han hecho en alguna ocasión.

Tres kilómetros más de pista, entretenidos con insectos, mariposas, flora y avifauna, y llegamos a puente Pucherín.


A nuestra espalda queda Puente Pucherín y al fondo peña Escrita
      Aglais io - Mariposa 'Pavo real'
Todos respetamos la decisión de Verónica de remontar el río por su margen izquierda.

Una senda que, en dirección norte, nos introduce al valle en constante contacto con el entorno, descubriendo a cada paso la biodiversidad que atesora.

El camino habitual discurre por una pista trazada a la derecha del río Carrión, que proporciona un buen acceso en vehículo a los ganaderos de las comarcas vecinas, uniendo la provincia de Palencia con los valles de Liébana (Cantabria).

En puente Pucherín abandonamos la pista para tomar una senda que remonta el Carrión por su margen izquierda, de cómodo trazado e interesantes observaciones

Narcissus triandrus ssp. triandrus - Junquillos blancos,
de temprana floración y exigua durabilidad

El ambiente húmedo y primaveral que se respira en este valle propicia la floración de tempranas especies.

Narcisos, violetas, hierba de las siete sangrías, gallaritas, búgulas, verónicas, gajeas, romuleastulipas y variadas ranunculáceas, cariofiláceas y saxifragáceas, son algunas de las herbáceas que nos vamos encontrando por el camino.


Bombilius pardalotos - Mosca abeja que se alimenta de néctar, empleando para ello su larga trompa córnea

Algunos insectos comienza a dar rienda suelta a sus instintos reproductivos, dejándose ver y fotografiar, para su posterior determinación.

Una vista desde las inmediaciones de la peña de la Rabina.
El río Carrión, el refugio y al fondo Santa Marina, donde el Carrión recibe las aguas del arroyo Arauz
Cerastium fontanum - Oreja de ratón    

Durante un tramo, la senda discurre en dirección norte y nos separa del río, ganado altura para pasar por una majada con refugio bien arreglado.


Gagea fistulosa, liliácea con seis tépalos amarillo-verdosos que se cierran durante la ausencia de sol


Hemos alcanzado los 1.430 mts. de altitud y, desde aquí, la vista de uno de los meandros que forma el Carrión en el amplio valle de Pineda nos deleita con esta bonita panorámica.



      'eSrá' y un meandro del río Carrión
      Anemone nemorosa - Anémona de bosque
Veronica serpyllifolia - Ontineta







Recorrido ese tramo por la falda del alto de las Lagunillas, descendemos de nuevo junto al cauce del Carrión.

El joven río Carrión baja con alegría por este valle. Al fondo la horca de Lores
      Saxifraga granulata - Saxífraga blanca
Romulea bulbocodium
Romulea










Uno de los múltiples chozos que, en peor o mejor estado, se encuentran salpicando el valle. Al fondo horca de Lores y peña Carazo
Caltha palustris - Hierba centella      


Después de un gratificante almuerzo, proseguimos nuestro paseo que, en más de una ocasión, nos hace atravesar las torrenteras que se descuelgan por la amplia ladera este del alto de las Lagunillas, donde encontramos flora asociada.


      Ranunculus amplexicaulis - Ranúnculo de hoja abrazadora

CaltasRanúnculosPolígalasSaxífragas, Gentianas y, aunque aún sin florecer, el extremadamente tóxico Matalobos (Aconitum napellus).

Ajuga pyramidalis - Búgula,
en incipiente floración  




Es la una del mediodía cuando llegamos al paraje conocido como Santa Marina.


El grupo en Santa Marina, con vista al Curavacas (izda.), Peña Prieta (centro) pico Lezna (dcha.)
Matthiola perennis - Alhelí triste      
En este enclave es donde el Carrión recibe las aguas del arroyo Arauz y ve incrementado su caudal.

El río, ahora da un importante giro al oeste pues su nacimiento se encuentra unos kilómetros más arriba, nada menos que en la laguna de Fuentes Carrionas, a 2.200 mts. de altitud.

      Saxicola rubicola - Tarabilla común, un bonito macho custodiando territorio
Ana y Luis deciden quedarse a disfrutar de este paraje para hacer aquí su almuerzo.

Nos despedimos de ellos y seguimos la excursión pues Verónica quiere ir en busca de la majada de las Huelgas.

Verónica y 'Ojolince' remontan el joven Carrión hacia la vega de Correcaballos
Iberodorcadion albicans ssp. albicans - Insecto 'pipa'
en su variante palentina 


Este recorrido nos lleva muy próximos al río, atravesando crecidos arroyos y encharcamientos con interesante herpetofauna.


Vipera seoanei seoanei
(morfo unicolor)
Víbora de Seoane o Cantábrica

Más de una víbora se escapa a nuestra mirada, no así de nuestro oído que percibe su rápido movimiento entre la espesa vegetación del borde de los cursos de agua.


Infrecuente forma unicolor, de coloración uniforme pardo-olivácea y sin dibujo dorsal
Drosera rotundifolia - Atrapamoscas,
planta insectívora en una de las turberas atravesadas

Rana bermeja, tritón alpino, tritón palmeado, sapo corredor y sapo partero tienen aquí su habitat predilecto.

Una hora más tarde nos encontramos al pie de la loma donde Verónica recuerda que se alza la majada.

Llegamos a la majada de las Huelgas, una pradera idílica en un enclave señorial
No vemos senda definida pero ascendemos sin dificultad, buscando el mejor paso entre las escobas que pueblan esta ladera.

Unos minutos después, ahí la tenemos...

Verónica y 'eSrá.' disfrutando del paraje. Al fondo, el Curavacas
Pico Lezna y majada de las Huelgas, desde uno de los recintos de pastoreo
      Zoom a Peñaprieta

La majada de las Huelgas es una pradera en altura ubicada entre la vega de Correcaballos y el Estrecho, un paso angosto por el que el joven Carrión se descuelga de su nacimiento en el circo glaciar para formar este fértil valle de Pineda.

El trío en la majada de las Huelgas a 1.548 mts. con vista al Curavacas
La amplia vega de Correcaballos y el Estrecho. Al fondo Peñaprieta
      Lanius collurio - Alcaudón dorsirrojo

Majadas como esta salpican todo el valle de Pineda pues, los pastos que ostenta el valle en verano han sido el sustento de numerosas cabañas ganaderas cántabras y palentinas.

En este bucólico enclave, apetece respirar hondo y relajarse..

Tras conseguirlo, vamos bajando hacia el valle para emprender el camino de retorno a Vidrieros.


Verónica y 'Ojolince' avanzan por la pradera de los Tulipanes.
Al fondo la horca de Lores y peña Carazo

      Tulipa sylvestris - Tulipán silvestre
Nymphalis antiopa - Antíopa, de 7 cms. de envergadura, vuelo rápido y capaz de recorrer grandes distancias

Pradera de los Tulipanes.

Así la llamamos por ser la única en nuestro recorrido en la que les encontramos.

Eso sí ¡casi todos cerrados! que ya estamos en mayo y se acaba su breve floración.


PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 19 Kms.                  ASCENSIÓN ACUMULADA -> 277 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Lineal                            DURACIÓN -> 8 h. 16'
DIFICULTAD -> Fácil                           DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**