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Sierra de Hormas: alto de la Mura y hoyas de la Perdiz

Sábado, 11 de Enero de 2014
      Sierra de Riaño y embalse, bajo una densa capa de niebla
'Ojolince y Sra.' comenzamos el año con ganas y nos disponemos a conocer otra de las sierras leonesas, a propuesta de nuestro amigo Kike MONTAÑA Y CICLOTURISMO.
    Salimos de Boca de Huérgano por el camino del cementerio
Quedamos en Boca de Huérgano con Kike, Noelia, Edu, Juan Carlos, Luis y Héctor, a las 10 de la mañana y llenamos el bar del pueblo, pues coincidimos con un numerosísimo grupo de cazadores.
Antes de ponernos en marcha les preguntamos dónde se dirigen, cerciorándonos que nuestro recorrido no es coincidente.

Persiste la helada, en la umbría de la pista que tomamos
Equipados... algunos estrenando botas, mochila...
¡Pero, qué bien se han portado los Reyes!
Nos ponemos en marcha tomando el camino que conduce al cementerio y ermita de la población.

La pista vira al oeste abriéndonos un cómodo trazado entre retamas, escobas y un joven pinar de repoblación.

Asoman las primeras cumbres. El apuntado Yordas y, los Mampodres
 cubiertos por una nube a modo de boina
      Agujas de hielo en el camino (Pipkrake)
Emergiendo de entre la tierra que pisamos, nos encontramos con estas formaciones conocidas como pipkrake.
Cuando el suelo contiene suficiente humedad se congela, dando lugar a estos curiosos cristalitos que se abren paso en la tierra y permanecen congelados mientras la temperatura no suba de cero grados.

Campera Jollampo a 1.340 mts., donde nos entretenemos consultando ruta y disfrutando vistas   

Hace tiempo que no nos vemos y el camino se hace muy llevadero, conversando con unos y con otros.

Cuando queremos darnos cuenta, hemos alcanzado una collada donde empiezan a distinguirse algunas de las cumbres emblemáticas que nos rodean.

La montaña Palentina luce así de bonita esta mañana. Peñas Malas, peñas Zahurdias y Pico Murcia

Tras consultar el camino a seguir, continuamos por la pista que transita a media ladera por el paraje de 'El Arriestro', ganando altura de forma suave pero continuada.
    Nos ponemos en marcha, que la pista es larga...

Entre borrasca y borrasca parece que hoy hemos dado con un día estable y despejado.

Eso sí... la niebla cubre la totalidad del embalse de Riaño, creando un idílico entorno con el conjunto montañoso a su alrededor.

El embalse de Riaño aún permanece cubierto por una densa niebla
Nuestra pista continúa... Allá abajo hemos dejado 'Campera Jollampo'  
Poco a poco, nos vamos aproximando al hermoso robledal que se yergue en la inclinada ladera por la que fluye el arroyo Remuela.

Una alternativa para llegar al robledal es la de subir siguiendo el curso de este arroyo, hasta el punto de encuentro de caminos, en Campera Jollampo.

Nos detenernos a cada paso... ¡estas maravillosas vistas no nos permiten avanzar!
¡¡Merecido!! zoom al pico Yordas o Burín
Por fin, abandonamos la pista para introducimos en el robledal y continuar la ascensión mediante una senda bien trazada, disfrutando de ejemplares de buen porte de Quercus pyrenaica y Q. petraea en ocasiones hibridados.
    Nos internamos en el robledal, de nobles ejemplares
Cruzamos el desagüe del arroyo Remuela, donde nos sorprende la carrera de unos corzos, al internarse en el poblado bosque.

Edu, que viene algo rezagado, tiene oportunidad de ver ciervos en este mismo lugar, relatándonoslo más tarde a todos.

A la salida del robledal, siempre vigilante, la esbelta figura del pico Yordas
Ya hemos superado la cota de los 1.500 mts. y dejado atrás un desvío, conocido como Cruce a Hormas por el que podríamos haber ascendido a la sierra que hoy pensamos recorrer.
El Gilbo y Las Pintas, no desmerecen en nada esta instantánea
Pero, conociendo a este grupo y su lema ¡Hacia lo Salvaje!... no siempre el camino que viene en el mapa es la mejor opción.
El grupo a la salida del robledal espera a Edu, pacientemente...
La mañana está resultando agradable y eso lo nota la avifauna del lugar.
Carboneros, herrerillos, trepadores y escribanos se dejan ver tímidamente y escuchar, a nuestro paso, su serenata de reclamos como si nos encontrásemos ya, a las puertas de la primavera.
Entretenido tramo de ascensión entre escobas y neveros  

A partir de aquí no seguimos ninguna senda definida pero, el objetivo está a la vista.

Siguiendo la valla delimitadora y salvando un considerable desnivel, coronaremos un alto pedregoso que forma parte de la crestería de cumbres de la sierra de Hormas.


Hacia el oeste se extiende la línea de cumbres de la sierra de Hormas, que pretendemos recorrer esta mañana
Durante el recorrido a través del robledal habíamos escuchado al Pito real y al Pico picapinos pero... ¿quién es ese que aparece por ahí abajo? Si es Edu... ¡por fin! ¡Ya estamos todos!
Edu, respaldado por la Reserva de Hormas y el entorno de la montaña de Riaño
Un 'relincho' lejano hace que nos detengamos con la suerte de localizar en vuelo a un Pito negro que, como es natural, se dirige raudo a uno de los frondosos robles, donde perdemos su pista.  
Luis y 'eSrá' en el alto pedregoso de la sierra de Hormas,
acompañados del Espigüete     

Salvado el importante desnivel y sorteadas las trampas de escobas y neveros a nuestro paso, al fin ponemos pie en el alto pedregoso a 1.919 mts. del paraje llamado Sestil de las Peñas.
Héctor, Kike y Luis son los primeros en llegar y disfrutar de las espléndidas vistas que nos ofrece la crestería de esta sierra.

Las principales cumbres de la montaña Palentina al este, los picos de Europa al norte y al oeste la sierra de Riaño precedida de su emblase y, aún más cerca, la Reserva de Hormas donde hayas y robles conforman un espacio privilegiado, prácticamente inalterado y de singular belleza natural al que un día pondremos rumbo, pidiendo el indispensable permiso de acceso.


Uno de los buitres leonados que sobrevuelan nuestro camino... y cabezas


A esta altitud, los vecinos alados que nos vamos encontrando son los buitres leonados, los cuervos y las chovas piquigualdas.


Una manada de rebeco cantábrico se desplaza cómodamente por el valle contiguo


Por el contrario, si hablamos de los de cuatro patas y reyes indiscutibles de la montaña...

Los rebecos... estos van apareciendo por el valle contiguo, del que ahora tenemos la mejor de las vistas.

Una vista de valles y montañas al norte de la sierra de Hormas. Al fondo 'Picos de Europa'
Edu, ensimismado con la fotografía de paisaje, viene algo rezagado. De este modo, consigue ser retratado con los grandes.
Zoom hacia el Espigüete, junto al que aparece Edu     
Sin dificultad, avanzamos por este cordal pues la nieve se encuentra bastante blanda y no es necesario el uso de crampones.
Alto de La Mura o Mojón de nueve Pueblos a 1.973 mts.    
Y nos encaramamos a otro pedregal, parcialmente nevado, que debe de tratarse del Alto de La Mura.

Rebasamos una cota conocida como el Alto de Horniellos de 1.946, al que a Héctor le da tiempo a subir y bajar antes de que podamos aproximarnos a su posición.

El grupo en progresión hacia el alto Hoya de la Perdiz. Al menos, forma de hoya si tiene ese pico...
 Última parte de la ascensión al Alto de la Hoya de la Perdiz   
Hemos de aclarar que, los mapas y fuentes de que disponemos para la consulta, resultan poco concluyentes para afirmar que sea correcta la denominación de las cumbres aquí recogida.

Así pues, agradeceríamos información veraz y contrastada sobre la cartografía de la zona, si algún lector dispusiese de ella.

Y, al fin, el grupo al completo en la cota más alta pensada para el día de hoy, a 1.983 mts.
Luis, Noelia, Kike (agachado), eSrá, Juan Carlos, Héctor y Edu (foto 'Ojolince')
Este alto, llámese como se llame, es un lugar perfecto para el almuerzo y, como son casi las tres de la tarde, nos ponemos a ello.
    Tras el almuerzo, el grupo va deshaciendo lo andado
En pocos minutos concluímos.

Manos y pies se quedan bastante paralizados recordándonos que, por muy bueno que nos haya salido el día, ...
... estamos en Enero y a casi dos mil metros.

Volvemos sobre nuestros pasos para, una vez desandado el sinuoso perfil de la sierra de Hormas, situarnos en el alto pedregoso de esta mañana. Ahí abajo se encuentra el collado y pastizal del Joverón donde queremos llegar.
'Ojolince', Noelia, Kike y Luis al comienzo de la bajada del alto pedregoso, en el paraje llamado Sestil de las Peñas
    Kike y la luna encaramados en el roquedo del pastizal del Joverón
Cada uno busca la mejor manera de hacer este descenso pues, sin senda definida, nos vamos encontrando manchas de escoba a las que tenemos que doblegar... ¡ardua tarea!

Al fin, todos reunidos en el collado del Joverón, amplia pradería vigilada por un gran roquedo al que Kike no puede resistirse coronar para, entre otras cosas, conseguir su foto con la luna.

'Ojolince' en el laberinto de escobas, intenta localizar la garganta del arroyo Pujedo
Ciervos a la carrera     
Decidimos descender dirección sur, en busca de la garganta por la que se abre paso el arroyo Pujedo para ver si damos con una pista que nos lleve a alguna de las poblaciones de la Tierra de la Reina, cercanas entre sí.

En nuestro descenso, sorprendemos a un trío de ciervas que escapa a toda carrera.

Junto a una escorrentía, la 'chirivita' se atreve a florecer durante los meses invernales
Como nos viene sucediendo, miremos donde miremos, las posibles vías a tomar están tupidas de piornos y escobas, por lo que debemos ir modificando nuestra progresión sobre la marcha.

Dejamos el encajonado arroyo Pujedo para discurrir por una media ladera y asomarnos al alto del Castillín.

Pequeña cota situada a 1.463 mts. El Castillín     
Desde este oteadero podemos ver que, el descenso elegido nos lleva directamente al pueblo de Los Espejos de la Reina.
      Atardecido, atravesamos el hayedo que conduce a Los Espejos
Está claro que más arriba nos hemos saltado la senda que se une a la pista de Boca de Huérgano.

¡No importa!

Descendemos del Castillín para tomar la pista que nos interna en el hayedo y aún llegamos con luz al pueblo.

Los Espejos de la Reina y su nombrada torre del Reloj
Tras leer el cartel a las afueras del pueblo, decidimos que la mejor forma de regresar a Boca de Huérgano es tomar el camino que discurre paralelo al río Yuso, nada más cruzar el puente.
Sobre el puente tomamos, ya atardecido, esta instantánea de las alborotadas aguas del Yuso
Como son más de las seis, no nos entretenemos demasiado pues aún tenemos algo más de tres kilómetros por recorrer.
Fuente de la Pisas y Batán        

Le dedicamos unos minutos a la cascada que forma la Fuente de las Pisas.

Se trata de un caudaloso manantial que desciende ladera abajo y que fue aprovechado, en otro tiempo, para mover un batán y dos molinos.

El camino que nos resta por recorrer tiene cómodo trazado y no nos importa la escasez de luz.
Atravesamos por su calle principal el pueblo de Villafrea de la Reina, población ubicada a un kilómetro de Boca de Huérgano, donde desembocamos salvando de nuevo el Yuso por su puente medival del S. XVI., para dar por concluída la extensa jornada de hoy, a las 19:05 hrs.

PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El itinerario seguido está dibujado en línea verde     


DISTANCIA TOTAL -> 19,4 Kms.        TIPO DE TRAZADO -> Parcialmente Circular
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.082 mts.                DIFICULTAD -> Media
TIEMPO TOTAL -> 8 hras. 28'                                     DESCARGA DEL TRACK

GRAFICA DEL RECORRIDO
Con la esperanza de que hayáis disfrutado conociendo la 'poco conocida' sierra de Hormas, os proponemos como despedida el VIDEO DE LA JORNADA.
Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**