Sábado, 5 de Febrero de 2.022
Hace unos años de nuestra última visita a los Arribes del Duero y, en aquella ocasión, fueron los salmantinos. DE VILLARINO AL POZO DE LOS HUMOS
Hoy, nos dirigimos a la Comarca de Sayago en la provincia de Zamora, para asomarnos a algunos de sus balcones sobre el río Duero.
En el mirador del castro de San Mamede. Foto Lorena
El pueblo del que partimos, Villardiegua de la Ribera, pertenece al Parque Natural de Arribes del Duero y bien merece una visita.
Sus casas bien conservadas de arquitectura tradicional, muros con piedras graníticas labradas, estelas romanas y pequeños verraquillos incrustados en las paredes de las viviendas..
Por el camino del Picón..
..su verraco vetón llamado 'La Mula' traído del cercano poblado de San Mamede, su templo parroquial del S. XVII.. no dejan indiferente al caminante.
Las 'Cortinas' delimitan las parcelas en la tierra de Sayago
Tenemos un interesante recorrido pensado para esta jornada, por lo que dejamos atrás Villardiegua tomando, en el extremo más occidental del pueblo, el camino del Picón.
Milvus milvus - Milano real, bajo un cielo azul
Arropados por buenos ejemplares de Quercus ilex, nos adentramos en el paraje de 'La Escornea' flanqueados por los muros graníticos bien trabajados, característicos de esta tierra y conocidos como 'Cortinas'.
Arroyo del Pontón, 'cortinas', encinas y encharcamientos
Ranunculus peltatus - Hierba lagunera,
en las aguas remansadas del arroyo del Pontón
Este camino forma parte de la Senda del Duero, por lo que nos vamos a ir encontrando sus marcas rojas y blancas durante buena parte del recorrido de hoy.
Enseguida nos aproximamos a la ribera del arroyo del Pontón, junto al que vamos a ir disfrutando de sus molinos, cadozos, cortinas, roquedos, avifauna y vegetación.
Rústico molino de agua en la ribera del Pontón
'Lo' y su 'Bola'
Estos berrocales, conforman un paisaje característico que parece emerger de entre la vegetación.
¡Podemos con ella!
La puente del Caozo Llongo (Cadozo = olla, cavidad)
Dejamos a nuestra izquierda el magnífico puente del Caozo Llongo, maravilla pétrea sobre el cauce del Pontón.
Otro de los singulares puentes de piedra integrado en el paisaje
De este modo podemos escuchar a pinzones, escribanos e incluso un alcaudón que nos observa desde su oteadero no muy lejano.
Sobre el paso de piedras, junto a otro de los numerosos molinos que jalonan la ribera del Pontón
Detalle de la rústica construcción del molino de agua
Agua y piedra se combinan de forma armoniosa en este paraje, salpicado de numerosos encharcamientos a modo de cadozos.
Bello enclave de la ribera del Pontón
Mientras llega, podemos disfrutar de la belleza de esta vereda natural que discurre junto al lecho del arroyo.
De nuevo, vadeamos el Pontón que ha formado una amplia laguna
En suave descenso hacia el valle del Pontón..
Conjunto minero 'Ribera del Pontón'
La vereda nos conduce al lugar donde se localiza el yacimiento de oro conocido como 'Ribera del Pontón', de los siglos I al III d.C.
Cazoletas excavadas en las rocas graníticas donde se trituraba el oro hasta convertirlo en fina arena
Un panel de la Red de Espacios Naturales de JCyL, nos explica cómo se llevaba a cabo la extracción del preciado metal en tiempo de los Romanos.
Las tareas de extracción, triturado, lavado y separado de impurezas se realizaban en este entorno de la Ribera del Pontón.
Centro temático 'Parque Natural de Arribes del Duero' (lo encontramos sin uso)
Nos unimos al camino de Rita el Ciervo que, en dirección Sur, nos conduce al castro de San Mamede, también conocido como castro de Peña Redonda.
Calendula arvensis, de atrevida floración
Estamos sobre los restos de un castro celtíbero construído en una colina que culmina en los cortados del arribanzo, como aquí se les conoce.
Un desnivel de 150 metros abierto por el río Duero de impresionante panorámica.
Los Arribanzos desde el mirador de San Mamede. Portugal, río Duero, España.
Lo y 'eSrá' sobre los restos de un chozo tradicional
Después de asomarnos a ese impresionante mirador, junto a las ruinas de la ermita medieval de San Amede..
Subimos unos metros por este castro entre arbustos y encinas hasta alcanzar la peña Redonda, gran domo granítico de redondeada forma e impactante vista sobre el cañón.
Junto a la peña Redonda, impresionante atalaya sobre el cañón del Duero
La Civerla (Roquero azul) y la Perdiz
Volvemos sobre nuestros pasos, por el camino de Rita El Ciervo, al encuentro del arroyo del Pontón.
Queremos dar continuidad a la senda que discurre junto a él, encajada en un barranco de bajada al río Duero, conocida como Sendero del Barranco de los Molinos.
Este camino y toda la zona hasta el pueblo de Villardiegua de la Ribera se están recuperando del pavoroso incendio que se desencadenó en Portugal el 22 de Agosto de 2.013 cuando, impulsadas por el fuerte viento, las llamas fueron capaces de saltar el Duero, arrasando este privilegiado entorno natural.
Hacia el Barranco de los Molinos, la vegetación aún joven, salpica el paisaje arribeño
Thaumetopoea herculeana - Procesionaria del suelo
Y tomillos, salvias, helichrysum y otras aromáticas que, aun estando bajo el letargo invernal, nos impregnan con sus esencias al caminar.
En descenso por el sendero del barranco, nos vamos encontrando molinos
Nos detenemos en cada cartel, para leer su fábula.El Pardal (Gorrión común) y la Carbonera (Colirrojo tizón)
Vamos descendiendo al Duero junto al arroyo del Pontón, en un agradable paseo salpicado de fábulas protagonizadas por animales y añosos molinos.
Muchos de estos molinos se encuentran en buen estado, pues se han llevado a cabo tareas de rehabilitación.
Molino y cazoletas
Rueda de moler y pila
Otros, por el contrario, se encuentran en estado de ruina, quedando en pie algo de su estructura.
Piedra, agua, vegetación y molinos
Avanzando por la estrecha vereda disfrutamos del rumor de las aguas, mientras pensamos en la ingeniosa manera del aprovechamiento de estos saltos para moler el cereal.
Algunos molinos están completamente encastrados en el barranco, para el buen aprovechamiento de las aguas
Molino al final del sendero del Barranco
En la planicie junto al cortado, un banco de madera nos va a regalar un almuerzo con vistas.
¡El enclave de este banco arribeño no puede ser mejor!
El banco 'con vistas' de los Arribes de Villardiegua
La leyenda dice, y con razón, que éste es territorio del Águila real, y bien nos lo podemos imaginar sobrevolando el Duero o apostado en uno de sus cantiles.
Eso sí, los pequeños Aviones roqueros están constantemente volando de un lado a otro de estos cortados y, como dice la fábula, deben cuidarse mucho de la poderosa 'Real'.
Abajo, en los troncos secos que hay sobre las aguas, más de un Cormorán grande se solea, después de su baño en las aguas del gran Duero.
Durante el almuerzo hay tiempo para la observación y la fotografía
En el penúltimo molino, abandonamos la vereda por la que bajamos, para ascender por una ladera herbosa a nuestra izquierda.
En el mirador 'Ribera del Pontón'
Guiados por hitos de piedra, enseguida alcanzamos el mirador 'Ribera del Pontón', donde se encuentra el cartel que explica el desastre que supuso el incendio y las actuaciones llevadas a cabo para la recuperación de este espacio natural.
Por las peñas de la Tijonera
Un camino paralelo al río Duero, nos permite avanzar por las peñas de la Tijonera en dirección norte.
Pasamos junto a un chozo en ruinas
Pocos minutos después, pasamos junto a los restos de un antiguo chozo de piedra.
Crocus carpetanus - Azafrán serrano, de temprana floración
Es aquí donde empieza nuestro descenso para llegar al último de los miradores que vamos a conocer hoy.
Alondras y Tarabillas se dejan ver y oir en este tranquilo territorio.
Atravesamos el arroyo del Pozaco y nos adentramos por terreno bien crecido de vegetación, para aproximarnos a los cortados y alcanzar el mirador.
El grupo se dirige hacia los cortados para disfrutar de otro balcón sobre el Duero
En el despeñadero de la Siniestra
En pocos metros, llegamos a la espléndida atalaya sobre el Duero.
'Lo' y 'eSrá' se montan en una roca-moto
Las vistas de los cortados a uno y otro lados son portentosas.
Acantilados hacia la ermita portuguesa San Juan de los Arribes
Enfrente, la ermita de São João das Arribas (San Juan de los Arribes), perteneciente al municipio portugués de Miranda do Douro.
Por el camino de la Tijonera, de regreso a Villardiegua
Solo nos falta encontrar el camino de la Tijonera que, con sus balizas verdi-blancas nos devolverá a Villardiegua de la Ribera, entre encinas y cortinas, como es de recibo en esta tierra.
* A tener en cuenta.-
Nos encontramos un vallado reciente que nos obligó a perimetrar una finca para poder unir el último mirador con el camino de la Tijonera.*
En cualquier caso, esta visita a Arribes ha sido todo un espectáculo.
No pasará tanto tiempo para que 'Ojolince y Sra.' repitamos.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
DISTANCIA TOTAL -> 12,50 Kms. TIPO DE TRAZADO -> Circular
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 304 mts. TIEMPO TOTAL -> 5 h. 50'