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Raquetada al Coriscao por el valle de Luriana

Domingo, 2 de Febrero de 2014
eSrá, retratada en solitario en la cima del Coriscao, en un instante de visibilidad
Este invierno nos ha venido borrascoso asi que, aunque 'Ojolince y Sra.' no somos grandes aventureros..
De esta guisa se presenta la mañana en la carretera al Puerto de Pandetrave
...nos hemos animado a unirnos a una pequeña expedición que pretende alcanzar la cima del Coriscao, recorriendo en raquetas el valle del arroyo Luriana.

Hoy domingo, día de transición entre borrasca y borrasca, ha sido la fecha elegida por nuestros amigos para emprender tan arduo cometido.

Nos hemos reunido con Juan Carlos, Didi, Guilar y Edu en el bar del Hotel Tierra de la Reina en Boca de Huérgano a las 9:45 hrs. donde, además de tomar un café, le hemos pedido una pala al dueño, por si las moscas...
Retrocedemos del Km. 7'5 al 6, por la carretera del Pto. Pandetrave  
En Portilla de la Reina tomamos la carretera LE-243 al puerto de Pandetrave y vamos pendientes de localizar un aparcamiento que suponemos tapado por la nieve, a la altura del Km. 6

Debe de estar bien tapado y nos le saltamos ya que más adelante, vemos a dos esquiadores que han podido aparcar sus vehículos. Ellos van a remontar el valle de Puermán.

La expedición se pone las raquetas en el Km. 6 Ctra. Pandetrave
Como hay hueco para dos coches más, decidimos dejarles ahí y retroceder por la carretera hasta nuestro punto de partida, kilómetro y medio más abajo.
Buenos chupiteles adornan los terraplenes junto al camino  

El termómetro marca -2ºC y consigue congelar nuestros dedos, pero el paisaje compensa esta pequeña contrariedad.

Son más de las once de la manaña, cuando emprendemos caminata por una pista que dirige nuestros pasos hacia el bosque.

Enseguida ganamos altura... ahí abajo hemos dejado la carretera  
Este hayedo está salpicado de ejemplares de abedul, tejo y serbal de los cazadores quién le pone una nota de color al gélido día, con sus encarnados frutos.

Pretendemos remontar el valle sin internarnos en el hayedo por lo que  dejamos la cómoda pista y buscamos la forma de cruzar el arroyo Luriana pues, por su margen derecha, nos resulta imposible avanzar.

Atravesamos las heladas y torrenciales aguas del arroyo Luriana
Superada la primera prueba, que con raquetas se convierte en todo un hándicap, progresamos por la margen izquierda del arroyo, por la falda del Alto de los Tejales, sin mayores dificultades que algún enramado o inesperado hundimiento.
    En tren avanzamos por el hondo del valle de Luriana, dirección este
Son varios los túrdidos que se dejan ver en este tramo... Mirlo común, zorzal real e incluso una pareja del escaso mirlo capiblanco.

Además de lavandera blanca, carbonero común, un par de perdices que únicamente vió Juan Carlos y un águila real del que 'Ojolince' no pudo más que dar fé verbal, por no haberse echado a la espalda su 'teles' el día de hoy.

Pasado mediodía, nos vamos separando del hondo del valle para llegar a una planicie despejada donde confluyen la pista del bosque que no cogimos a primera hora, con otra pista a media ladera del Alto de los Tejales.
Ojolince en la campa despejada de Luriana baja, retrata a la expedición que viene tras él.
Al fondo destaca el apuntado Alto Vallosero
Nuestra progresión nos lleva a cruzar el arroyo Luriana por segunda vez.
Nueva prueba de equilibrio sobre piedra húmeda para los participantes en la raquetada de hoy

En esta ocasión, de forma más cómoda... si es que esto es posible con raquetas.

Hecho esto, nuestra senda nos separa del arroyo Luriana que se encajona.

Viramos hacia el sureste, siguiendo el curso de un torrente que desciende del circo de los picos de Vallines.


Grupo de ciervos que observamos y que nos observan, guardando las distancias

Aún no tenemos a la vista nuestro objetivo, ni referencia clara de a qué distancia se encuentra.

Ninguno hemos hecho esta ruta salvo Juan Carlos, y fue hace años y sin nieve.

Mientras contemplamos este grupo de ciervos, consultamos mapa y brújula, llegando al consenso de la dirección a seguir.

Parada técnica para observación y consulta de mapa
La torrentera nos lleva a aproximarnos a la hoya de los Picos de Vallines, un paraje de espectacular belleza, también conocido como Lurianeta.
Circo de los Picos de Vallines y hoya glaciar a sus pies
Salvado el torrente, volvemos sobre nuestros pasos por su otra margen y retomamos la dirección este, seguida desde el comienzo.
Postal del valle de Luriana que vamos recorriendo
Llegamos a las proximidades de una cabaña, a la que no nos asomamos por no entretenernos, en el paraje conocido como Luriana alta.
 El grupo otra vez se aproxima al arroyo Luriana en su curso ascendente
Volvemos a separarnos del arroyo para transitar por la falda del Alto de La Cardosa desde donde ¡por fin! comenzamos a contemplar las silueta del Coriscao.
    ¡El Coriscao, tapado por la nube, está ante nosotros!

Eso sí, es la última de las cumbres que se distinguen a nuestra izquierda, lo que nos hace pensar en lo tardío de la hora.

Juan Carlos repone nuestra energía gracias a los dátiles que lleva en su mochila, y se coloca en cabeza con el fin de ponerle ritmo a la expedición.


Dejamos atrás la sugerente silueta del Alto de la Cardosa   

Tenemos por delante una buena remontada...

... lo que queda de valle comienza a tomar inclinación para dar acceso a un collado entre el Alto de Valdeloso a nuestra derecha y el propio Coriscao.

Vamos dejando el valle ahí abajo, cubriéndose poco a poco por las nubes
Edu (dcha.) ha alcanzado el collado; 'eSrá' enfila hacia la cumbre directamente

Juan Carlos seguido de cerca por Guilar y Didi, tras alcanzar el collado se dirigen a hacer cumbre mientras Edu, a cierta distancia, se detiene a cambiar sus raquetas por crampones.

Cada uno pone su ritmo a esta ascensión final que, desde el collado tiene una pendiente algo más suave.

Edu y 'Ojolince' soportando estoicamente el vendaval en la cumbre del Coriscao a 2.234 mts.
'Ojolince y Sra.' más rezagados, sin llegar al collado van 'to tieso' hacia la cumbre, topándose casi sin reconocerse, con el resto de la expedición que ya baja... ¡¡Ahí arriba no hay quién pare!!
Unos instantes de luminosidad para la foto de cumbre de Edu con 'eSrá'
El frío y el viento en la cima son intensos por lo que Guilar, Didi y Juan Carlos descienden rápidamente con intención de buscar un buen agrego para comer en el valle. ¡Lástima de foto de cumbre al completo!
El valle de Luriana se nos va cubriendo de nubes durante la bajada
Edu, eSrá y Ojolince aguantan unos minutos en la cima, con el consuelo de ver aparecer y desaparecer las imponentes vistas que ofrece este balcón de los picos de Europa.

La boca y los dedos de las manos empiezan a moverse con dificultad...
... con algo de pena, los tres que quedan en la cumbre, inician el descenso.
El valle de Luriana se ha vestido de blanco azulado ¡¡Indescriptible!!
Son las cuatro de la tarde, estamos sin comer y parece que hoy el sol se ha despedido de nosotros.
      La expedición al completo se pone en marcha

Un rápido descenso nos aproxima unos con otros pero, para cuando llegamos a unirnos...
... Didi, Juan Carlos y Guilar ya han dado buena cuenta de su almuerzo.

Esto no es hambre ¡es necesidad!
Venga chicos...¡segundo turno!

Todavía tenemos tiempo para probar un caldo calentito que ha traído Edu y, de nuevo, en marcha que cae pronto la tarde....
En corto espacio de tiempo nos vemos inmersos en la angostura del valle...
Ojolince contempla uno de los serbales que conservan sus rojos frutos en las ramas 


Y es aquí donde decidimos buscar la pista que nos lleva al hayedo, y que desestimamos por la mañana.

Esperamos que ésta nos lleve de forma más cómoda y directa hasta la carretera.

eSrá junto a uno de los chupiteles de hielo que hay junto al camino

La luz se empobrece al introducirnos en el bosque pero...

...el espeso manto blanco nos conduce por la ancha vereda sin mayor problema que los profundos surcos y hoyos de los que está jalonada la pista, que hacen susfrir un poco más a nuestras ya afligidas rodillas y caderas.

Poco más tarde... ahí está   ¡¡La carretera!!
A las seis y cuarto, tras más de siete horas de soportar el incómodo calzado, nos vemos liberados de nuestras raquetas, recorriendo por la carretera el kilómetro y medio que nos queda, casi sin saber cómo andar sin ellas.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en línea roja
DISTANCIA TOTAL -> 15,400 Kms.       TIPO DE TRAZADO -> Lineal
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.040 mts.       TIEMPO TOTAL -> 7 horas 23'
DIFICULTAD -> Media-Alta (requiere condición física)
GRÁFICA DEL RECORRIDO
DESCARGA DEL TRACK                                 VIDEO DE LA JORNADA
Han tenido que pasar más de tres años para que 'Ojolince y Sra.' volviésemos a hollar la cima del Coriscao.
En esta ocasión, en compañía de un grupo que sabe cómo disfrutar de la montaña compartiendo así una gratificante experiencia, que esperamos se repita pronto.
 Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**