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La Tejeda de Tosande, nevada

Sábado, 28 de Enero de 2.018
Estos días, la nieve está haciendo acto de presencia en la mitad septentrional de la península, y nos vamos a ver cómo se encuentra uno de nuestros rincones preferidos de la Montaña Palentina.
'Ojolince y Sra.' en el balcón-mirador de la Tejeda de Tosande
Sobre las diez de la mañana llegamos a Cervera de Pisuerga para, media hora más tarde, situarnos en el aparcamiento habilitado a unos cinco kilómetros de Cervera, en la carretera dirección Guardo.
La pista en dirección NO nos adentra en el valle, una vez salvada la vía Bilbao-León
'Ojolince' atraviesa el paso que da acceso al valle de Tosande

Ha amanecido un día frío pero bien soleado.

Al irnos introduciendo en la umbría del valle notamos los -4ºC que conservan bien helados charcos y remansos de agua.

'eSrá' en el sendero que nos sumerge en el bosque, junto al arroyo de Tosande
Daphne laureola - Torbisco macho, de floración invernal,
conocido en Europa como protector contra brujas y maleficios
Avanzando por este sendero, nos vienen gratos recuerdos de las numerosas veces que lo hemos recorrido, en las diferentes estaciones, p.e.

SIERRA DE LA PEÑA Y VALLE DE TOSANDE

Ahora está bien señalizado y acondicionado, y se ha convertido en una de las rutas más visitadas del Parque Natural de Fuentes Carrionas - Fuente El Cobre.

Comienza a asomar la Peña Cantoral, por detrás de las primeras lomas calizas tapizadas de encinas, quejigos, rebollos, acebos, espinos, rosales...
      En el puente, tomamos el sendero que sube por el hayedo al mirador
Recorridos los tres primeros kilómetros de este sendero llegamos a una bifurcación.

La ruta nos invita a seguir en la misma dirección, para llegar a la pradería del valle.

Sitta europaea - Trepador azul
Únicamente su canto y nuestras pisadas rompen la monotonía del silencioso hayedo
Sin embargo, 'Ojolince y Sra.' nos desviamos a la izquierda y atravesamos el puente para introducirnos en el hayedo.

Normalmente éste es el camino de vuelta tras visitar la tejeda pero, a 'Ojolince y Sra.' nos gusta subir por él a primera hora, cuando todo está en calma en el inmenso hayedo. Bueno, todo no..


'eSrá' observa, en silencio, a alguno de los habitantes del hayedo
Los rayos de sol consiguen atravesar el desnudo hayedo y desperezar a los más pequeños. Carboneros, herrerillos, agateadores y trepadores se dejan oir durante la ascensión por la senda que zigzaguea en el hayedo.
'eSrá' se encuentra un solitario Tejo entre las verticales y altivas hayas
Un tramo más de subida disfrutando de algunos acebos que salpican el hayedo, y la senda toma dirección este, abriéndonos un balcón de impresionantes vistas.
El valle de Tosande cerrado por las peñas calizas del Roblillo, Las Cruces...,
hacia donde asciende el bosque, poderoso
Estamos a unos 1.400 mts. de altitud y la nieve está dura, y eso que ya es más de mediodía.
Unos minutos después llegamos al Balcón-Mirador de Tosande (foto portada), desde donde se obtienen excelentes panorámicas.
Un zoom a la sierra de Peñalabra, que aparece bien vistosa detrás del collado de los Novios 
Zoom al Curavacas, que destaca de blanco tras el pico de La Celada
Zoom a las praderías del valle de Tosande, cerrado por las crestas calizas
y sus magníficos bosques
      'Ojolince' dirige sus pasos al interior de la umbrosa tejeda

Abandonamos el privilegiado balcón para avanzar por la senda en dirección NO, e introducimos en La Tejeda de Tosande.

Situada en la falda norte de las peñas Cantoral y Oracada, es una de las más destacadas concentraciones de tejos de la península.

Nos encontramos con ejemplares de buen tamaño... 
      ...y retorcidas formas
Estos tejos se encuentran protegidos en el interior de un importante hayedo, por lo que pasan bien desapercibidos durante los meses en que el hayedo está tupido de hoja.
'eSrá' junto al tronco de uno de los impresionantes tejos de Tosande
El número de ejemplares está inventariado y son 743 pies los que componen esta Tejeda. Siendo la gran mayoría ejemplares muy longevos y de dimensiones poco habituales.
Algunos ejemplares superan 15 mts. de alto y 145 cms. de diámetro
El sendero que discurre a través de la Tejeda está acondicionado con pasarelas de madera, algo elevadas sobre el suelo, con el fin de preservar raíces y nuevos brotes, ante la cada vez más creciente afluencia de visitantes.
'eSrá' camina sobre la pasarela, dejando atrás la Tejeda de Tosande
Esta senda desemboca en una vaguada con buena pendiente que desciende al valle.
'eSrá', inmersa en el hayedo, descendiendo la vaguada
En ella, encontramos bonitos rincones que forman una parte importante de la vida en el hayedo
Gyps fulvus - Buitre leonado        
A través de este formidable hayedo, el trazado de la senda nos devuelve al valle de Tosande.

En la amplia pradería del valle, estos días de nieve y frío no hay ganado.

Eso sí, el vuelo del Buitre leonado está garantizado.

Vamos llegando a la amplia pradera del valle
'Ojolince y Sra.' en la pradera del valle de Tosande,
entorno privilegiado de paisaje, fauna y flora
      Insecto sin identificar

Vamos a descansar junto al pilón, donde hemos almorzado otras veces.

A pesar de estar bien soleado, no ha conseguido deshelarse, ni siquiera a las dos de la tarde.


El abrevadero del valle, lugar predilecto para el almuerzo de 'Ojolince y Sra.' 
Luz sobre lámina de agua helada      
Jugando con la potente radiación solar que incide sobre la superficie helada del pilón, la cámara de 'Ojolince' consigue captar imágenes cuando menos curiosas...

Nos tenemos que despedir de este valle.
Y con algo de pena, como siempre nos sucede, damos la espalda a la pradera tomando el sendero de regreso.

'Ojolince' junto al arroyo, se despide del valle de Tosande
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
      El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 10 Kms.                       ASCENSIÓN ACUMULADA -> 424 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Parcialmente circular                        DURACIÓN -> 5 h. 20'
DIFICULTAD -> Fácil                                        DESCARGA DEL TRACK
La ruta para visitar la Tejeda de Tosande es un recorrido asequible y bien señalizado. Esto, unido a la belleza del entorno, hace que sea una de las más frecuentadas de la Montaña Palentina. Si vamos a realizarla debemos tener en cuenta la presión que sufre y hacer que nuestra visita no ponga en peligro la conservación de esta joya natural, el valle de Tosande y su tejeda.
      Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Lúganos al sol del invierno

Laguna de Duero, 25 de Enero de 2.018
Estamos en lo más crudo del invierno y un grupo familiar de Lúganos ha venido a pasar unos días junto a 'Ojolince y Sra.'
Un macho de Lúgano nos muestra su bonito plumaje
      Una hembra se acicala en las ramitas del sauce

Hacía bastantes años que no les veíamos en nuestro pueblo, ya que no siempre es habitual su paso o permanencia en la tierra de pinares.

Hace unos diez días que llegó el grupo que consta de 24 individuos entre machos y hembras, organizados en dos pequeños bandos.

Jilguero lúganos soleándose en el laurel
Buscan el alimento en el suelo y también en los árboles   

Estos días de últimos de Enero y primeros de Febrero son los más fríos en lo que va de invierno y, estos pequeños fringílidos, ocupan su tiempo en mantener su plumaje en óptimas condiciones y, por supuesto, en alimentarse.

El contrastado plumaje del macho destaca entre las ramas de la Picea
El lúgano es el único fringílido con habilidad semejante a los páridos
Con su pico fino y puntiagudo entresaca bien las semillas de las piñas, siendo capaz de colgarse de ramas y estróbilos casi con la misma habilidad de los páridos.

A 'Ojolince y Sra.' nos gusta observar su comportamiento.

El macho luce píleo negro y carrillos amarillo vivo, con dorso y escapulares verde amarillento rayadas de negro. ¡Bello conjunto!
Una miradita a 'Ojolince y Sra.' que son de confianza    
Normalmente el grupo está reunido aunque, en ocasiones, se divide en dos que suponemos son grupos familiares.

También obtienen su alimento en el suelo, pues comienzan a reverdecer las crucíferas más tempranas y picotean sus tiernos brotes.

Una hembra, con comida en el pico, en las ramas aún sin hojas del sauce

Pueden pasarse la mañana entera del suelo al árbol y viceversa, cuando son molestados por áquel a quién 'Ojolince y Sra.' llamamos 'El Vigilante de la Parcela' y que ya os hemos presentado en otras ocasiones.

Si aún no le conoces, pincha el enlace de:
PAJARICOS DEL JARDÍN DE 'OJOLINCE Y SRA.'

Cerramos la crónica con unas imágenes de aquellos que comienzan a dejarse ver estos días por nuestro pueblo.
      Fringilla coelebs - Pinzón vulgar
        Emberiza cia - Escribano montesino
        Lophophanes cristatus - Herrerillo capuchino
Y nuestro querido Picus viridis - Pito real, en esta ocasión la hembra
Hasta pronto, amigos.
'Ojolince y Sra.'