.

.
Mostrando entradas con la etiqueta Sylvia borin. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sylvia borin. Mostrar todas las entradas

Circular a La Tuda y el alto de Arbillos desde Otero de Guardo

Lunes, 24 de Febrero de 2.020
En lunes no es habitual que 'Ojolince y Sra.' salgamos al monte; sin embargo, nos gusta la tranquilidad que se respira en los días laborables.
'eSrá' entre los 'tíos Pinaos' de La Tuda o pico Orvillo
    'Ojolince' en la parte alta del pueblo, dispuesto a comenzar

Hoy aprovechamos, nos desplazamos hasta Otero de Guardo para subir el monte Arbillos siguiendo la ruta descrita por David y Vidal en su guía 'Ascensiones en la Montaña Palentina' de LA PEDRERA PINDIA que ya hemos dado uso en numerosas ocasiones.


'eSrá' en la pista cementada, en dirección norte
Preguntando a un vecino si está bien ahí, dejamos el coche junto al frontón y comenzamos caminata, con buena temperatura, pasadas las diez y media.

El día, como tantos otros de este invierno, ha salido primaveral.

A esta hora, el paseo por esta pista cementada que parte de Otero, en dirección norte, resulta muy agradable.

Nada más pasar una cancela, encontramos una primera bifurcación donde debemos separarnos de la pista, para tomar el camino de tierra que sale a la izquierda.

Se respira tranquilidad y, a un tiempo, se escuchan algunos trinos mañaneros.

Pasada la cancela, abandonamos la pista para seguir el sendero de la izquierda
Pinzones, verdecillos, carboneros, petirrojosmirlos... se dejan oir y ver, en sus respectivos posaderos.

Toca ahora seguir avanzando por este camino junto al curso del arroyo Sotillo, hasta llegar a una majada con ganado vacuno.

Atravesamos el arroyo Sotillo, canalizado en algún tramo
Inscripción: J.C.M. del año 1.968      
A la derecha del camino encontramos un manantial con una inscripción en una piedra.
Dice así: 'Estando con los corderos los días de Junio de 1.968'

Al salir de la majada, el camino va en ascenso en dirección NE hasta alcanzar un amplio pastizal donde hay una señal de circulación prohibida.

En el pastizal de altura, queda prohibido el paso a vehículos
      Sylvia borin - Curruca mosquitera

Hasta aquí llevamos 2 Kms. recorridos.

Hacemos un alto para beber y tomar una fruta, observando el circo cerrado por el cordal del Arbillos, donde nos dirigimos.

Una Tarabilla común se sitúa en su posadero favorito ofreciéndonos su compañía.

Algo más esquiva, la Curruca mosquitera, se desenvuelve bien entre las escobas que delimitan el monte.

Atravesando de nuevo el arroyo, la pista gira fuertemente a la derecha y comienza a ganar altura rápidamente.

¡Cómo asoma el Curavacas!
Entre altas escobas, pronto vemos asomar, al fondo, las negruzcas cimas del Curavacas.

Alcanzamos los 1.526 mts. de la collada del cerro de La Tabla, donde nuestra mirada se fija en el imponente Espigüete.

El Espigüete, desde la collada del cerro de La Tabla
    'eSrá' en el desvío señalizado con piedras

Abandonamos la pista que, en descenso se dirige al norte, hacia el valle de Aviaos.

Debemos tomar una camino forestal en desuso que sale a nuestra izquierda.

Vamos pendientes para no saltarnos la indicación.

Se trata de una gran flecha, hecha con piedras sobre el suelo.


El amplio valle de Aviaos reverdece, salpicado de manantiales y arroyos.
Espigüete y, a su derecha, cordal del Curavacas
Hacia el macizo de Arbillos      
Serpenteando en dirección Oeste, vamos ascendiendo sobre la loma de La Tuda durante un trayecto de unos dos kilómetros.

La vista puesta en el circo de Arbillos que tenemos enfrente.

En ocasiones, echamos la mirada atrás, que tampoco defrauda.

Quedan bien abajo el embalse de Compuerto y Otero de Guardo. Al fondo la sierra de la Peña
      Avanzamos por trocha poco definida 
Alcanzados los 1.800 mts. de altitud, brezos y escobas van disminuyendo su porte.

Ahora llevamos a cabo nuestra progresión por una trocha entre roca y vegetación.

¡Menudo pedestal para el descanso que hemos encontrado!
Circo glaciar y macizo de Arbillos
Sobre la nevada media luna de 'La Tuda'      
Tras el descanso, afrontamos lo que nos resta de ascensión para hacer cumbre en La Tuda.

Pasamos sobre una planicie con rala vegetación, situada a 1.880 mts.

Rebasamos un resto de construcción de piedra y pronto salimos al encuentro de la ruta balizada con postes que viene de Besande.

Entroncamos con el PR LE-34 (Besande-Arbillos-Valverde)
¡Magnífica vista de la Montaña Leonesa! peña Corada, peñas Pintas, Gilvo, Yordas, Mampodres, pico Lago, peña Ten, Maciédome..hasta alcanzamos a ver Torre Bermeja y Peña Santa
¡Y no digamos la Montaña Palentina! Crestería desde La Rasa al Espigüete, pico Murcia, Cuartas, Curavacas y su cordal Hoya Contina, Curruquilla; sierras Cebollera y Peñalabra, sierras de la Peña y del Brezo..
VIDEO LLEGANDO A LA TUDA (TÍOS PINAOS)
  'Ojolince y Sra.' en La Tuda o pico Orvillo a 1.964 mts.
Vemos asomar a las cuatro torres de piedra que se conocen como 'Tíos Pinaos'.

Unos pocos metros más y hacemos cumbre en La Tuda, con viento de fuerza considerable.

¡La montaña es así!
¡A abrigarse!

'Ojolince' baja de La Tuda por su ladera oeste
Como nuestra idea es recorrer este macizo, bajamos de La Tuda para preservarnos del viento y poder disfrutar mejor del impresionante entorno que nos rodea.

En dirección oeste, discurrimos por la alomada ladera de terreno herboso, esquivando las pedreras.

'eSrá' junto a los restos del chozo del collado Campera de Arbillos

Bajamos hacia SW, en dirección al collado, donde perduran los restos de un antiguo chozo de piedra.

Desde aquí, se ve sencillo acometer la subida a la siguiente cima del macizo, el alto de Arbillos.

VIDEO POR LA ARISTA DEL ALTO DE ARBILLOS

  La rampa cimera del peñón de Arbillos se conserva helada

Pasando previamente por la antecima señalizada con un mojón de piedras, concluimos la subida al alto de Arbillos por su nevada rampa cimera.

En el alto de Arbillos o peñón de Arbillos a 1.972 mts.
Abajo, Besande, pueblo desde el que también se realiza esta ascensión
Rupicapra pyrenaica parva - Rebeco cantábrico      

Este es territorio para los más osados y, por ello descubrimos ladera abajo del Arbillos, una pareja de Rebecos.

¡Los dominadores de la alta montaña!

      Corvus corax - Cuervo grande

A resguardo del viento, empleando la rocosa cima de parapeto, almorzamos con vista al valle de Velilla del río Carrión.

Un Cuervo decide esperar, en el mojón de la antecima, a ver qué nos sobra del bocadillo.


Hacia el sur, el valle de Velilla y el embalse de Compuerto, respaldado por las sierras del Brezo y de la Peña.
'eSrá' señala la canal empleada para bajar del Arbillos    
A más de las tres de la tarde, abandonamos tan excelso mirador descendiendo al SE, en busca de una canal despejada de vegetación que se distingue muy bien desde el pico.

Discurrimos durante un buen tramo por ella, hasta que se vuelve más pendiente y la tierra suelta nos obliga a abandonarla para más seguridad.

      Podalonia hirsuta - Avispa excavadora
Nos separamos de la canal hacia el este, por trochas que encontramos abiertas entre el brezal y llegamos a un pinarcillo.

Desde aquí, oteamos hasta dar con la senda, bien definida abierta entre el brezo, que nos va a permitir un cómodo descenso por esta amplia ladera sur del Arbillos, hasta desembocar en un cortafuegos.

'Ojolince' sobre el pedregoso cortafuegos abierto en el pinar de repoblación
    'eSrá' a 1.550 mts., al comienzo de la pista de circulación prohibida
Seguimos el trazado abierto por el cortafuegos hasta un cruce donde hay una señal de circulación prohibida. Tomamos la bifurcación de la izquierda que nos introduce al pinar.
La pista, en paulatino descenso nos lleva hasta los 1.400 mts. donde la abandonamos para seguir la bifurcación de la izquierda, hacia el norte.

'eSrá' abandona la pista para introducirse en el valle del arroyo de la Colina
'Ojolince' atraviesa la amplia pradera del valle del arroyo de la Colina
Transitamos por el valle del arroyo de la Colina que baja directamente del Arbillos.

El sendero nos guía primero en dirección norte para, más tarde, hacernos abandonar el valle en dirección sureste, atravesando una gran pradera.

Proseguimos por un tranquilo robledal, salpicado de acebos, espinos, rosales, hayas y serbales..
      Garrulus glandarius - Arrendajo

De nuevo, debemos estar pendientes de tomar una bifurcación hitada que sale a nuestra izquierda.

Poco a poco, el camino abierto en el robledal nos va haciendo girar en dirección NE, situándonos sobre la loma del monte de Otero.

Entre los árboles comienza a distinguirse Otero de Guardo
Una nueva bifurcación nos hace elegir el camino de la derecha, para bajar al pueblo.
     Así llegamos a la parte alta de Otero de Guardo...
A las seis de la tarde hemos completado el círculo, terminando en la parte alta de Otero de Guardo, el mismo lugar de donde partimos esta mañana, con la satisfacción de haber disfrutado de un día enormemente tranquilo en la Montaña Palentina.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
DESCARGA DEL TRACK
Powered by Wikiloc
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Miscelánea en La Pernía. Peña Carazo y Horca de Lores

Sábado, 21 de Julio de 2012
En varias ocasiones nos habíamos planteado dirigir nuestros pasos hacia la Comarca de la Pernía para recorrer alguno de sus caminos desde la antigua Abadía de Lebanza y hoy ha llegado ese día.
      eSrá y ojolince en la cima de Peña Carazo a 2.013 mts.
La Pernía, cuyo origen se desconoce aunque data de tiempos inmemoriales, está localizada entre las poblaciones de San Salvador de Cantamuda y Lores en el norte de la provincia de Palencia.
      Abadía de Lebanza
Para hacer un reconocimiento del antiguo condado iniciamos nuestra andadura en el bucólico rincón donde se ubica la abadía.

En el trayecto desde el pueblo de San Salvador de Cantamuda hasta la abadía ya hemos tenido oportunidad de ver alguno de los alcaudones dorsirrojos de la Pernía y un bonito grupo de ciervos que se detienen, durante un instante, a comprobar que no nos bajamos del coche...  Comienza bien la jornada.
Cervus elaphus - Ciervo común o rojo
A las diez de la mañana ya hemos dejado el vehículo en una buena sombra junto a la abadía y ojolince y sra. emprendemos el sendero que nos interna en el imponente robledal y que sigue el curso del arroyo de la Abadía.
    eSrá en el tupido bosque de roble melojo     
Queremos poner algo de ritmo a la ruta pero, a medida que avanzamos nos damos cuenta de que va a resultar muy difícil...

Por todos los lados aparecen muchos y variados amigos de ojolince y sra. Satíridos como la ninfa de Linneo Coenonympha pamphilus y la ninfa perlada Coenonympha arcania; la bellas sofía Issoria lathonia y manto de oro Lycaena virgaureae.
      Lasiommata maera  - Pedregosa






Bajo el sotobosque de roble, aún en estas fechas, podemos observar especies de herbáceas como el lirio azul Iris latifolia, el hipérico alpino Hypericum richeri, la consuelda mayor Prunella grandiflora, el senecio jacobeo Senecio jacobaea y diferentes especies de centaurea entre las que destaca la Centaurea nigra.
       Iris latifolia  Lirio azul                                                           
Esta senda a media umbría es recomendable para todo aficionado al mundo de los lepidópteros y, como no, a cualquier amante de la botánica.
      Hypericum richeri  - Hipérico alpino 
Resulta también muy abundante la pedregosa Lasiommata maera, la medioluto ibérica Melanargia lachesis y la erebia de Prunner Erebia meolans.
Algo menos frecuentes, aunque se dejan ver, la blanquita de la col Pieris rapae y la manto bicolor Lycaena phlaeas.
                    Erebia meolans sobre el cardo azul

Un escurridizo ejemplar de 'rey moro' Brintesia circe hace que nos entretengamos más de la cuenta...
Casi nos perdemos el vuelo de un joven ejemplar de águila real Aquila chrysaetos que toma una térmica en altura, por encima de nuestro robledal.

Menos mal que un par de caballos llegan en nuestro auxilio, consiguiendo distraer nuestra atención y, de este modo, hacernos retomar la andadura.

Prado de las Cabras, al fondo Peña Carazo       
En unos minutos llegamos al final del robledal alcalzando unas jugosas praderías donde se alimenta plácidamente una numerosa caballada.
                                                                           Digitalis parviflora, detalle de las calzas de lobo

La senda continúa arroyo arriba y en las inmediaciones de éste podemos determinar ejemplares de menta de caballo Menta longifolia y grasilla Pinguicula grandiflora con numerosos insectos pegados en sus hojas basales; además de las, cada vez menos frecuentes, genciana y acónito amarillos: Gentiana lutea y Aconitum vulparia.

Las calzas de lobo Digitalis parviflora son más abundantes que la propia dedalera Digitalis purpurea y el rey de los cardos de montaña, el cardo azul Eryngium bourgatii, puebla también estas laderas de media montaña.
    Pinguicula grandiflora, detalle de las hojas basales                 Aconitum vulparia, detalle de las flores                 
La amplia pradería está salpicada de olorosa milenrama Achillea millefolium, el aromático serpol serrano Thymus praecox, la rubiácea Gallium verum y la clavelina de montaña Dianthus deltoides. También reconocemos la orquídea maculada Dactylorhiza maculata en sus dos tonalidades fucsia y rosa pálido.

Cuando nos decidimos a levantar la cabeza distinguimos la silueta de una escarpada mole caliza... esa debe ser 'La Carazo'.
      La Peña Carazo desde El Hoyo de la Barguilla
Una mirada atrás nos permite diferenciar en lontananza la silueta de la sierra de Peña Labra y el pico Valdecebollas aunque, hacia allí, la luz no es la idónea para una buena toma.
        Sylvia undata - Curruca rabilarga

Desde este lugar, donde se nos ha levantado una familia de zorzales charlos para no dejarse ver más, debemos seguir una desdibujada senda que nos adentra en un colorido brezal de Erica australis y E. arborea y E. tetralix, con un entramado de retama blanca y escoba negra que, en ocasiones, nos dificulta el paso aunque nos depara más de una sorpresa...
¡¡Conseguimos distinguir curruca rabilarga, mosquitera y zarcera!!

Los que mejor se dejan ver, son los jovencitos acentores comunes que se sitúan el lo alto de las retamas a reclamar su alimento.
Algún que otro 'cerillo' compite con ellos por ese privilegiado espacio en altura.
            Sylvia borin - Curruca mosquitera                                           Emberiza citrinella - Escribano cerillo
Este recorrido nos lleva a alcanzar el Collado de Hontanillas a 1.800 mts., momento en el que quedamos fascinados por la imagen que desde aquí se obtiene del Curavacas.
Y de otras destacadas cumbres de la montaña Palentina como la muestra tomada en esta instantánea del valle de PinedaPeña Prieta.
Desde el collado, dejando el Pico Hontanillas a nuestra espalda, vamos a emprender la ascensión a 'La Carazo' a ver por qué grieta nos colamos para hacer cumbre...
      eSrá comienza la ascensión, propiamente dicha, a la Peña Carazo
En pocos minutos estamos en la base de la gran roca y buscamos un paso entre las escarpadas y fragmentadas paredes que albergan bellezas insospechadas...
        Sempervivum vicentei - Siempreviva   

No nos requiere mayor esfuerzo que una corta y fácil trepada, el alcanzar el cresterío, desde donde disfrutamos de una amplia y limpia panorámica...
Línea de cumbres de la montaña Palentina
A nuestra izquierda, algo más lejano el Espigüete y la sierras del Brezo y la Peña de entre las que destaca el sinuoso perfil de la peña Redonda.
      Sierra de la Peña donde sobresale el resalte de Peña Redonda
Recorremos el cresterío caminando penosamente por una sucesión de bloques de roca descompuesta que forma la mole de 'la Carazo' hasta alcanzar su vértice y buzón montañero.


En ese punto hacemos un descanso y depositamos nuestra tarjeta de cumbres en su buzón.

Es el momento de disfrutar de la belleza del lugar y tomar alguna muestra de ello.

Además de hacer nuestra planificación para la continuidad de la ruta hacia la Horca de Lores.


eSrá y el grandioso Curavacas ¡¡menuda pareja!!
Desde aquí vemos claramente un collado donde descansa una buena cabaña de ganado... por ahí debemos atravesar para comenzar la ascensión a la Horca de Lores.
        Collado que da paso a la Horca de Lores o Carazuelo
 
Las grandes cumbres de la montaña Palentina comienzan a cubrirse de nubes que, poco a poco, van llegando procedentes de los picos de Europa.
 
Estos no hemos conseguido verles ya que, aún tratándose éste de un genial oteadero, están en todo momento cubiertos por un denso y algodonoso manto.
 
En la bajada hacia el collado, nos soprende una colorida perdiz pardilla Perdix perdix que sale de entre la espesura del piornal y se escabulle de nuevo entre él, un poco más abajo.
Ojolince llegando a Horca de Lores o Carazuelo     
 
Imposible la foto, ni siquiera una buena observación del único ejemplar que nos salió.
 
La familia vacuna nos cede el paso en el collado y, poco después, ya que se trata de una breve ascensión, alcanzamos el vértice cimero de la Horca de Lores y sus 2.021 mts.
 
Pues ¡¡aquí comemos!!...
Saca la intendencia que voy a ver quién canta por los alrededores.
      Anthus spinoletta - Bisbita alpino
El bisbita alpino es bien recibido durante el almuerzo por ojolince y sra. para, poco después, despedirse e irse con su familia.
 
Agradecemos el descanso y, una vez repuestos, emprendemos el camino de vuelta buscando un recorrido más corto que nos lleve a rodear 'la Carazo' y nos comunique más cómodamente con el collado de Hontanillas.
 
Realizamos el trayecto a buen paso porque, por momentos, vamos perdiendo luz...
 
Las nubes ya no quieren quedarse en las cumbres y nos van ensombreciendo el panorama.
         Ojolince posa con la Sierra de Peña Labra entre un mar de nubes
Aún así, disfrutamos plenamente del camino de vuelta... Siempre repleto de vida: acentores, currucas, escribanos, collalbas, tarabillaszorzales, chovas; garrapinos, trepador azullavandera blancapico picapinos, cuervo, buitreratonero fueron algunos de los compañeros de ruta de regreso al valle.
En la majada de las cabras nos recibe una familia de alcaudón dorsirrojo que vive por la zona y la caballada que dejamos esta mañana.
        Digitalis parviflora                                  Campanula scheuchzeri 
El paseo de vuelta a la Abadía junto al curso de arroyo promete...
GRÁFICA DEL RECORRIDO
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO

Distancia Total -> 12 Kms.
 
Desnivel -> 700 mts.
 
Tipo de Trazado -> Lineal
 
Dificultad -> Baja
 
Tiempo total -> 7 horas 26'
(7 h. movimiento / 26' parado)

El resultado de esta visita a la Pernía ha sido muy gratificante.
¡¡Aquí hay que volver!!
Nunca hubiéramos pensado que nos íbamos a encontrar con una miscelánea de nuestras aficiones en el corazón de la Pernía.
Hasta pronto y un saludo a todos los lectores y seguidores.
Ojolince y sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**