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8º Aniversario de 'Ojolince y Sra.' con nuestro fiel pájaro Moscón

Abril 2018
Pues sí, amigos.
El blog de 'Ojolince y Sra.' acaba de cumplir sus ocho años.
Y, para conmemorar el octavo aniversario, nos gusta la idea de hacerlo con uno de nuestros fieles amigos alados.
      El pájaro Moscón
Todos los años, por estas fechas, el diminuto pájaro Moscón regresa al territorio de 'Ojolince y Sra.'
      Remiz pendulinus ♂, bien perchado
    Asomando en la boca del nido
Esta pequeña ave (y alguna otra) fue de las primeras en atraer nuestra atención allá por el año 2010, cuando comenzábamos la andadura del Blog.

Por ello le recordamos, y hoy queremos conmemorar con él nuestra onomástica.

Trabaja sin descanso tejiendo por dentro y por fuera

Su lastimero canto hace que le busquemos en las inmediaciones de arboledas fluviales donde, en el mes de Marzo, da comienzo su laboriosa tarea de construcción.

Mientras construye, reclama y reclama a la espera de una buena compañera que admire su obra.

Perchado junto al nido, aún por concluir, reclamando a una dama 
En el extremo de una rama de sauce o chopo de ribera, y a base de fibras vegetales teje, cual buen artesano, un globoso nido recubriéndolo de la pelusa que sueltan los amentos de los árboles.
Empleándose a fondo en la construcción
Buen tejedor, el pájaro Moscón
Antes de concluir su obra, emite su canto nupcial desde alguna rama próxima al nido, a la espera de que una hembra muestre interés por ella y le ayude a concluirla.
Reclamando a una compañera, a quién le ofrece su obra inconclusa
A ver si en estos días podemos volver al lugar y comprobar si una hembra ha encontrado atractivo a este macho y su obra, ayudándolo a elaborar el túnel que cerrará la boca de acceso al nido.
Si es así, os lo mostraremos.
'Ojolince y Sra.'

Pájaro Moscón en Laguna de Duero 2012

Laguna de Duero, 2 de Mayo 2012
Pues sí... por sorprendete que parezca el pájaro moscón está anidando en nuestro pueblo.
      Remiz pendulinus
Durante uno de tantos momentos que ojolince y sra. dedicamos a la observación desde nuestra terraza de casa, nos damos cuenta de que, los pequeños jilgueros están llevándose la tela de los nidos de procesionaria que invade uno de los pinos piñoneros de la parcela.
      Macho de pájaro moscón deshaciendo un antiguo nido

Cual es nuestra sorpresa al comprobar que, entre ellos, asoma un pájaro moscón que enreda un hato de hilo para, al momento, 'tomar las de Villadiego' canal arriba.

Es entonces cuando decidimos que nosotros también nos vamos a dirigir canal arriba en su búsqueda: "árdua tarea".

Al día siguiente por la tarde, salimos 'a pajarear' por el canal en sentido contrario al que solemos tomar, hacia donde habíamos visto dirigirse al moscón, el día anterior.

En este tramo, a un lado y a otro, el canal del Duero presenta grandes y viejos chopos negros intercalados con algunos sauces, fresnos, tarays y olmos de antiguas reforestaciones.
      El material que recupera del antiguo nido, le emplea en la construcción del nuevo
Atentos a cualquier silbido lastimero que pueda llegar a nuestros oídos, alcanzamos un área con álamo blanco empleado por la zona para la delimitación entre tierras de labor.
El 'acróbata' macho de moscón retirando el material del nido antiguo   
Una de esas tierras, en baldío, en su parte más próxima al canal presenta bastante animación: colirrojos, jilgueros, herrerillos, carboneros, verderones y verdecillos, además de alguna curruca capirotada y más de un ruiseñor común, cantan incesantemente en la zona.

Hoy es un día ventoso y buscamos con detenimiento algún nido colgante entre las flexibles y oscilantes ramas de los álamos blancos...

¡Al fin! Una especie de botijo colgante... Este debe de ser...
Antiguos nidos de diferentes formas, encontrados en el mismo área que el que está construyendo el nuevo
Pero, unos minutos después nos damos cuenta de su mal estado y pensamos... habrá otro, ese parece de otro año...

Mientras seguirmos nuestra incesante búsqueda, como por arte de magia, se presenta ante nuestros ojos el macho de pájaro moscón...
Se sitúa primero en una rama contigua para, de un salto, colocarse en otro nido próximo al que habíamos descubierto inicialmente.
Penduline tit  -  Remiz pendulinus   
Este está en mejores condiciones pero, cual es nuestra sorpresa cuando nos damos cuenta que el moscón está deshaciendo el nido...

Tira y tira con fuerza, de las fibras vegetales que componen la bolsa que emplea por nido, para deshilarla y llevarse lo que enreda en su pico a otra parte, pero ¿dónde?

He aquí el siguiente hándicap: encontrar el nuevo nido 'en construcción'.

Tras un buen rato de idas y venidas entre la cerrada vegetación de la zona y siempre en la misma dirección, conseguimos dar con el nuevo...

Bien colocado, empleando tres ramitas flexilbles de un imponente álamo blanco, que sitúan al nido frente por frente de su tronco principal y le mimetizan con él.
Nuevo nido en construcción de pájaro moscón, aún sin completar
Nos damos cuenta de que la abertura que se observa no es la entrada, sino que el nido, aún no ha sido cerrado.
A posteriori, en una nueva visita, comprobamos como está completamente cerrado y buscamos la entrada en el lado contrario.
Nuevo nido que ya ha sido cerrado por la parte delantera
En el lado contrario, bien oculta en el enramado, encontramos la pequeña entrada a la bolsa-nido del moscón...
Tal y como ha situado la entrada nos van a resultar difíciles las observaciones y las tomas fotográficas del moscón y su prole, si es que este nido es del agrado de una hembra a la que el macho, desde que ha terminado la construcción, no para de reclamar.
Macho de pájaro moscón en una salicácea de su área      

Seguimos visitando periódica-
mente su área y, de este modo, le encontramos alimentán-
dose entre la espesura de sauces, tarays y demás arbustos...

Hemos leído, al respecto, que esperando a la hembra puede llegar a construir más de un nido...

Esperemos que éste no tenga que esperar demasiado, y pronto localicemos una hembra que le elija y termine la árdua labor comenzada por este macho.
Moscón alimentándose en una salicácea
Desde este espacio, seguiremos contando las peripecias del moscón y su posible familia...
Hasta pronto.
Ojolince y sra.