Sábado, 17 de Julio de 2.021
El verano está en su cénit. Inmejorable momento para disfrutar de la naturaleza en la Montaña Palentina.
'Ojolince y Sra.' en la cumbre de peña Abismo, con vistas 'de aupa'
Hasta ahora no nos habíamos decidido a subir la peña Abismo y eso que, en numerosas ocasiones, nos había llamado la atención su presencia e inmejorable ubicación.
Stachys officinalis - Betónica,
de inflorescencia terminal en espiga verticilada
Hoy, disponemos de una larga jornada para recorrer valles, colladas, laderas y cumbres, disfrutando de la explosión de vida en la Montaña Palentina.
Inula salicina - Árnica, Té de prado
en pastizales de claros de bosque caducifolio
Partimos de Camasobres, pueblecillo de la Comarca de La Pernía, sito a 1.194 mts. de altitud y muy próximo al puerto de Piedrasluengas, paso natural entre Palencia y Cantabria, desde donde también se acomete esta ascensión.
Después de preguntarle a un vecino si nuestro vehículo está bien aparcado, emprendemos marcha siguiendo el trazado de la carretera CL-627, hacia el puerto.
Recorridos unos quinientos metros, encontramos un camino bien marcado que sale a la derecha y, tras cruzar el arroyo de la Espina, nos introduce al hermoso valle de Riocerezo.
'Ojolince' por el amplio valle de Riocerezo, al fondo Lampados y peña Basa, separados por el portillo Moro
crece en herbazales húmedos y trampales
Consuelda mayor Prunella grandiflora, Consuelda menor Prunella vulgaris, Milenrama Achillea millefolium, Reina de los prados Filipendula vulgaris, Cuernecillo Lotus corniculatus, Flor de cuclillo Lychnis flos-cuculi, Betónica Stachys officinalis, Árnica Inula salicina, Aciano negro Centaurea nigra, Flámula Ranunculus flammula, Epilobium sp., Nomeolvides Myosotis lamottiana, Dactylorhiza maculata...
A más de un kilómetro, la pradera se va estrechando y aparece el bosque, donde debemos adentrarnos.
'Ojolince' inmerso en el robledal, toma una senda dirección NW
preciosa umbelífera de sotobosque húmedo
Tras rodearlo, damos con un buen sendero por el que vamos a ir transitando en dirección Este.
El pasillo verde por el que avanzamos nos asombra, pues rezuma frescor, aun en un día caluroso como el de hoy.
Bajo su buena sombra crece Sanícula hembra, Escorodonia, Trigo vacuno..
'eSrá' por el verde pasillo, entre Quercus robur y Quercus petraea
Teucrium scorodonia - Escorodonia
Grandes y nobles ejemplares de roble a quién saludar
Libelloides coccajus - Ascálafo azufrado
El sendero nos conduce a una húmeda y bien florida pradera, que atravesamos, para tomar una senda que se abre a su izquierda.
Los Neurópteros como Libelloides coccajus, de ojos grandes y largas antenas terminadas en maza, vuelan en herbazales de zonas altas.
Alguno se deja ver, y hasta conseguimos retratar, al detenerse de su animada marcha en busca de otros insectos de los que se alimenta.
Coenonympha arcania - Ninfa perlada
No nos brinda la misma oportunidad una 'Apolo' que recorre la pradera en un instante; pero sí, algún que otro lepidóptero..
Por buen camino, hacemos un cánido amigo que nos acompaña hasta situarnos bajo las paredes calizas de peña Abismo.
'Ojolince', un mastín y las estribaciones de peña Abismo
Rebasadas las estribaciones de la peña, progresamos en dirección Norte, valle arriba, por trazas de senda entre escobas, piornos y brezos de escasa entidad, entre los que crecen algunas bellezas rosadas.
Dianthus hyssopifolius - Clavelina deshilachada
Dianthus hyssopifolius - Clavelina deshilachada
Siempreviva de la Cordillera Cantábrica
Y damos comienzo la soleada ascensión, salpicada de dos bellas crasuláceas: Siempreviva y Pampajarito; además de la tapizante labiada, Teucrium pyrenaicum.
¡Cómo le gustan las pindias laderas a las Hayas!
Vamos buscando el terreno pedregoso, evitando así la densa vegetación que crece en esta estría.
Agradecemos la sombra al llegar a un frondoso hayedo por el que progresamos en buena pendiente.
Crepis lampsanoides
Al salir del hayedo, nos encontramos en un amplio collado de vistas excepcionales.
Además de buenas vistas, este collado nos ofrece un aéreo avistamiento.
Gyps fulvus - Buitre leonado
Al NE, Tres Mares, desde el florido collado de peña Abismo
Al Norte, el verde pasillo por el que vamos a continuar nuestra ascensión
El collado concluye con una buena población de Senecio adonidifolius, para dar paso a un manto de Enebro rastrero con trazas de senda por las que nos movemos.
Senecio adonidifolius - Senecio hoja de Adonis
endémica de León, Palencia, Burgos y Cantabria
Himantoglossum hircinum - Orquídea 'Lagarto' o Satirión barbado
Lo que no nos imaginábamos es la sorpresa que nos está esperando junto a las calizas paredes que cierran por el NE nuestra ascensión.
Varios ejemplares de la llamada Orquídea 'Lagarto' Himantoglossum hircinum crecen robustos junto a esta pared.
Cuentan con numerosísimas flores grandes cuyos sépalos y pétalos se fusionan a modo de casco y despliegan un labelo de tres lóbulos, con el central muy largo, enrollado al inicio de su desarrollo para retorcerse después a modo de tirabuzón.
'Ojolince' sonriente, nos muestra parte de la dorsal de peña Abismo recorrida
Unos metros más adelante y bien soleadas, comienzan a salpicar el calizo herbazal las vistosas Orquídeas Piramidales Anacamptis pyramidalis.
Hieracium murorum - Pelosilla de los muros
Con una buenísima vista de la sierra de Peñalabra, seguimos el trazo de una estrecha senda que nos va a ir haciendo ascender hacia la izquierda, en busca de la cima.
Parte de la larga cuerda de la Sierra de Peñalabra y sus magníficos valles
Lycaena alciphron - Manto púrpura
'Ojolince' sobre los restos de trincheras de la cumbre
Geranium pyrenaicum - Geranio de los Pirineos
Un simple mojón de piedras, salpicado de flores de geranio y margarita, hace la función de vértice geodésico para señalizar los 1.717 mts. de peña Abismo.
¡Las vistas son increíbles!
Es aquí donde encontramos la canal que nos va a facilitar el descenso al valle, que luce en todo su esplendor.
Sobre la pared NE de peña Abismo se abre una canal para descender al valle
Jasione crispa - Botón azul rizado,
campanulácea densamente cespitosa
Saxifraga paniculata - Bálsamo,
rosetas basales de aspecto almohadillado
La umbría que proporcionan sus paredes facilita el asentamiento de poblaciones vegetales muy interesantes, que vamos descubriendo..
Chaenorhinum origanifolium ssp. origanifolium - Becerrilla pequeña
Erebia meolans - Montañesa de banda larga
Aconitum vulparia - Matalobos amarillo
También son numerosos los individuos de Gallarito amarillo que salpican las repisas de esta pared.
Pedicularis comosa - Gallarito amarillo
Localizamos un ejemplar de Saxifraga acanalada.
Saxifraga canaliculata - Saxifraga acanalada
Nos hace especial ilusión pues se trata de un endemismo de la Cordillera Cantábrica (Asturias, León, Palencia y Cantabria).
'Ojolince' y Peñalabra
Dos compuestas gustan de estas repisas sombrías.
Hieracium mixtum - Oreja de liebre
Endemismo de la Cordillera Cantábrica y Pirineos
Doronicum grandiflorum - Falsa Árnica,
endémica de las montañas del sur de Europa
Muy satisfechos con la elección del recorrido de descenso, descansamos para admirar el panorama que nos rodea, en absoluta paz y tranquilidad.
'Ojolince' admirando el panorama a mitad del descenso
Campanula glomerata - Campanilla de flores en glomérulo terminal
Convencidos, como estamos, de que esta bajada debe hacerse prestando la debida atención.
Vamos salvando con calma los cuatrocientos metros de desnivel que nos separan del valle.
A eso de las dos y media, estamos cerca de la majada que hay al pie de la Peña Abismo.
'eSrá' se va aproximando a la majada de Peña Abismo
Por aquí, dominan escobas y brezos floridos, además de los coloridos Cardo de la Magdalena, que se atreven a tapizar de azul buena parte de estas praderas.
Decidimos aproximarnos al fondo del valle, junto al arroyo Riocerezo y buscar una sombra para comer.
'Ojolince' deja atrás la peña Abismo y su majada
Al levantarnos del improvisado merendero, observamos rauda a la pareja de Cuervos que vienen a comprobar si les hemos dejado alguna vianda aprovechable.
Siguiendo el arroyo en dirección Sur durante un corto tramo, vamos perdiendo altura hasta una vaguada sita a 1.360 mts., siempre paralelos a la ladera Este de peña Abismo.
'eSrá' remonta la pradería dirección SE, tras cruzar el arroyo Riocerezo
En él, conectamos con una pista que nos lleva a un cruce.
Abandonamos la pista principal, tomando el camino que sale a la derecha, hacia SW.
'Ojolince' después de pasar la mina, atraviesa el collado hacia una vaguada al Sur
Tras dejar a la izquierda los restos de una antigua mina, llegamos a nuevo cruce donde atravesamos una pradera en descenso hacia un collado.
Seguimos descendiendo hacia el sur, por una vaguada al encuentro de un amplio collado con portón: collado Sinmiedo.
'Ojolince' en el collado Sinmiedo
Desde el collado Sinmiedo, se puede elegir la variante de regreso.
Al Norte, sale un cómodo camino que desciende al valle de Riocerezo y nos une al recorrido de la mañana.
Vamos al interior del frondoso bosque del pico Lampados, también llamado peña La Debasa
Un maduro y frondoso bosque mixto donde prima el hayedo salpicado de roblones, avellanos, serbales.. con buen sotobosque y tapiz helechal, convierte a esta ladera norte del Lampados en un magnífico enclave.
'eSrá' se abre paso entre los helechos del Lampados
La cada vez más desdibujada senda, nos dirige en ascenso hacia un grupo rocoso que debemos rodear por su izquierda.
Nuestra progresión continúa a media ladera hacia el SW por trazas de senda y confluye en una estrecha vaguada que atravesamos.
Es muy recomendable emplear un track que nos ayude a salir airosos de este laberinto boscoso.
En el interior del cerrado bosque, admirando ejemplares
Nada más atravesar la vaguada, perdiendo altura, llegamos a una zona encharcada que salvamos por donde mejor podemos, dando con un camino que nos lleva a la salida del bosque.Dejamos atrás el frondoso bosque del Lampados
Este collado de 1.408 mts., separa peña Basa del pico Lampados.
Zoom a Peña Abismo y la sierra de Peñalabra desde el portillo Moro
'eSrá' se despide de las magníficas vistas del Lampados, Peña Abismo y la sierra de Peñalabra
Toca ahora remontar esta vega al oeste de peña Basa y paralelos a ella, siguiendo dirección NW.
Progresamos hacia el Norte, ya por terreno más cómodo
Nos encontramos en otro collado que tiene un grupo rocoso a su izquierda y, después de recorrer una vaguada, nos dirigimos al Norte donde ya se divisa una gran torreta eléctrica.
Zoom a la Cueva de los Burros
Rodeamos por la derecha el promontorio rocoso que guarda la Cueva de los Burros, y emprendemos el descenso al pueblo por la ladera herbosa de este monte, salpicada de bonitas Gencianas amarillas.
La cueva de los Burros está protegida por un enrejado pues contiene pinturas rupestres, siendo única en la provincia de Palencia.
Son las siete de la tarde cuando cerramos el círculo, después de 13 kilómetros de un soberbio recorrido que nos ha mantenido atentos y deleitados durante más de nueve horas.
¡Bravo por la Montaña Palentina!
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO