Sábado, 20 de Noviembre de 2010
Estamos de "casa rural" con los amigos en Orbaneja del Castillo y no puede faltar la visita al espectacular cañón del Ebro. De los veintiuno que nos juntamos este fin de semana sólo hemos conseguido enganchar a la jovencita Celia, que ya promete en cuestiones de montaña.... el resto, no ha querido envalentonarse mucho, los chicos aún son pequeños y el tiempo no acompaña.
Se puede comenzar el recorrido en el mismo pueblo de Orbaneja pero, hemos querido conocer el corazón del cañón y esto comienza en el pueblo de Valdelateja, donde dejamos el coche en un aparcamiento, completamente vacío en estas fechas, justo antes de cruzar el puente del río Rudrón.
Pero, como lo primero es lo primero, tomamos el café en el bar que está justo al lado de la iglesia, por detrás de la cual, nace el sendero de la ruta señalizada como PR-BU 1.
También vacío. <<En estas fechas, nos comenta el propietario, no suele venir mucha gente y el cañón está precioso... prefieren pasar "la calorina insufrible del verano">>.
Pues nada, a caminar...
La sendita está bien marcada y es bastante cómoda, sólo algunas veces resulta un poco resbaladiza por el fango debido a las últimas lluvias.
El paisaje, de cuento, nos rodea un espeso bosque mixto de encinas, quejigos, acebos, arces, madroños, alisos, sauces, chopos y numerosas especies más de arbustos y herbáceas.
Además de representantes de los juníperos, sabinas incluídas.
También está bien representada la avifauna. Algunos, como este pinzón, captaban nuestra atención con uno de sus variados reclamos sonoros.
Avanzamos a buen ritmo y pronto se produce la unión del río Rudrón con el Ebro.
Nos acercamos a la orilla para contemplar el paisaje y los habitantes...
Cinclus cinclus
En tres ocasiones tuvimos la oportunidad de ver al mirlo acuático, aunque la muestra no pudo obtenerse más cercana.
Otras aves que nos acompañaron durante todo el recorrido fueron, como no, los buitres leonados, reyes de los riscos. Además los frecuentes petirrojo, carbonero común, herrerillo común, mitos...
También descubrimos numerosas hocinadas de jabalí en los márgenes del camino.
Llegamos al kilómetro 3,6 del recorrido y atravesamos el Ebro por el puente de la central hidroeléctrica del Porvenir.
Alcanzado el otro lado del puente continuamos la senda en dirección a Pesquera de Ebro.
Tres eran tres, los protagonistas de esta ruta..."ojolince", "sra ojolince" y "Celia", la pequeña montañera.
Una pequeña muestra fotográfica de la flora herbácea y arbustiba que encontramos por el camino... eléboros, boneteros ya sin hoja pero adornados por su fruto característico, endrinos y madroños igualmente aprovisionados de frutos y hasta una representación del poco frecuente rusco.
Helleborus foetidus |
Euonymus europaeus |
Prunus spinosa |
Ruscus aculeatus |
Avanzamos, amenizados por tanto verjel, y poco a poco la senda, ahora por el lado izquierdo del Ebro, nos hace ir ganado altura hasta que salimos del cañón, ya en las proximidades de Pesquera de Ebro. Hasta aquí habremos recorrido unos ocho kilómetros.
La vista atrás nos permite contemplar este paisaje, con el pueblo abandonado de Cortiguera al fondo, por donde se puede regresar a Valdelateja, donde comenzamos la ruta, recorriendo el cañón por la orilla contraria a la que veníamos.
Para ello, una vez en Pesquera, deberemos curzar el magnífico puente medieval sobre el Ebro y, siguiendo por la carretera y dejando a un lado el cruce de Gallejones, nos encontraremos la senda que nos llevará de vuelta al cañón. Si completásemos la ruta circular, sería de unos 15 kms.
Nosotros, aquí pusimos fin a nuestro paseo, pues llegó a nuestro encuentro toda la panda (véase, foto de estudio)...
No podemos cerrar esta entrada sin amenizarla con "los otros amigos del finde"...
Erithacus rubecula Pyrrhula pyrrhula
Saludos desde Pucela y hasta pronto.Ojolince y sra.