Sábado, 22 de Diciembre de 2012
Acaba de entrar el invierno y, aunque en días anteriores la climatología era la propia de esa estación, han cambiado las condiciones y podemos salir a rutear por nuestras queridas montañas.Ojolince y sra. retratados con la sierra de Peña Sagra
Hace casi tres años, durante la estación invernal, realizamos parte de la ruta que nos hemos propuesto para hoy, sin poder concluirla. No fue debido a malas condiciones climatológicas, ni personales, sino algo que, en ocasiones nos sucede en la montaña y nos desconcierta sobremanera.
Erithacus rubecula - Petirrojo europeo posando para ojolince y sra. al comienzo de la ruta
Llegados a la mitad de nuestro recorrido nos encontramos con una batida, de la cual no habíamos tenido conocimiento, ni encontrado ninguna señalización previa que nos lo indicase; así pues, decidimos darnos la vuelta y regresar por donde habíamos venido.
Para el día de hoy, no hemos recibido noticia de que existiese tal pretensión en la zona y, a las nueve de la mañana nos encontramos en Reinosa, en el pequeño café junto a la iglesia (pedimos perdón por no recordar su nombre) en el que paramos habitualmente cuando salimos por esta zona y que suele estar 'hasta los topes' cuando la estación de Alto Campoó se encuentra abierta; cosa que hoy no ocurre puesto que, la buena cantidad de nieve caída en la semana anterior, se han esfumado prácticamente por la subida de temperaturas.
Regulus ignicapilla - Reyezuelo listado con captura en el pico
Tras nuestro pequeño alto, subimos el puerto de la Palombera, completamente limpio de nieve y le bajamos hasta llegar a unos dos kilómetros antes del pueblo de Saja donde, un pequeño aparcamiento nos permite dejar el vehículo sin mayores complicaciones.Iniciamos ruta por una pista forestal a la altura del puente de la Cueva del Poyo, donde se encuentra el cartel indicativo:
Sendero de la Reserva de Saja-Besaya R.III.3.
eSrá rebasa una de las imponentes hayas que hay junto al sendero
Al comienzo nos abrigamos, pues la umbría acompaña nuestra senda sumergida en uno de los hayedos que conforman la Reserva Saja-Besaya; una de las maravillas de la naturaleza que conservan en Cantabria y uno de los más bellos hayedos de España.
No por ello, dejamos de escuchar la actividad pajaril propia de las primeras horas del día... mitos, pinzones, carboneros, herrerillos, garrapinos... la inconfundible llamada del trepador azul - Sitta europaea que retumba en el interior del hayedo y el escurridizo reyezuelo listado - Regulus ignicapilla que sólo dejó que 'ojolince' le hiciese una instantánea.
El camino zizaguea adentrándonos más y más en el corazón del hayedo, convirtiendo nuestra ascensión en un entretenido paseo que recrea los sentidos.
Fabuloso hayedo de Saja, una de las joyas de Cantabria
Ilex aquifolium - Acebo 'pegado' literalmente a un haya
Las formas sugerentes de las hayas...
El contraste de sus esqueletos con los brillantes y verdes acebos...
El crujir del inmenso manto de hojas durante nuestro caminar...
La fugaz visión de un corzo que se oculta a toda prisa...
Ruscus aculeatus - Rusco con sus frutos característicos
El detalle de color, que nos sorprende surgiendo entre la hojarasca...
Crepis, primaveras, chirivitas y hasta una hepática vamos diferenciando a un lado y otro del sendero donde crecen, bien resguardadas, bajo el manto ocre de las hojas de haya que cubre la casi totalidad de las laderas montanas.
Más propio de esta estación resulta el verdor de heléboros y torbiscos que tienen su floración en pleno invierno.
Primula veris - Primavera muy temprana Hepatica nobilis ó Anemone hepatica - Hepática en invierno
Los frescos aromas del verdor de la mañana... y el rumor del suave viento nos devuelve a la realidad...
Subir y subir atravesando el corazón de este hayedo, espléndido ejemplo del bosque atlántico caducifolio donde, con toda seguridad habita, el pito negro Dryocopus martius, que oímos en varias ocasiones y vemos fugazmente en una de ellas.
Posible nido de pito negro en el tronco de un haya Curioso ejemplar de retorcidas formas
Durante más de una hora se prolonga esta subida que nos lleva a las inmediaciones de la braña de Bucierca.
Ojolince toma el desvío a la derecha, donde se encuentra el refugio con pilones de la Braña de Bucierca
En este refugio abandonamos la pista principal para tomar un desvío a mano derecha que sigue ganando altura trasladándonos a un espacio abierto donde la vegetación, transformada por el hombre, se reduce a arbustiva.Espino albar, rosal silvestre, algunos rebrotes de acebo y...
unas curiosas formaciones abultadas y recubiertas de pasto, que no hemos conseguido averiguar qué son y que se extienden por la mayor parte de las laderas de estas sinuosas brañas, donde parece que viviese una colonia de topos gigantes.
Un trazado bien marcado por roderas nos lleva hasta el alto del cordal conocido como collado de Brañalengua, donde se nos ofrece una buena vista de la Sierra de Peña Sagra.
Desde aquí, tomamos una senda poco marcada que sale, de nuevo a nuestra derecha y nos conduce, sin pérdida, a las brañas de Carracedo.
Ojolince se dirige a las brañas de Carracedo; destaca enfrente, la Cahorra
Fue en este punto donde detuvimos nuestra fallida ruta hace unos años y, también fue aquí donde, antes de conocer el motivo, vimos huir despavoridas a tres ciervas que cruzaban de una valle a otro a toda velocidad pues... les iba la vida en ello.
Hoy podemos darle continuidad a la ruta, en dirección a Tudanca, lo que nos señala un poste indicador ubicado en la misma braña de Carracedo, al pie de la Cahorra, cota de poca altitud 1.189 mts., que se eleva en las inmediaciones de esta braña y de la que arranca la sierra de Linares que marca la divisoria entre las vertientes de Saja y Nansa.
eSrá en las brañas de Carracedo y una bonita vista de PeñaSagra
Hoy no vemos por aquí ningún ciervo, y eso que la tranquilidad más absoluta está caracterizando nuestro paseo.Unas bisbitas comunes y alguna alpino, dos parejas de chovas piquigualdas y otra de cuervos, un milano real, un buitre en paso y otra pareja de ratoneros son los principales artífices de nuestro entretenimiento en estas praderías dominadas por la explotación ganadera.
De aquí la senda se torna en sinuoso descenso y, poco a poco, nos va aproximando al prado concejo de Tudanca.
Con un zoom, la imagen de la cabecera de Peña Sagra resulta sobrecogedora...
Cueto Cucón de 1.956 mts. y pico de las Astillas en primer plano a la derecha
No desmerece en nada, la vista que llevamos a nuestra izquierda: el Cueto de la Concilla y el Cueto de los Escajos... se alzan poderosos, sobre los reverdecidos invernales.De nuevo, nuestra ruta se convierte en una cómoda pista que nos va aproximando al vecino pueblo de Tudanca.
El día ha ido ganando en luminosidad y con ello, las muestras paisajísticas que nos llevamos para el recuerdo.
La Lastra y Tudanca en la cabecera del valle de Nansa y al pie de la sierra de Peña Sagra
Un sinuoso descenso por buena pista nos aproxima al cueto de la Jorcada junto al que nos encontramos un fabuloso mirador sobre los pueblos de La Lastra y Tudanca.
Ojolince y sra. en el mirador del Cueto Jorcada
Aquí encontramos nuestro restaurante favorito para reponer fuerzas, mientras disfrutamos de la mejor de las postales de esta estación que acaba de dar comienzo. ¡Buen provecho, chicos!
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El itinerario seguido se ha dibujado en línea roja
DISTANCIA TOTAL ->
25 Kms.
DESNIVEL ACUMULADO ->
951 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Lineal
DIFICULTAD -> Baja
TIEMPO TOTAL -> 8 horas
Hasta este punto la ruta nos ha llevado más de cuatro horitas, debido a nuestros entretenimientos particulares y, como los días en invierno no nos dan de sí, dejaremos la visita el pueblo de Tudanda para otra ocasión.
GRÁFICA DEL RECORRIDO
El regreso le hacemos por el mismo camino eso sí, con algo menos de detenimiento pues la tarde cae muy rápidamente sobre la montaña y queremos llegar con luz al coche.Ojolince y sra. esperamos que os haya gustado el relato y desde aquí deseamos que tengáis una buena salida y una mejor entrada en el año nuevo.
Hasta entonces, nos despedimos de todos vosotros... lectores, seguidores y amigos.
¡¡FELIZ AÑO 2013!!
Recordándoos...
** SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**