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Verano en la falda sur del Espigüete. De Cardaño de Abajo al alto de la Casilla

Sábado, 18 de Julio de 2.020
    Pleno verano y ponemos rumbo a la Montaña Palentina.
'Ojolince y Sra.' queremos pasar el día entre sus valles y cumbres.
Cardaño de Abajo y embalse de Camporredondo, de buena mañana
      Erebia palarica - Erebia cantábrica

Precioso endemismo ibérico de las zonas montañosas del NO de la península,
que hoy va a ser fiel compañía


Linaria triornithophora - 'Pajaritos' 
escrofulariácea de buen porte, vistosa y cuyas flores recuerdan la silueta de un pájaro 


No dudamos que, en pleno mes de Julio, vamos a pasar calor pero... ¿No dicen que: 'Sarna con gusto'..?

Y por eso, bien tempranito llegamos a Cardaño de Abajo, dispuestos a hacer un recorrido por el valle que cierra, al sur, la mole del pico Espigüete.

Aparcamos buscando una buena sombra en la plaza del pilón, y nos dirigimos a la pista que sale de la parte alta del pueblo.



A la salida de Cardaño, contemplamos de frente la magnífica estampa del Espigüete


      Zygaena lonicerae - Gitanilla de cinco puntos
en Senecio jacobaea - Hierba de Santiago

La pista zigzagueante nos guía, en dirección norte, hacia la falda sur del Espigüete, atravesando un coqueto robledal.

A esta temprana hora la temperatura es elevada, y a pleno sol nos encontramos recintos vegetales pletóricos en floración y visitantes.

Lycaena virgaureae - Manto de oro ♀    









LinariasSeneciosAcianosCardosEscabiosas,
AchicoriasSedumAcicatesGrasillas, AlbahacasCuajalecheOrtigas...
todos en flor, regalan una abundancia de alimento a lepidópteros y demás insectos.


      Melitaea nevadensis - Doncella meridional
      

 



Melitaea diamina - Doncella oscura
Alimentándose del nutritivo polen que contienen las azuladas anteras del Eryngium bourgatii - Cardo de la Magdalena

Los Acicates de olor colorean de azulados tonos la ladera por la que transitamos.

Esta escrofulariácea de flores zigomorfas puede alcanzar el metro de altura, pues crece bien en estos suelos ácidos arenosos y pedregosos.

Anarrhinum bellidifolium - Acicates de olor

Nepeta tuberosa - Albahaca basta    


















Lycaena alciphron - Manto de púrpura


Las 'Lycaena' tienen querencia por la flor del cardo de la Magdalena, aunque también visitan las flores de Senecio, Mentha, Dipsacus, Cirsium, etc... siempre con un vuelo errático y rápido.


Lycana virgaureae ssp. miegii  ♂

Las 'Gitanas' o 'Zigenas', aún siendo mariposas nocturnas, se desenvuelven bien a pleno sol por estas altas regiones montañosas.

Prueba de ello, es el buen número de ejemplares que vamos viendo a lo largo del camino.

Zygaena hilaris - Gitanilla roja      


Una especie algo controvertida es este ejemplar cuyas características concuerdan con la especie Zygaena transalpina, salvo por las reminiscencias de cíngulo rojo que se observan en su abdomen.

Consultamos a Luis C. Herrero NATURALEZA DE LA VALDAVIA, entendido en este tema, quién nos aconseja citarla como Zigaena cf transalpina.

      Zygaena cf transalpina, con cíngulo rojo vestigial













Así de entretenidos vamos avanzando por este camino abierto en la falda del Espigüete que nos va haciendo ganar altitud de forma cómoda.
El valle del río Chico hacia su desembocadura en el embalse de Camporredondo
Erebia palarica - Montañesa cantábrica,
atrapada en Pinguicula grandiflora - 'Grasilla'
De vez en cuando asoma un manantial, una pequeña escorrentía que alimenta la riqueza de esta ladera montana.

Estos taludes chorreantes son aprovechados por las 'Tirañas' también conocidas como 'Flores de las Fuentes' o 'Grasillas', para crecer dando buena cuenta de aquel insecto que se atreva a posarse en sus pegajosas hojas.

Vertiente sur del pico Espigüete. Los hitos señalan uno de los accesos a la ruta de ascensión por esta cara sur.
        Parnassius apollo - Apolo
Especie protegida en la categoría de Vulnerable.
Lista roja de las especies amenazadas de España y de Europa

Son contadas las ocasiones que, visitando 'la Palentina', tenemos la suerte de verlas.

Y ¡qué ilusión nos hace el encuentro con las 'Apolo'!

Su vuelo a ras de suelo entre la vegetación herbácea, sin detenerse un instante, siempre ladera arriba y abajo con celeridad, parece que llevaran prisa..

Disponemos de escasas oportunidades para inmortalizar a alguno de estos bellos ejemplares.

Sedum sediforme - Uña de gato, florece  bien en los cascajares       


Galium verum - Cuajaleche, visitado por la oruga de Macroglossum stellatarum - Insecto colibrí








Estamos a más de 1.700 mts. de altitud y seguimos viendo atractivos lepidópteros..


'Ojolince' y 'Espigüete'
 Melitaea nevadensis - Doncella meridional      
¡Esos no!

A estos nos referimos..

Que gustan de zonas abiertas y laderas floridas, con bebederos donde se reúnen los machos.
 

Polyommatus dorylas - Niña turquesa



Al fin, el camino que seguimos desemboca en un amplio collado.

Es aquí donde debemos abandonarlo y subir en dirección NO por la pradera para alcanzar el alto de la Casilla.

'Ojolince' en ascenso campo a través.
¡Al fondo despunta peña Rendonda!
En pocos minutos, siguiendo una brecha abierta entre estas praderas, alcanzamos el alto y sus vistas.
En el alto de la Casilla, a 1.843 mts. con el valle de Valverde en primer plano
y al fondo la montaña de Riaño
Al norte, el cordal formado por los Altos de Martín Vaquero, casi podemos tocarlo..
De de izda. a dcha. La Rasa, alto de los Bildares, Aguasalió y altos de Martín Vaquero
Y a nuestra diestra, el más grande..
'eSrá' y la piramidal presencia de la cara SO del pico Espigüete
    Dianthus legionensis - Clavelina

Desandamos el tramo de subida, buscando la fresca campera con pilón que atravesamos para subir a este alto.

Decidimos que éste es un buen lugar para hacer el almuerzo de la jornada. 

Campera 'La Calar' a 1.760 mts., a la sombra del Espigüete, cuenta con una fuente, buen pilón, y grandes vistas a la sierras de La Peña y el Brezo 
Dactylorhiza maculata - Satirión machado
 Orquídea moteada


El arroyo que discurre por 'La Calar' da vida a unos cuantos ejemplares de Satirión manchado que se encuentran en plena floración.

Terminado el almuerzo y el descanso, nos unimos al camino de la mañana que nos lleva, sin pérdida, al collado de la Cruz Armada.




'Ojolince' atraviesa los restos de una antigua tenada
para enlazar con el GR-1,
que conduce al Collado de la Cruz Armada, sito a 1.620 mts. de altitud

'eSrá' en el alto del collado de la Cruz Armada      

El collado de la Cruz Armada es un nexo de caminos que provienen de diferentes vertientes, uniendo valles y pueblos colindantes.

En lugar de atravesar el collado, seguimos por la cuerda de sucesivos altos para tener mejores vistas..

'eSrá' en el enlace al camino de vuelta a Cardaño de Abajo
     Gnaphalium sylvaticum ¡Un buen hallazgo!

Terminamos por enlazar con el camino que nos va llevar de regreso a Cardaño de Abajo siguiendo el valle del río Chico.

Al comienzo del camino nos vemos inmersos en un denso robledal en cuyas lindes, además del endemismo pirenaico-cantábrico 'Hipérico alpino' Hypericum richeri, los 'Pajaritos' Linaria triornithophora y 'Vara de oro' Solidago virgaurea, 'Dedalera' Digitalis purpurea, crece el Gnaphalium sylvaticum.

Se trata de una herbácea compuesta poco frecuente, que prefiere suelos silíceos arenosos de pinar, piornal y, como es el caso, robledal de montaña.



Se agradece el descenso,
a la buena sombra del robledal
Aconitum napellus - Acónito o Matalobos  

Contentos con el hallazgo, seguimos describiendo una amplia zeta que nos sitúa sobre el cauce del río Chico.

Y ¡Cómo cambia el ambiente llegados al valle!

      Calopteryx virgo - Caballito del Diablo ♀














La excelsa figura del Espigüete desde el valle del río Chico
    Erebia palarica en Cirsium palustre - Cardillo de trampal


De nuevo la Erebia cantábrica cobra protagonismo, encaramándose a la mayoría de los capítulos floridos de cardos y cardillos.


Siguiendo el curso del río Chico, a veces por el camino y otras por la pradera bien ramoneada por el ganado, nos vemos acompañados por los pobladores de este ecosistema.

Erebia palarica en Cirsium tuberosum - Cardo tuberoso    






Sólo llegando a las inmediaciones del pueblo es cuando nos encontramos a otros paseantes, disfrutando de la naturaleza.


'eSrá' y el valle del río Chico, en absoluta tranquilidad
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
DISTANCIA TOTAL -> 13,60 Kms.              TIPO DE TRAZADO -> Circular
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 547 mts.                TIEMPO TOTAL -> 7 h.
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Ascensión al Canchas de Ojeda desde Vidrieros

Sábado, 28 de Septiembre de 2.019
Comienzan a decrecer los días pero vamos a aprovechar este sábado por la Montaña Palentina, pues se presenta benigno.
'Ojolince y Sra.' en la Majada Piedrafita, con las Canchas de Ojeda de objetivo
      Viola arvensis - Violeta de los campo,
desde la primavera hasta el invierno
Llegamos a Vidrieros pasadas las diez de la mañana y aún nos lo encontramos sumido en la niebla y con una temperatura que ronda los 4ºC.

Tras un reconfortante cafetito, preparamos mochilas y emprendemos caminata.

Salimos de Vidrieros por el camino de Valdenievas, que arranca de la parte oeste del pueblo.

'eSrá' en el camino de Valdenievas, tiene enfrente la pared sur del Curavacas
      Jasione montana - Botón azul,
de néctar muy apetecible
No llevamos recorrido ni medio kilómetro cuando nos encontramos un cruce.

El camino que parte hacia la derecha, siguiendo el arroyo Cabriles, es el empleado para la clásica ascensión al Curavacas por su ladera sur.

'Ojolince y Sra.' desestimamos hoy esa idea y seguimos de frente, en dirección NO y con la mirada puesta en las Canchas de Ojeda.

Vamos siguiendo este camino que discurre paralelo al arroyo Valdenievas, ignorando cualquier bifurcación.

A nuestra derecha, la imponente vista del cordal del Curavacas y la Curruquilla


Lysandra bellargus - Niña celeste,
recibiendo los rayos de sol
Atravesamos un paso canadiense con portón y, cuando llevamos recorridos casi cuatro kilómetros, abandonamos el camino pues conduce al fondo del valle.

A nuestra derecha sale una buena pista que zigzaguea para hacernos ganar altura rápidamente hasta una amplia pradería con tenada y refugio, la majada Piedrafita.

'Ojolince' en la majada Piedrafita a 1.750 mts. tiene buena vista del 'Canchas de Ojeda'
      Macroglossum stellatarum - Esfinge colibrí,
alimentándose en Crocus serotinus - Azafrán de otoño
La majada Piedrafita está salpicada de una multitud de flores del llamado falso Azafrán o Azafrán de otoño.

Esta iridácea se distribuye en las praderas de montaña durante los meses de septiembre a diciembre.

Su néctar es bien recibido por los insectos, pues la floración en esta época va volviéndose escasa.

'eSrá' en marcha hacia el Hoyal. Al fondo, Canchas de Ojeda y el collado Valdenievas
Dejamos la majada mediante un buen camino que, en dirección NO, nos hace atravesar la vaguada del arroyo del Hormigal.
Vipera seoanei - Víbora de Seoane      
Al poco, ese camino se convierte en trocha.

Nos movemos en dirección oeste entre escobas de poco porte hasta alcanzar El Hoyal, un prado donde hay un telenivómetro a 1.887 mts.

A partir de aquí, la inclinación se acentúa y la senda se pierde.

'eSrá' afronta el desnivel desde el Hoyal al Collado de Valdenievas
Empleando trazas de senda y pasos abiertos entre la vegetación, vamos superando el importante desnivel desde El Hoyal, hasta el collado de Valdenievas.
Llegando al collado, nos parece sugerente la vista del valle de Valdenievas recorrido
Alcanzamos el collado llevando a nuestra derecha los resaltes rocosos de pizarra que afloran en el último tramo.
En el collado de Valdenievas a 2.121 mts., con vista al circo de las Agujas de Cardaño
Doscientos cincuenta metros nos separan de la cumbre que hemos venido a hollar. Los afrontamos, primero hacia el SO y luego hacia el SE.
'eSrá' a escasos metros de la cima, con vista al circo glaciar y
a las altas cumbres de 'la Palentina'
Un breve tramo de subida por la pedregosa ladera este del pico y hacemos cumbre, pasadas las dos y media de la tarde.
'Ojolince y Sra.' en Canchas de Ojeda a 2.202 mts., con una fabulosa vista
del cordal del Curavacas
      'eSrá' y el Espigüete al otro lado del valle de Cardaño

Desde aquí, las vistas a una y otra vertientes (Cardaño y Vidrieros) son impresionantes.

Asi que, nos llevamos buen reportaje de lo que nos alcanza la vista y, comenzamos el descenso del Canchas de Ojeda por su ladera sur.


Ardua tarea nos espera para descender las Canchas de Ojeda.
Al fondo, el Alto Prieto
Euphrasia alpina    
Sin senda y atravesando importantes pedreras, vamos bajando la ladera sur del Canchas de Ojeda.

Es en este terreno donde crecen algunas crasuláceas de géneros: Sempervivum y Sedum.
Y escrofulariáceas como Euphrasia alpina, propia de ambientes secos de montaña y capaz de soportar grandes oscilaciones de temperatura.
¡Una pena que esté concluyendo su floración!

Con la vista puesta en un claro situado en el collado al que nos dirigimos, avanzamos buscando la mejor forma de evitar escobas y canchales.

Atravesado el collado ascendemos fácilmente la cota Ramacedo de 2.014 mts. de altitud.

Allá hemos dejado las Canchas de Ojeda. ¡Qué buena planta tiene desde la ladera del Ramacedo!
Bajando a la collada de Ramacedo encontramos un buen agrego para comer.
¡Nos sobrevuela una pareja de Águila real!   ¡Buitres leonados cicleando por la zona!
      Cervus elaphus ♂ Ciervo

¡Qué animación!
En la ladera de enfrente un macho de Ciervo a toda carrera; localizamos a una hembra delante de él.

Terminado el almuerzo, en dirección SE, ascendemos de forma cómoda por la loma del Alto Prieto.

Subiendo Alto Prieto desde la collada de Ramacedo.
Asoma el pico Murcia, Canchas de Ojeda y Hoya Contina
Cima del Alto Prieto a 2.035 mts.      
La cresta del Alto Prieto se extiende hacia el Este mediante una sucesión de lomas.

Vamos siguiendo este cordal de casi un kilómetro de longitud, que sirve de divisoria natural de dos vertientes: Valdenievas y Valdetriollo.

El valle de Valdenievas por donde hemos ascendido esta mañana, franqueado por el cordal del Curavacas
    Eresus kollari

Un inquieto macho de Araña moteada saltadora.
En las rutas de Otoño, se ha convertido en habitual el encuentro con algún ejemplar macho de esta especie.
En esta época del año, los machos deambulan en busca de hembras para aparearse.

El valle abierto por el arroyo Valdetriollo.
Al fondo, una hermosa vista del Santa Lucía, los Altos de Miranda y la Peña Redonda.
'eSrá' en el cordal del Alto Prieto - Corcal, con el imponente Curavacas de fondo
Spergula viscosa 'R'   

Entre la piedras de este cordal nos vamos encontrando contados ejemplares de una especie de Cariofilácea.

Se trata de Spergula viscosa, especie catalogada 'R' 'Rara' en RED NATURA 2000, dentro del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente El Cobre - Montaña Palentina.

      'eSrá' baja del Corcal por un camino carretero que conduce a un cortafuegos

El camino carretero por el que vamos descendiendo se convierte en un cortafuegos que nos va a introducir en el pinar de Pino silvestre de repoblación.

'Ojolince', el pinar de silvestres
y la peña Santa Lucía
    Loxia curvirostra - Piquituerto común ♂

El pico cruzado del Piquituerto común, muy útil a la hora de abrir las piñas de coníferas para alimentarse, y su metálico reclamo desde lo alto del pino, le hacen inconfundible.

Es cada vez más frecuente encontrar pequeños grupos de esta especie en los pinares de repoblación.

El cortafuegos, con tramos de pronunciada pendiente, nos sitúa después de 2,7 kilómetros en una pradera con un cruce.

Seguimos en descenso por el cortafuegos ignorando un par de caminos que salen a nuestra derecha.

Un pequeño giro a la izquierda y el cortafuegos se convierte en un desbrozado con una fuerte pendiente.

Bajamos por un desbrozado muy pendiente con vista a Vidrieros
Argiope bruennichi - Araña tigre
con su captura    

Una hembra de Araña tigre, ha capturado lo que parece un saltamontes, gracias a su elaborada red con los característicos hilos en zig-zag.

Al terminar esta pronunciada bajada, desaparece cualquier atisbo de senda.

Así pues, nos toca terminar el descenso a la carretera saltando algunas rocas y esquivando escobas.


'eSrá' salta un cercado de piedra para situarse en la carretera de entrada al pueblo

      Entrando en Vidrieros
Son las siete de la tarde cuando entramos en Vidrieros, después ocho horas y media de ruta.

Con la satisfacción de haber completado un recorrido circular de grandes vistas e interesantes avistamientos.

¡Día espléndido por la Palentina!

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        'Ojolince y Sra.'
** SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**