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Peña Lampa y Valdehaya en Otoño

Sábado, 17 de Noviembre de 2.018
La niebla es la protagonista estos días; aún así, 'Ojolince y Sra.' decidimos salir hacia la Montaña Palentina con la esperanza de que nos deje visitar el sabinar de peña Lampa, su cima y el variado y rico hayedo de Valdehaya.
'Ojolince' en peña Lampa con vistas de infarto
Velilla del río Carrión nos recibe soleado. La niebla permanece en las cumbres que rodean al pueblo.
    Prunus spinosa - Endrinos bien rollizos

En el P.K. 5 de la carretera P-215 que va a Besande, sale un desvío a la izquierda que nos adentra al valle de Valdehaya.

Dejamos el coche en uno de los espacios que hay a ambos lados de la pista asfaltada abierta por las explotaciones mineras del valle.

Comenzamos a caminar retrocediendo unos metros por el asfalto para enlazar con una antigua pista forestal que arranca donde se encuentra el indicador al roblón de Monasterio.
    'Ojolince' toma la antigua pista forestal que asciende entre las primeras sabinas
de peña Lampa
         Roblón al comienzo de la pista forestal


La pista nos lleva en dirección norte, haciéndonos pasar por el cercado de una explotación apícola que dejamos a nuestra izquierda.

Ascendemos por esta pista algo perdida y enmarañada de vegetación arbustiva, encontrando algún buen ejemplar de roble en el camino.

Unas zetas más arriba salimos a zona despejada, donde aún se conservan los restos de la cimentación de una torreta de alta tensión.

Desde aquí ya alcanzamos a ver una bonita vista de la vega del río Grande hacia el pueblo de Besande.



'eSrá' y el valle del río Grande hacia el pueblo de Besande
Comienza aquí la ascensión por la caliza ladera de peña Lampa que se lleva a cabo a través de un sendero, poco definido y menos hitado, pero sin dificultades técnicas, ni de orientación.
Ya tenemos enfrente nuestro objetivo. La blanca dama, peña Lampa
    Aquila chrysaetos - Águila real, acosada

El vuelo del águila real nos sorprende esta mañana entre milanos reales y chovas piquirrojas que, molestándola, pretenden que abandone su territorio.

Peña Lampa es una montaña caliza en su parte externa, que llama la atención por el contraste de su cruda roca con el oscuro salpicado del sabinar que puebla su soleada y pendiente ladera meridional.

Este sabinar, auténtica reliquia forestal de la era terciaria, ha sido capaz de adaptarse a las difíciles condiciones de clima y suelo, prosperando donde otras especies han fracasado.

Avanzamos, sin senda definida, hacia el collado que se ve entre las dos elevaciones
    'Ojolince' hacia la cota previa de 1.681 mts.
A medida que ganamos metros, la vegetación se va haciendo más espesa. Altas escobas y poblados brezos nos ocultan la senda que transitamos.

En esta época del año es fácil encontrarse ejemplares del orden de los ortópteros, saltando al paso.

Locusta migratoria - Langosta migratoria, de buenas proporciones
Conseguimos fotografiar a un saltamontes (de buen tamaño, ~ 4 cmts.) determinado como Langosta migratoria Locusta migratoria, de dieta vegetariana.
Este frondoso entorno es buen lugar para él.

Siempre en dirección noroeste, llegamos a una veta rocosa de la cota de 1.681 mts., previa a peña Lampa.

'Ojolince' toma la veta caliza que nos abre camino entre la espesa vegetación

Empleando esta rampa caliza nos resulta más cómoda la ascensión.

Sin coronar la cota previa, ni llegar al collado Comuñas, vemos la manera de atravesar la vaguada 'La Quebrantada' para situarnos en la cuerda de peña Lampa.



Gyps fulvus - Buitre leonado
¡Qué poderío!
Atravesada la vaguada ' La Quebrantada' hacemos un descanso con vistas al embalse de Compuerto y las grandes cumbres de 'la Palentina'
      'Ojolince' abrigado, se pone en movimiento

Mientras descansamos y tomamos un pequeño refrigerio, la niebla nos va alcanzando.

Todo el camino habíamos mantenido la esperanza de que en las cumbres terminase por levantar. No pensábamos que sucedería lo contrario.



'eSrá' por la rampa de losas calizas que conduce a la cima
Sempervivum tectorum -  'Siempreviva'     

En altura, la niebla y la baja temperatura hace que nos abriguemos.

'Ojolince y Sra.' no estamos tan adaptados como esta crasulácea, al frío de la alta montaña.

La naturaleza vuelve a darnos una lección.

En la cima de peña Lampa a 1.804 mts., con niebla, frío y halo solar
      'Ojolince y Sra.' junto al abrigo de rocas

Decepcionados, por no poder disfrutar de las vistas, avanzamos en dirección noroeste para ir recorriendo la larga arista que, hemos leído, tiene esta montaña.

No podemos ver nada, ni a un lado, ni al otro ¡¡Qué lástima!!

'eSrá' en la cota de 1.783 mts. con escasa visibilidad al SO 

Sabemos de la existencia de una cumbre oeste de 1.794 mt. de altitud.

Sin embargo, decidimos no prolongar más el recorrido por la cresta y abandonar así los dominios de la niebla.

'Ojolince' en el collado Verdugos, mirando al valle de Valdehaya
Un descanso a ver si levanta la niebla      

Descendidos escasos cincuenta metros por el collado Verdugos, la niebla es menos densa y el sol parece que quiere cobrar presencia.

Pensamos que es buena idea hacer un alto y esperar unos minutos...

Y ¡¡O sorpresa, El Sol!!
¡Vamos p'arriba a toda caña!

La vertical pared norte de peña Lampa abre paso al magnífico valle del río Grande y
el puerto de las Portillas
Zoom a la escarpada pared norte y ahí los tenemos: ¡Ciervos en carrera vertical!
Panorámica del embalse de Besardino y peña Arbillos, pico Orvillo
Al este, conseguimos ver la cumbre principal de peña Lampa, donde anduvimos hace escasamente una hora
      Erodium daucoides - Alfilerillo de roca
Ahora que el sol ha conseguido tomar presencia, entre las grietas de las fracturadas rocas de caliza, aún en estas fechas y a esta altitud, vemos cómo abren las vistosas flores del Alfilerillo de roca Erodium daucoides.

Esta geraniácea, de cepa leñosa y hojas basales pinnatisectas, puede llegar a florecer a esta altitud, desde comienzo de primavera hasta bien entrado el otoño, siempre que las condiciones climatológicas se lo permitan.

Bien contentos por haber podido disfrutar de las vistas, ponemos rumbo SO, para descender al valle de Valdehaya.

'eSrá' en la pedregosa y pindia ladera sur de peña Lampa, salpicada de Sabinas

    'Ojolince' entre los grandes bloques de roca de la canal    
En descenso vamos trazando hacia el oeste aproximándonos a una veta rocosa que hemos de atravesar.

Sabinas de diferente tamaño, porte y retorcidas formas salpican esta ladera.

'eSrá' junto a una centenaria Sabina albar - Juniperus thurifera
      Ilex aquifolium - Acebo

'eSrá' y un pie femenino de Acebo,
bien fructificado

La sabina albar es un árbol dioico de hoja escuamiforme perenne, longevo, de crecimiento muy lento y difícil reproducción.

Eso sí, es capaz de crecer en condiciones muy pobres de suelo y extremas de climatología, resistiendo inviernos secos y rigurosos. Además, la resina de su madera le permite hacer frente a las plagas de insectos e incluso al fuego.

Pero, no es exclusiva esta ladera de peña Lampa de las Sabinas.  En nuestro descenso, además de la orla arbustiva de genista, rosal, espino, brezoescoba... encontramos buenos ejemplares de Acebo, Haya, Mostajo y Roble.

'eSrá' y un frondoso Mostajo - Sorbus aria
Siempre al oeste, llevamos de referencia la majada de Valdehaya que se alcanza a ver incluso desde el collado Verdugos.
'Ojolince' se aproxima a la majada de Valdehaya
Hemos descendido a los 1.500 mts. de altitud y podemos serpentear por 'Los Senderos'. Una serie de sendas transversales a la falda de la montaña, que permiten que la bajada resulte ahora más cómoda.
'Ojolince' entre los dos roblones de 'Los Senderos', uno de ellos partido
Dejamos a nuestra espalda los grandes robles albares y, tras atravesar otra zona rocosa y arbustiva, llegamos a la majada de Valdehaya.
Majada de Valdehaya a 1.460 mts.      
Este recinto de nave ganadera, al que entramos por su puerta este y atravesamos saliendo por la oeste, cuenta con un gran abrevadero y fuente de frescas aguas.

A la salida vemos un chozo que parece recién arreglado, justo donde tomamos la pista que nos introduce al hayedo.

El otoño en su esplendor
El hayedo de Valdehaya es de gran riqueza pues no sólo le pueblan las altivas hayas. Robles de gran porte, mostajos, saúcos, serbales, fresnos, avellanos y acebos, componen el rico patrimonio vegetal de este valle.
Por el hayedo de Valdehaya...
Descendemos disfrutando de colores, aromas y figuras, además de los otros grandes protagonistas del día: los Robles albares.
El Roblón de los Senderos. Quercus petraea - Roble albar
Serpenteando por el hayedo vamos a llegar al valle abierto por el arroyo de Valdehaya.
    Pasamos junto a la mina abandonada, Antracitas de Besande

Un pedregoso camino junto al arroyo nos lleva a la abandonada explotación minera Antracitas de Besande.

Poco más adelante nos unimos a la pista asfaltada abierta en el valle, por la que discurrimos entre escombreras y restos de explotaciones mineras, hasta dar con nuestro coche.

Enlazamos con la pista asfaltada del valle de Valdehaya para cerrar el círculo
Son las seis menos cuarto y ya se está poniendo el sol. 'Ojolince y Sra.' pensamos que hemos aprovechado bien el día pues hemos conocido otro de los extraordinarios espacios naturales con que cuenta el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.
PLANO DEL RECORRIDO
      El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DESCARGA DEL TRACK

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Ojolince y Sra.
        Berberis vulgaris - Agracejo, drupas
*SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO*


Los Roblones y el pico de La Celada

Sábado, 3 de Noviembre de 2.018
El Otoño ha vestido de colores bosques y montañas. Tanto es así que 'Ojolince y Sra.' no podemos pasarlo por alto y nos dirigimos a uno de nuestros lugares predilectos para disfrutar de la otoñada.
'Ojolince y Sra.' en el pico de La Celada (Montaña Palentina)
Sin haber madrugado en exceso, llegamos a Cervera de Pisuerga a buena hora. Después de comprar pan reciente y tomar un buen café, nos dirigimos al embalse de Ruesga.
  Trametes versicolor - Hongo 'cola de pavo'

Desde Ruesga pueblo, nos adentramos por la pista que bordea el embalse, en mal estado tras las últimas lluvias, hasta llegar a la zona de acampada situada a poco más de un kilómetro.

Aquí suelen aparcar caravanas y podemos dejar el vehículo en una amplia pradera.

A las diez y media estamos equipados y tras atravesar por un puente el arroyo que baja al embalse, emprendemos subida por el camino Carrera Ruesga.

El bosque de Ruesga rezuma humedad y color.
'eSrá' en el camino Carrera Ruesga avanza sobre un manto rojo de hojas de haya
Hace dos inviernos con nuestro amigo Luis, hicimos la ascensión al pico de La Celada después de una buena nevada. INVERNAL AL PICO DE LA CELADA. De regreso, al estar todo cubierto de nieve improvisamos la bajada pasando por una planicie del bosque salpicada de enormes robles centenarios, enlazando más tarde con el camino Carrera Ruesga.
Uno de los robles centenarios del bosque de Ruesga      
Así pues hoy, siguiendo nuestro propio track, ascendemos en busca de los roblones sin posibilidad de pérdida.

Inmersos en este magnífico hayedo, vamos disfrutando de hayas, serbales, arces, mostajos.. que ya han perdido su hoja y contrastan con el verdor del musgo que tapiza piedras y troncos del bosque.

No llevamos recorrido un kilómetro cuando el track nos indica que abandonemos el camino Carrera Ruesga y tomemos el cauce seco de un arroyo que, en dirección sur, nos adentra al corazón del hayedo.

Trescientos metros más adelante también abandonamos este cauce para ascender, ahora en dirección oeste, una empinada ladera con grandes rocas en busca de los roblones.

Sin senda definida, salvado unos 100 mts. de desnivel, entre espinos, brezos, escobas y algunas encinas se abre ante nosotros una vista espectacular.
'eSrá' llegando a la planicie de los roblones. Al fondo el embalse de Ruesga  y la sierra Cebollera con su principal cumbre el Valdecebollas
Otro de los magníficos roblones que salpican esta cota plana
Caminamos en dirección SO por esta cota de 1.260 mts. ¡Un privilegio, pues vamos de sorpresa en sorpresa!
'eSrá' en el bosque de La Celada avanza sobre el manto de hojas
Una ventana en el bosque nos deja ver las sierras de Peñalabra y la Cebollera
Roblones centenarios y hayas portentosas están acompañados de verdes formaciones de Acebos, los pies femeninos de estos llenos de bayas rojas.
Parece que el Roblón quiere decirle algo a la fotógrafo
En dirección oeste entre el arbolado, poco nos falta para salir del bosque
Un corto tramo entre escobas y pisando las primeras nieves de la temporada, nos da acceso al collado de los Barros a 1.485 mts.
Al Oeste, deslumbra peña Redonda y la bonita peña de los Paseantes
que se muestra a su derecha
Es la una del mediodía y este collado, de tan buenas vistas, es el lugar idóneo para hacer un descanso y recuperar fuerzas.
Al NO asoman algunas de las cumbres del macizo de Fuentes Carrionas: Espigüete, Murcia, Curavacas, Lagunillas, Lezna..
Mirando el NE, 'Ojolince' le hace un zoom a la nevada sierra de Peñalabra
      'Ojolince' por la pedregosa ladera de 'La Celada'

Nos ponemos en ruta.

Desde el collado de los Barros en dirección SE y por su pedregosa ladera, se salvan sin dificultad los 100 mts. de desnivel que nos separan de la cima del pico de La Celada.

'eSrá en el último tramo de ascensión a 'La Celada' 
Desde la cima oeste del pico de La Celada, a 1.575 mts. se tiene una magnífica vista del cordal de las sierras de Peñalabra y Cebollera
Toca ahora avanzar por la cresta de La Celada discurriendo entre rocas y enebros rastresros, espinos y rosales.
      'eSrá' viene recorriendo la larga cresta de La Celada
Unos doscientos metros nos separan de la segunda cumbre y principal a 1.595 mts. de altitud y ocupada por un grupo de tres montañeros a quienes, tras saludar, dejamos tomando su almuerzo.

En dirección SE, vamos bajando de La Celada.

'Ojolince' se dirige al collado de Hoyovejas
Hacia el sur, peña Oracada y el valle de Tosande
Phoenicurus ochruros - Colirrojo tizón, de caza      
Hay quién está buscando el sustento del día, pues ya es hora de comer.
¡Menos mal que 'Ojolince y Sra.' lo llevamos en la mochila!

Otros, salen de su guarida para ahuyentar a los intrusos y comprobar que todo está en orden.

Podarcis muralis - Lagartija roquera y Podalonia hirsuta - Avispa excavadora

Con la seguridad que da el agarre de las botas sobre la roca caliza, vamos bajando hacia el collado previo al pico de Hoyovejas.

Desde aquí, tenemos una buena panorámica de todo este cordal que termina en el pico Almonga, situado sobre Cervera de Pisuerga.


En el cordal destaca el pico Las Cruces a quién 'Ojolince y Sra.' visitamos hace tres primaveras: CRÓNICA LA CELADA Y LAS CRUCES
Antaxius spinibrachius - Grillo de matorral      
Ascendemos Hoyovejas de 1.516 mts. sin dificultad, recorriendo su sucesión de pequeños crestones que recordamos bien nutridos de vegetación la pasada primavera.

VIDEO DE ANTAXIUS
(GRILLO DE MATORRAL Ó SALTAMONTES LONGICORNIO)
Hoy, nuestro entretenimiento por esta cresta es muy diferente.
Antes de descender el último roquedo de Hoyovejas, vemos en el collado Medio un grupo de ciervas con sus crías.
Zoom al grupo de ciervas que sale a la carrera
Chorthippus vagans - Saltamones de coloración variable
como la mayoría de los Acrídidos

Cuando 'Ojolince y Sra.' queremos llegar al collado Medio, hemos perdido de vista a todas ellas.
Han bajado a toda carrera hacia el valle de Tosande.


'Ojolince' durante el destrepe (corto pero pindio) que nos separa de la collada previa a Los Novios

Continuamos nuestra sucesión de crestas aupándonos a una cota sin nombre de 1.461 mts.

En la ocasión anterior la habíamos bautizado como 'cota previa a Los Novios'.

De ella bajamos mediante un corto tramo de unos 100 mts. de desnivel, con algún destrepe.

La roca caliza con buenos agarres nos garantiza una bajada segura, eso sí, poniendo los cinco sentidos en ella.

Unos minutos más tarde estamos en la collada previa al pico de Los Novios.

Este es un lugar muy apetecible para hacer el almuerzo del día. Ya son las tres y media y, aunque el día ha estado fresco, ahora podemos disfrutar del bocadillo con buena temperatura y vistas.

'Ojolince y Sra.' hacemos el almuerzo del día en la collada previa a Los Novios, a 1.365 mts.
Tres cuartos de hora más tarde, bien descansados, y pensando que el día se queda muy corto en estas fechas para prolongar la ruta, decidimos bajar al embalse de Ruesga por el camino de las Calicatas.
'Ojolince', el valle del Hayedo y la sierras de peña Labra y la Cebollera
Desde la Collada descendemos zigzagueando por la ladera en dirección NE, hacia el hondo del valle.
'Ojolince' desciende al valle del Hayedo en busca del camino de las Calicatas
      'eSrá' junto a los restos de una construcción pastoril

En este descenso al valle nos encontramos grandes hoyas, que suponemos serían antiguas 'catas' en busca del preciado metal, el cobre.

También alguna construcción, ahora en ruinas, para resguardo de ganaderías.


Una vez tomado el camino de las Calicatas, sólo hemos que seguirlo para estar de vuelta en el embalse de Ruesga antes de las seis de la tarde.
 PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
          El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 8,54 Kms.        DESNIVEL ACUMULADO -> 574 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Circular      DIFICULTAD -> Media
TIEMPO TOTAL -> 6 horas 46'                                        DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**