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Sotillo de Sanabria a Ribadelago visitando cascada, laguna y Lago

Sábado, 2 de Julio de 2011 
Decididamente nos gustan "las circulares" y para hoy hemos elegido Sanabria, Parque Natural situado en el noroeste de la provincia de Zamora y conformado por las Sierras Segundera y Cabrera, de exhuberante vegetación y gran valor paisajístico. Hoy nos hemos propuesto una ruta "completita" saliendo del encantandor pueblecito de Sotillo de Sanabria, de amables paisanos (siempre nos saludan e indican el comienzo de la ruta) tomando el camino que se dirige al puente sobre el río Truchas donde los vecinos tienen un acondicionado y fresco merendero.
 Cruzando el río, la senda ahora empedrada, se dirige hacia la derecha en ascenso paulatino a través del bosque de Valmalo, rico en especies forestales: robles, abedules, acebos, castaños y avellanos nos darán buena sombra durante todo el recorrido hasta la conocida Cascada de Sotillo.
Reconocemos algunas de las especies herbáceas que se nos presentan como la desgarbada campanilla silvestre Campanula rapunculus, la dedalera Digitalis purpurea muy abundante, las escrofulariáceas: "pajaritos" Linaria triornithophora, y "trigo vacuno" Melampyrum pratense y la elegante azucena silvestre Lilium martagon.
Campanula rapunculus                                                                                             Melampyrum pratense
Linaria triornithophora

  












Se trata ésta de una de las rutas señalizadas más emblemáticas y a la vez más visitadas del Parque, por su accesibilidad, de la que cabe destacar la belleza paisajística que se puede plasmar en tomas fotográficas de gran belleza, a lo largo de la mayor parte del recorrido.
 Bosque de Valmalo  
Durante un buen rato ascendemos siguiendo el curso del río Truchas pero, casi sin darnos cuenta, realizamos un giro a nuestra izquierda que nos traslada al valle del arroyo Pingón, origen de las cascadas.

En el sotobosque podemos escuchar (que no ver) a todo un repertorio de pequeñas aves: herrerillos, garrapinos, pinzones, carboneros, trepador azul, pico picapinos, ...
Tras una hora de empinado sendero nos encontramos una señalización que nos hará elegir entre Cascada y Laguna. Tenemos pensado visitar ambas, dirigiéndonos en primer lugar a la Cascada y después, retornando sobre nuestros pasos, coger el desvío hacia la Laguna.
Sra.ojolince y Cascadas de Sotillo
Avanzamos pues, en dirección a la Cascada y, si prestamos atención, comenzaremos a escuchar enseguida el murmullo que produce el salto de agua.

Tras un breve descenso entre grandes bloques de roca alcanzaremos, sin mayores problemas que algún resbalón por la humedad de las piedras, la Cascada de Sotillo; imponente salto de agua de aproximadamente 20 metros de caída que, según la época del año se puede contemplar con mayor o menor expendor pero, eso sí, que nunca defrauda a los visitantes.

Hasta aquí la ruta es accesible a cualquier persona (niños incluídos) con ganas de darse un buen paseo campero y disfrutar de un entorno natural sin igual.
Tras dedicarle unos minutos a la observación y fotografiado desde el mirador enclavado en la roca, retornamos al anterior desvío para comenzar la subida a la Laguna.
Pteridium aquilinum, abundante el helecho común de buen porte
Arranca la senda de subida a mano derecha del letrero de madera, zigzagueando la falda de la montaña y remontando la misma, hasta situarnos en la cabecera de la cascada, desde donde alcanzaremos una gran roca con vistas excelentes del valle de Sotillo y a gran parte de las serranías del Parque Natural.

Nosotros hemos de continuar ascendiendo, a la sombra del frondoso robledal de roble melojo o rebollo Quercus pyrenaica y, según la época del año, podremos disfrutar de numerosas torrenteras que propician pequeños y caprichosos saltos de agua conformando uno de los paisajes más bellos de Sanabria.
Gracias a esta abundancia de agua, la vegetación que atravesamos es exhuberante y, en casi cualquier rincón y propiciado por la elevada humedad, puedes encontrar helechos de los géneros Pteridum y Osmunda con grandes frondas de más de un metro de longitud.
Veratrum album, "Vedegambre"

Además de éstos nos sorprendieron otras especies como el escaso Vedegambre también conocido como ballestera blanca, que únicamente se da en las orillas de arroyos y suelos muy frescos y ricos en materia orgánica.

También descubrimos muchos ejemplares de la Dactylorhiza maculata, orquídea que últimamente nos acompaña en muchas rutas. Así como de milenrrama, acónitos, trifolium, árnicas, salvias, orobanches...

Tenemos que prestarle atención a la senda porque con tanta vegetación y el escaso tránsito de visitantes por esta zona, se desdibuja y es fácil perderla en algunos puntos.

Alcanzamos un pintoresco puente sobre el arroyo Pingón construído con troncos de abedul que, en otro tiempo suponemos, fueron abundantes en la zona.
Este es un bonito lugar para desprenderse de las mochilas y recrearse con el entorno, su paisaje y su flora. Además de aprovechar para tomarnos el almuerzo...
Puente sobre el arroyo Pingón, donde fotografíamos el "Vedegambre"
Cruzamos el puente sobre el Pingón y, otra vez en ascenso, se nos ofrece un cambio de vegetación donde los robles son substituídos por retamas de diferentes especies, brezos y el enebro rastrero. La vegetación herbácea varía en consonancia, apareciendo las cistáceas con predominio del jaguarzo blanco Halimium alyssoides, también el arándano Vaccinium myrtillus y una buena población de violetas representadas por la Viola bubanii con su destacado espolón.
Se abre ante nuestros ojos una enorme pradería donde el arroyo dibuja suaves meandros a su paso.
La senda sigue discurriendo paralela al arroyo Pingón y es aquí donde se le une el cristalino Cabriteño.
Estos ricos pastos son los que sirven de alimento a las "alistanas-sanabresas" de las que se obtiene el afamado chuletón de Sanabria.
Viola bubanii                             
Hoy no nos hemos encontrado ninguna por estas praderías pero, por el contrario, nos han salido asustados una pareja de andarrios chico, una abubilla y algunos vencejos que disfrutaban enormemente con sus acrobacias de vuelo.
Resta ya poco trecho para alcanzar la Laguna de Sotillo.
A 1.600 mts. de altitud se presenta ante nuestros ojos la enorme laguna de 130.000 metros cuadrados, lo que le confiere el apelativo de mayor laguna de todo el parque natural.
Laguna de Sotillo a 1.600 mts. de altitud
La laguna se encuentra equidistante entre los pueblos de Sotillo y Ribadelago, por lo que nosotros decidimos realizar el recorrido completo e ir a conocer los parajes que, en descenso, nos llevan a Ribadelago.
Ojolince en la fuente de los Gallegos
Nos encontramos ahora con una señalización de gran recorrido, el GR- 84 que nos llevará sin pérdida al pueblo de Ribadelago nuevo donde pensamos comer. El trayecto se hace cómodamente aunque a estas horas el sol hace mella, pero nos permite disfrutar de viejas amistades:  dorada manchas blancas, medioluto ibérica, erebias, pandoras, antiopes y hasta una Zygaena osterodensis.
El sendero nos devuelve buenas vistas sobre el Lago de Sanabria y su entorno; las sierras Segundera, Cabrera baja y los cañones de los ríos Segundera, Cárdena y Tera.
En el descenso a Ribadelago se puede visitar la Laguna de los Carros.
Las montañas de Sanabria son el límite entre el clima atlántico y el clima mediterráneo. Las laderas orientadas al 'norte' y al 'oeste' son de predominio atlántico, mientras que las de exposición 'sur' y 'este' tienen características mucho más mediterráneas. Esta circunstancia propicia la diversidad botánica que estamos observando y recopilando.
Lago de Sanabria desde una de sus playas
Hacia las cuatro de la tarde llegamos a Ribadelago Nuevo ¡¡menos mal que habíamos tomado más de un energético por el camino!! Decidimos bajar hasta el Lago para comer. Sin llegar a la zona más saturada de turistas, encontramos una pequeña playita donde sacamos nuestras viandas y uhmmm. ¡¡qué delicioso sabe todo en el campo!! O será el hambre que tenemos...
El lago de Sanabria tiene una superficie total de 318 hectáreas y mide aprox. 3,8 kms. de largo por 1,3 de ancho. Se trata del lago natural más grande de España de origen glaciar y puede alcanzar profundidades de más de 50 metros.
Recuperados, nos ponemos en marcha para volver a Sotillo por el camino tradicional entre pueblos que nace a pocos metros de la playita donde hemos comido.
De nuevo nos introducimos en un robledal "de cuento" con buenos ejemplares de acebos, avellanosserbales.
 El camino comienza siendo "tradicional" con un cómodo empedrado que, a medida que avanzamos desaparece, engullido entre la vegetación.
Senda a media ladera del pico Bubela, en dirección a Sotillo
Pronto salimos a un cruce con una pista de uso ganadero que tomaremos hacia nuestra derecha (atención que la señalización está perdida). Esta pista discurre en dirección al pico Bubela y los llanos de Bubela pero nosotros, poco después, nos separaremos de ella, girando a la izquierda (ahí todavía está en pié la señal) para recorrer la falda del pico Bubela y así, en descenso, bajar de vuelta a Sotillo.

GRÁFICA DEL RECORRIDO
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El itinerario seguido se ha dibujado en línea roja
Distancia Total -> 19 Kilómetros
Desnivel -> 609 mts.
Tipo de Trazado -> Circular
Dificultad -> Media por su duración
Tiempo total -> 9 horas 48 minutos

Llegamos a Sotillo de Sanabria cuando los vecinos salían de misa, y  nos saludaban orgullosos de que visitásemos su pueblo y alrededores.
La verdad que es una tierra merecedora de reconocimiento por la amabilidad de sus gentes y los encantos de sus parajes.
Orobanche sp.
Aquí dejamos nuestro relato por hoy, deseando que hayáis pasado un buen rato con su lectura.
Para descargar el TRACK de la ruta pinchad el enlace.
Arnica montana spp. atlantica 
 
Un saludo desde Pucela.

Y hasta pronto.
 
Ojolince y sra.
 


** SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO **

Al fin Peña Redonda, por las cumbres de Tosande

Sábado, 25 de Junio de 2011
Como últimamente estamos muy puestos en picos, hoy hemos decidido subir la Peña Redonda situada en la Sierra de la Peña, perteneciente a la montaña Palentina.
Lo vamos a hacer recorriendo el cordal perteneciente al valle de Tosande, es decir, las cumbres de Peña Cantoral, Peña Oracada, Pico de los Collazos, Pico del Campillo, Picos Silla Grande y Silla Pequeña y por último, el Pico y el Alto del Burrián.
Pyronia bathseba (Lobito listado)
Antes de las nueve de la mañana estamos en Cervera de Pisuerga, pueblo que tiene bastante actividad incluso a horas tempranas y siempre se puede encontrar panadería y cafés abiertos.

Asi que, poco tiempo después, llegamos al aparcamiento habilitado a la altura del pueblo Dehesa de Montejo, en el Km.2 de la CL-626, donde comenzamos nuestra ruta internándonos por el valle de Tosande.

Iphiclides feisthamelii (chupaleches)


Es temprano pero nada más salir del aparcamiento descubrimos una increíble variedad de mariposas: colias, saltacercas, pedregosa, ninfa perlada, ninfa de Esper, lobitos, doncellas...

A medida que vamos avanzando por el valle de Tosande (senda Tejeda de Tosande descrita en nuestro blog) se va incrementando la cantidad y variedad, así como el tamaño descubriendo ejemplares de medioluto, pandora, lunares de plata, chupaleches y un par de ejemplares de la enorme "apolo" que se nos cruzaron a gran velocidad.
Hayedo y Tejeda de Tosande, falda de la Peña Cantoral

Seguimos la senda señalizada y nos encontramos un primer desvío cruzando un puente de madera de reciente construcción que nos internará en el hayedo, ascendiendo por él mediante un zigzagueo que nos ayudará a superar el creciente desnivel.
Aquí nos encontramos con más de una dedalera que están ahora en todo su esplendor.
Nos sentimos observados por una familia de ardillas a la que hemos sacado de su habitual rutina.
Agateador común - Certhia brachydactyla

A mayor altitud se distinguen ejemplares de la elegante martagón, también conocida como azucena silvestre (Lilium martagon). 

El pico picapinos nos saluda con su martilleo y los agateadores comunes hacen que nos entretengamos más de la cuenta en esta remontada de la falda de la Peña Cantoral

Salimos a un claro donde aparece un privilegiado mirador desde el que se alcanza a observar el valle recorrido desde el aparcamiento y parte de la ladera que aún nos resta por ascender.
De nuevo nos adentramos en el bosque y comienzan a aparecer algunos ejemplares de los centenarios tejos que dan nombre a esta ruta. Pero nosotros, ascenderemos por el límite del bosque ladera arriba y únicamente nos detendremos para retratar a la bella "apolo" que, ahora sí, deja que lo hagamos a placer.
Parnassius apollo
El sol calienta ya con fuerza y tenemos mucho cordal por recorrer asi que, dejamos a nuestra amiga apolo, para culminar la ascensión a la Peña Cantoral 1.792 mts.
Ojolince y sra. en la cumbre de Peña Cantoral con Peña Oracada al fondo
En la cumbre de la Cantoral nos permitimos hacer un merecido descanso porque la ascensión ha tenido rampas de importante desnivel y nos merecemos reponer fuerzas y contemplar a placer los 360 grados de vistas que nos rodean, en este momento tomamos conciencia de la distancia a la que se encuentra nuestro objetivo, la Peña Redonda parece un pequeño resalte entre las cumbres de la Peña.
Esto hace que decidamos reemprender la marcha enseguida, tomando dirección Peña Oracada también llamada Horadada de 1.818 mts., no con intención de hacer cumbre, sino de buscar una senda que recorra su ladera sur.
Un sinfin de "subi-bajas" nos permitirán rebasarla camino del pico de los Collazos 1.744 mts. que, de igual forma que la Oracada, salvaremos por su ladera.

Durante todo el recorrido a media ladera de ambos picos, las vistas hacia la meseta son inmejorables, el colorido que presentan deja una bonita estampa para retratar..
 Digitalis parviflora
Emberiza hortulana
También ojolince parece impresionado por estas postales pero, además retrata otras interesantes figuras como es el caso de las "calzas de lobo" que así llaman por aquí a la dedalera oscura que ha substituído en este pedregal a su prima la purpúrea, que tan frecuentemente se nos presentaba durante la ascensión del hayedo. Otro curioso habitante de esta región tan pedregosa es el escribano hortelano. Un macho con su característica cabeza y garganta azul grisaceo y su anaranjado vientre, nos amenizó con su canto un buen tramo de la senda, siempre colocado en lo alto de alguna de las pedreras. Y es que... ¡¡mira que hay que venirse lejos para escuchar al hortelano!!
Al fin se ve Peña Redonda y su cruz
Seguimos rodeando la peña Oracada a media ladera, mediante tramos de senda a veces inconexos, que más bien se diría hechos por los cérvidos, y buscando una canal que nos interne hacia el posible paso entre los picos ya que, desde que hicimos cumbre en "la Cantoral", hemos dejado de tener "la Redonda" de referencia.
Nuestra progresión nos lleva a rebasar, también a media ladera, el pico de los Collazos 1.744 mts. y progresar por la canal del arroyo de San Cebrián en ascenso hacia el ansiado paso donde hacemos un alto para recuperar fuerzas y comprobar que es casi la una y la Peña Redonda aún está varios picos más allá.
Encontramos una clara senda, que discurre también a media ladera del resto del cordal por superar: el pico del Campillo 1.693 mts. y las conocidas como Silla Grande 1.758 y Silla Pequeña 1.757 mts.
Avanzando por ésta, nos llevamos una grata sorpresa...
Un gran rebaño de ciervos se levanta de su sesteadero a la umbría de "las sillas" y se dispersa, a gran velocidad, en pequeños grupos dirigiéndose, los adultos hacia las cumbres y las hembras con crías en un vertiginoso descenso hacia las zonas más bajas....
Peña Redonda desde el collado de paso entre pico y alto Burrián
Nos detenemos hasta que desaparecen de nuestras proximidades porque ¡¡no miran por donde van!! y desprenden una barbaridad de piedras en su alocada carrera que pueden echarnos encima.
Y al fin, alcanzamos el paso entre el pico Burrián y el alto Burrián; collado desde el que ya se tiene a la Peña Redonda al alcance de la mano...
claro que, otra cosa será su ascensión porque son las dos de la tarde y llevamos unos cuantos kilómetros en nuestras piernas.
¡¡Otra comandita de ciervos que huyen de nosotros como de la peste!! ...Y es que estaban tan agusto, sin un alma por estos lares...(Si quieres ver más ciervos pincha AQUÍ)
¡Allá al fondo debe estar el buga en el aparcamiento!
Comenzamos la ascensión después de beber un buen isotónico y, a mitad de ladera, ya se distingue perfectamente el cordal que hemos seguido...
Algo más de media hora nos llevó salvar los 320 mts. de desnivel desde el collado, pero al fin pisamos su cima.

Recorrimos los diferentes puntos de la cumbre: un gran hito de piedras, el vértice geodésico, la pequeña hornacina con virgen incluída, el buzón donde encontramos una hoja de ruta de una pareja de Valladolid: Quiroga y Loli, a quién desde aquí devolvemos el saludo; y la gigantesca cruz siempre visible de Peña Redonda, en cuya sombra nos cobijamos a comer.                                                                         Cumbre de Peña Redonda 1.996 mts.
Después de tomar buena nota de toda la panorámica desde la cumbre y disfrutar del momento, es hora de retornar...
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
Distancia Total -> 24 Kilómetros
Desnivel -> 924 mts.
Tipo de Trazado -> Circular
Dificultad -> Alta por su orografía y duración
Tiempo total -> 10 horas 40 minutos
GRÁFICA DEL RECORRIDO
El descenso lo hacemos por donde subimos hasta llegar al collado entre "burrianes" y, desde aquí, conectamos con la ruta más clásica de ascensión, que viene del pueblo de San Martín de los Herreros aunque, por poco tiempo, porque nosotros debemos encontrar el paso hacia el valle de Tosande por donde retornaremos al aparcamiento (Ruta descrita en VALLE DE TOSANDE Y SUS CUMBRES). 
Vista del valle de Tosande por donde realizamos el regreso
Lilium martagon (Martagón o Azucena silvestre)
Nos ha resultado una de las rutas más duras de las realizadas recientemente por tratarse de una aproximación larga por terreno abrupto pero, ¡qué duda cabe! que ha merecido la pena el esfuerzo porque parajes como los recorridos y la recompensa de las observaciones realizadas no se tienen todos los días.
Ojolice y sra. esperamos repetir pronto experiencia y poder relatarla como hasta ahora.
Deseando que hayáis disfrutado de la lectura.
Os mandamos un saludo desde Pucela.
Y Recordad ...
** SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO **