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La senda del Escultor Ursi (Montaña Palentina)

Viernes, 6 de Diciembre de 2.019
Hoy es el Día de la Constitución y, aunque no acompañe el tiempo, nos vamos a la Montaña Palentina porque es la mejor manera de aprovechar una jornada festiva.
'Ojolince y Sra.' atravesamos un arroyo junto al que crece un buen Acebo
    'eSrá' y Jabalí

La senda del Escultor "Ursi" es un recorrido circular que discurre por senderos naturales homologados por la Federación de Deportes de Montaña de Castilla y Léon, balizada como PRC-P 2.

Iglesia de San Pedro Apóstol, románica S. XIII (Villabellaco).
Escultura 'Los Comienzos'
Ubicada en el Parque Natural de Fuentes Carrionas - Fuente Cobre, la ruta discurre entre las localidades de Villabellaco, pueblo natal del escultor Ursicino Martínez (a quién está dedicada en homenaje póstumo) y Valle de Santullán.

Escultura 'Un árbol para un sueño' respaldada por el Monte Moradillo

Pyrrhula pyrrhula - Camachuelo común ♀ 

A lo largo del recorrido, apto para cualquier senderista, nos vamos a ir encontrando buen número de esculturas cedidas por artistas amigos del escultor, que han querido rendirle tributo mediante este combinado de arte y naturaleza.

Dejamos el coche en el aparcamiento habilitado a la entrada de Villabellaco y atravesamos el pueblo hacia la parte alta donde se encuentra la iglesia de San Pedro.

En este entorno sale el llamado camino del Afumal, por el que transitamos en dirección Norte un breve tramo hasta el lugar conocido como El Contadero, donde tomamos el desvío al NO para incorporarnos al camino de Refuentes.

El camino de Refuentes nos introduce en el rebollar del monte Moradillo

      Sitta europaea - Trepador azul

Avanzamos a media ladera, inmersos en un hermoso bosque de rebollos que tapizan la falda sur del monte Moradillo.
Abrevadero en el camino    














El roble rebollo (Quercus pyrenaica), crece acompañado de algunos ejemplares de roble albar (Quercus petraea), avellanos (Corylus avellana)sauces (Salix sp.) y los siempre verdes acebos (Ilex aquifolium) que tanto alegran los paseos invernales.

Glandora diffusa - Carrasquilla azul, borraginácea florecida hasta bien entrado el otoño

Atravesado el prado de Cos, ganamos altura paulatinamente y alcanzamos la peña de Rulaya y su 'Mirador de la Umbría', donde da comienzo el término municipal de San Cebrián de Mudá y termina el de Barruelo de Santullán, al que pertenece Villabellaco.

'eSrá' en el mirador de Rulaya a 1.239 mts., con vista al valle del arroyo Bahillo y el alto de los Castillos
Desde el mirador de la Umbría tenemos una amplia vista del valle del arroyo Bahillo.
Este arroyo, nace en las inmediaciones de Valle de Santullán y discurre hacia el este,
al encuentro del río Rubagón
eSrá' en el mirador natural de la peña de Socerezo
Poco más adelante llegamos a la peña de Socerezo, otro magnífico mirador sito a 1.259 mts. de altitud.
     El Oso y el Acebo


















       'Cara' sobre una gran roca

El bosque por el que ahora transitamos pertenece al término de San Cebrián de Mudá formando parte de los terrenos del pueblo Valle de Santullán incluidos en el Parque Natural de Fuentes Carrionas-Fuente Cobre.

El resto del monte hacia oriente, por el que hemos venido, son tierras de Villabellaco (término de Barruelo de Santullán).

Trepadores, agateadores, mitos, carboneros, herrerillos, y otros páridos, además de los picapinos, arrendajos y demás animalillos que aquí viven, no entienden de límites ni fronteras y se mueven libremente por este espacio natural.


'eSrá' junto a un buen acebo, sobre el puente que salva uno de los arroyos que salpican este monte
    Podarcis muralis - Lagartija roquera
(posiblemente en fase de muda)
Es mediodía y más de una 'roquera' se deja ver asomando de su guarida.

Esta lagartija acostumbra a mudar periódicamente su piel para renovar la capa de escamas.

Ésta se desprende en pequeños trozos, dando paso a la nueva y lustrosa piel.

A la salida del robledal ya alcanzamos a ver la iglesia de Valle de Santullán

El sendero nos conduce a las praderas de Valle de Santullán (antiguamente, Valle de San Julián).

Entramos en el pueblo por un camino completamente embarrado, pasando junto a una fuente-abrevadero hasta dar con la iglesia.

Iglesia de la Asunción del s.XVI (Valle de Santullán)
      La pilonera de la Iglesia
La pilonera de la iglesia era el abrevadero utilizado en invierno.

Su estructura de madera aseguraba que el agua no se llegase a helar durante la estación invernal, garantizando así el abastecimiento para el ganado.

Casona solariega de Valle de Santullán
La pila de la Cañada      

Vamos atravesando el pueblo y nos encontramos un pilón de piedra con buen aporte de agua.

La tradición oral cuenta que esta piedra fue encontrada en 'La Cotorra', un monte cercano al pueblo, y colocada en una fuente del pueblo para ser empleada por la mujeres para hacer la colada.

Poco más adelante, en el centro de la plaza de San Julián, hay otra fuente de piedra a la que han unido un cacillo que invita a beber al caminante.

Salimos por la parte sur del pueblo y atravesamos la carretera de Perapertú, para seguir el trazado del PR salvada una barrera.

Valle de Santullán está en un privilegiado enclave 
      'Ojolince' y el Caracol
En dirección SE ganamos altura por la pista forestal que conduce a las peñas de San Julián.

Otra fuente-abrevadero en el camino, la llamada fuente 'La Pila'.

Además de alguna otra escultura que no pasa desapercibida a 'Ojolince' y su cámara.

Vista hacia el nevado Cueto Comunales y el pueblo Valle de Santullán y sus bosques
Algo más de un kilómetro ascendemos por pista hasta llegar a una cancela ganadera. Una baliza nos indica el abandono de la pista situándonos frente al valle vecino de La Urzona que se muestra en todo su esplendor.
La Urzona salpicada de cabezas de ganado y presidida
por algunas de las nevadas cumbres de 'la Palentina'
Pyrrhocorax pyrrhocorax - Chova piquirroja    

Una trocha nos va a ir aproximando a los oscuros cantilles de 'Los Castillos del Valle'.

Estas formaciones rocosas situadas en el alto de San Julián recuerdan, en la distancia, a un conjunto medieval de almenas y torres que parecen dibujar un castillo en la montaña, de ahí su nombre.

Algunas posadas en lo más alto de 'las almenas', y un grupo sobrevolando los negros riscos de 'Los Castillos' se dejan ver las Chovas piquirrojas.

Escultura 'La Serena' al pie de 'Los Castillos'
¡Qué buen lugar para el almuerzo!
De nuevo en marcha, caminamos por la base de los cantiles y llegamos a un cruce donde hay una gran cruz de hierro. Nos detenemos a disfrutar de vegas y montañas.
'eSrá' admirando las vegas y las grandes cumbres del macizo de Fuentes Carrionas
A nuestra espalda, un corto trecho nos aupa a la  Peña de San Julián donde está el mirador de 'La Solana' sito a 1.379 mts. de altitud y casi de frente al mirador de 'La Umbría' en peña Rulaya.
'Ojolince' en el mirador de 'La Solana' con la sierra de Hijar al fondo.
El panel señala y describe los puntos interesantes recorridos por la mañana y que localizamos con facilidad al otro lado del valle.
      Gyps fulvus - Buitre leonado

Como todo mirador que se precie, además de las vistas, nos regala el disfrute del pausado vuelo del Buitre leonado.

Bueno, de más de uno.. aunque no salieron en la foto.

'eSrá' en el mirador de 'La Solana' posa junto a 'Los Castillos del Valle'

A estas aves les gusta planear por estos y otros 'castillos', permitiéndonos así comprobar su magnífica envergadura y dominio del medio.

Bajamos del mirador y retomamos la senda que, mediante unas escaleras, nos introduce en el robledal.

'eSrá' hacia el rebollar
      Abrevadero Fuente Lobo

El camino de retorno a Villabellaco nos va a ir haciendo perder altura poco a poco.

Gran parte del rebollar que ahora recorremos (al igual que sucedía con el de la mañana) conserva las hojas de su arbolado.

El 'rebollo' Quercus pyrenaica es un árbol marcescente, es decir, que retiene las hojas secas en las ramas durante la mayor parte del invierno, abriendo su nuevo follaje bien entrada la primavera.

Ésta es una ventaja competitiva frente a otras especies, empleada para soportar los rigores del clima continental de las montañas del noroeste peninsular.

Tremella mesenterica Hongo gelatina
sobre ramas caídas de roble   
Hacemos pausadamente todo el camino.
Es muy agradable este discurrir tranquilo por el monte, deteniéndonos a admirar, a escuchar, a respirar...

Una amplia pradera nos devuelve a la civilización, estamos llegando al Santuario.

      Llegando al Santuario de Nuestra Señora del Carmen 
Un puente de madera de acceso al merendero    
Siguiendo los indicadores del PR, atravesamos un merendero en el que también hay colocadas algunas esculturas, como la dedicada a la 'Senda del Escultor'.

El Santuario, además de ermita de culto a la Virgen del Carmen, tiene hospedería, restaurante y bar.

Retablo de la ermita de Nuestra Señora del Carmen

Su web LA POSADA DEL SANTUARIO

Aquí nos encontramos a bastantes personas que, además del Santuario, tienen un magnífico entorno para conocer a su alrededor.

Al fondo el pueblo de Villabellaco, nos espera    
Emberiza cia - Escribano montesino      

Un camino agrícola entre cultivos nos conduce, en poco más de un kilómetro, de regreso a Villabellaco.

Hemos invertido unas seis horas para completar esta circular de la que mucho habíamos oído hablar y, sin duda, recomendamos.



PLANO DEL RECORRIDO
        El recorrido seguido está dibujado en linea azul
                          DISTANCIA TOTAL ->  12,50 Kms.            TIPO DE TRAZADO -> Circular
                                                TIEMPO TOTAL ->   6 h. (con entretenimiento)
                     ASCENSIÓN ACUMULADA -> 560 mts.                            DIFICULTAD -> Fácil
Arte y naturaleza van de la mano y hemos disfrutado plenamente de ello.
        'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Peña Lampa y Valdehaya en Otoño

Sábado, 17 de Noviembre de 2.018
La niebla es la protagonista estos días; aún así, 'Ojolince y Sra.' decidimos salir hacia la Montaña Palentina con la esperanza de que nos deje visitar el sabinar de peña Lampa, su cima y el variado y rico hayedo de Valdehaya.
'Ojolince' en peña Lampa con vistas de infarto
Velilla del río Carrión nos recibe soleado. La niebla permanece en las cumbres que rodean al pueblo.
    Prunus spinosa - Endrinos bien rollizos

En el P.K. 5 de la carretera P-215 que va a Besande, sale un desvío a la izquierda que nos adentra al valle de Valdehaya.

Dejamos el coche en uno de los espacios que hay a ambos lados de la pista asfaltada abierta por las explotaciones mineras del valle.

Comenzamos a caminar retrocediendo unos metros por el asfalto para enlazar con una antigua pista forestal que arranca donde se encuentra el indicador al roblón de Monasterio.
    'Ojolince' toma la antigua pista forestal que asciende entre las primeras sabinas
de peña Lampa
         Roblón al comienzo de la pista forestal


La pista nos lleva en dirección norte, haciéndonos pasar por el cercado de una explotación apícola que dejamos a nuestra izquierda.

Ascendemos por esta pista algo perdida y enmarañada de vegetación arbustiva, encontrando algún buen ejemplar de roble en el camino.

Unas zetas más arriba salimos a zona despejada, donde aún se conservan los restos de la cimentación de una torreta de alta tensión.

Desde aquí ya alcanzamos a ver una bonita vista de la vega del río Grande hacia el pueblo de Besande.



'eSrá' y el valle del río Grande hacia el pueblo de Besande
Comienza aquí la ascensión por la caliza ladera de peña Lampa que se lleva a cabo a través de un sendero, poco definido y menos hitado, pero sin dificultades técnicas, ni de orientación.
Ya tenemos enfrente nuestro objetivo. La blanca dama, peña Lampa
    Aquila chrysaetos - Águila real, acosada

El vuelo del águila real nos sorprende esta mañana entre milanos reales y chovas piquirrojas que, molestándola, pretenden que abandone su territorio.

Peña Lampa es una montaña caliza en su parte externa, que llama la atención por el contraste de su cruda roca con el oscuro salpicado del sabinar que puebla su soleada y pendiente ladera meridional.

Este sabinar, auténtica reliquia forestal de la era terciaria, ha sido capaz de adaptarse a las difíciles condiciones de clima y suelo, prosperando donde otras especies han fracasado.

Avanzamos, sin senda definida, hacia el collado que se ve entre las dos elevaciones
    'Ojolince' hacia la cota previa de 1.681 mts.
A medida que ganamos metros, la vegetación se va haciendo más espesa. Altas escobas y poblados brezos nos ocultan la senda que transitamos.

En esta época del año es fácil encontrarse ejemplares del orden de los ortópteros, saltando al paso.

Locusta migratoria - Langosta migratoria, de buenas proporciones
Conseguimos fotografiar a un saltamontes (de buen tamaño, ~ 4 cmts.) determinado como Langosta migratoria Locusta migratoria, de dieta vegetariana.
Este frondoso entorno es buen lugar para él.

Siempre en dirección noroeste, llegamos a una veta rocosa de la cota de 1.681 mts., previa a peña Lampa.

'Ojolince' toma la veta caliza que nos abre camino entre la espesa vegetación

Empleando esta rampa caliza nos resulta más cómoda la ascensión.

Sin coronar la cota previa, ni llegar al collado Comuñas, vemos la manera de atravesar la vaguada 'La Quebrantada' para situarnos en la cuerda de peña Lampa.



Gyps fulvus - Buitre leonado
¡Qué poderío!
Atravesada la vaguada ' La Quebrantada' hacemos un descanso con vistas al embalse de Compuerto y las grandes cumbres de 'la Palentina'
      'Ojolince' abrigado, se pone en movimiento

Mientras descansamos y tomamos un pequeño refrigerio, la niebla nos va alcanzando.

Todo el camino habíamos mantenido la esperanza de que en las cumbres terminase por levantar. No pensábamos que sucedería lo contrario.



'eSrá' por la rampa de losas calizas que conduce a la cima
Sempervivum tectorum -  'Siempreviva'     

En altura, la niebla y la baja temperatura hace que nos abriguemos.

'Ojolince y Sra.' no estamos tan adaptados como esta crasulácea, al frío de la alta montaña.

La naturaleza vuelve a darnos una lección.

En la cima de peña Lampa a 1.804 mts., con niebla, frío y halo solar
      'Ojolince y Sra.' junto al abrigo de rocas

Decepcionados, por no poder disfrutar de las vistas, avanzamos en dirección noroeste para ir recorriendo la larga arista que, hemos leído, tiene esta montaña.

No podemos ver nada, ni a un lado, ni al otro ¡¡Qué lástima!!

'eSrá' en la cota de 1.783 mts. con escasa visibilidad al SO 

Sabemos de la existencia de una cumbre oeste de 1.794 mt. de altitud.

Sin embargo, decidimos no prolongar más el recorrido por la cresta y abandonar así los dominios de la niebla.

'Ojolince' en el collado Verdugos, mirando al valle de Valdehaya
Un descanso a ver si levanta la niebla      

Descendidos escasos cincuenta metros por el collado Verdugos, la niebla es menos densa y el sol parece que quiere cobrar presencia.

Pensamos que es buena idea hacer un alto y esperar unos minutos...

Y ¡¡O sorpresa, El Sol!!
¡Vamos p'arriba a toda caña!

La vertical pared norte de peña Lampa abre paso al magnífico valle del río Grande y
el puerto de las Portillas
Zoom a la escarpada pared norte y ahí los tenemos: ¡Ciervos en carrera vertical!
Panorámica del embalse de Besardino y peña Arbillos, pico Orvillo
Al este, conseguimos ver la cumbre principal de peña Lampa, donde anduvimos hace escasamente una hora
      Erodium daucoides - Alfilerillo de roca
Ahora que el sol ha conseguido tomar presencia, entre las grietas de las fracturadas rocas de caliza, aún en estas fechas y a esta altitud, vemos cómo abren las vistosas flores del Alfilerillo de roca Erodium daucoides.

Esta geraniácea, de cepa leñosa y hojas basales pinnatisectas, puede llegar a florecer a esta altitud, desde comienzo de primavera hasta bien entrado el otoño, siempre que las condiciones climatológicas se lo permitan.

Bien contentos por haber podido disfrutar de las vistas, ponemos rumbo SO, para descender al valle de Valdehaya.

'eSrá' en la pedregosa y pindia ladera sur de peña Lampa, salpicada de Sabinas

    'Ojolince' entre los grandes bloques de roca de la canal    
En descenso vamos trazando hacia el oeste aproximándonos a una veta rocosa que hemos de atravesar.

Sabinas de diferente tamaño, porte y retorcidas formas salpican esta ladera.

'eSrá' junto a una centenaria Sabina albar - Juniperus thurifera
      Ilex aquifolium - Acebo

'eSrá' y un pie femenino de Acebo,
bien fructificado

La sabina albar es un árbol dioico de hoja escuamiforme perenne, longevo, de crecimiento muy lento y difícil reproducción.

Eso sí, es capaz de crecer en condiciones muy pobres de suelo y extremas de climatología, resistiendo inviernos secos y rigurosos. Además, la resina de su madera le permite hacer frente a las plagas de insectos e incluso al fuego.

Pero, no es exclusiva esta ladera de peña Lampa de las Sabinas.  En nuestro descenso, además de la orla arbustiva de genista, rosal, espino, brezoescoba... encontramos buenos ejemplares de Acebo, Haya, Mostajo y Roble.

'eSrá' y un frondoso Mostajo - Sorbus aria
Siempre al oeste, llevamos de referencia la majada de Valdehaya que se alcanza a ver incluso desde el collado Verdugos.
'Ojolince' se aproxima a la majada de Valdehaya
Hemos descendido a los 1.500 mts. de altitud y podemos serpentear por 'Los Senderos'. Una serie de sendas transversales a la falda de la montaña, que permiten que la bajada resulte ahora más cómoda.
'Ojolince' entre los dos roblones de 'Los Senderos', uno de ellos partido
Dejamos a nuestra espalda los grandes robles albares y, tras atravesar otra zona rocosa y arbustiva, llegamos a la majada de Valdehaya.
Majada de Valdehaya a 1.460 mts.      
Este recinto de nave ganadera, al que entramos por su puerta este y atravesamos saliendo por la oeste, cuenta con un gran abrevadero y fuente de frescas aguas.

A la salida vemos un chozo que parece recién arreglado, justo donde tomamos la pista que nos introduce al hayedo.

El otoño en su esplendor
El hayedo de Valdehaya es de gran riqueza pues no sólo le pueblan las altivas hayas. Robles de gran porte, mostajos, saúcos, serbales, fresnos, avellanos y acebos, componen el rico patrimonio vegetal de este valle.
Por el hayedo de Valdehaya...
Descendemos disfrutando de colores, aromas y figuras, además de los otros grandes protagonistas del día: los Robles albares.
El Roblón de los Senderos. Quercus petraea - Roble albar
Serpenteando por el hayedo vamos a llegar al valle abierto por el arroyo de Valdehaya.
    Pasamos junto a la mina abandonada, Antracitas de Besande

Un pedregoso camino junto al arroyo nos lleva a la abandonada explotación minera Antracitas de Besande.

Poco más adelante nos unimos a la pista asfaltada abierta en el valle, por la que discurrimos entre escombreras y restos de explotaciones mineras, hasta dar con nuestro coche.

Enlazamos con la pista asfaltada del valle de Valdehaya para cerrar el círculo
Son las seis menos cuarto y ya se está poniendo el sol. 'Ojolince y Sra.' pensamos que hemos aprovechado bien el día pues hemos conocido otro de los extraordinarios espacios naturales con que cuenta el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre.
PLANO DEL RECORRIDO
      El recorrido seguido está dibujado en linea azul
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Ojolince y Sra.
        Berberis vulgaris - Agracejo, drupas
*SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO*