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Pozo del Curavacas, La Curruquilla y los pozos del Ves

Sábado, 6 de Julio de 2013
      El Espigüete, a primera hora de la mañana
Le teníamos muchas ganas 'Ojolince y sra.' a esta estampa del Espigüete y hoy, de camino a Cardaño de Arriba, donde vamos a iniciar la ruta prevista, podemos llevárnosla a casa.
Hyoscyamus niger - Beleño negro      
Pero no se trata de éste de quién vamos a hablaros en la ruta de hoy, sino de 'otros de los grandes' de la Montaña Palentina: el Curavacas y la Curruquilla.
      Gentiana lutea - Genciana amarilla 














También hoy partimos acompañados de dos buenos amigos y montañeros leoneses, Edu y Kike, que ya se están acostumbrando a sufrir nuestras frecuentes paradas para 'afotar' fauna y flora.
Llegamos a la ermita del pueblo y nuestro 'aparcamiento reservado' está muy concurrido y es que, según nos cuentan, hacen una romería con la Virgen de la ermita.
Dejamos el vehículo donde menos moleste e iniciamos ruta hacia el Collado del Ves.
 Lacerta schreiberi - Lagarto verdinegro, soleándose a esta temprana hora
Recientemente hemos realizado la Ascensión a la Hoya Continua siguiendo este mismo itinerario que nos lleva al Collado del Ves pero, como este año el invierno se ha prolongado y la primavera ha resultado tardía, es ahora cuando la floración más nos deslumbra en montaña.
Transitamos por el cómodo camino, para tomar el desvío al Ves 

Asi pues, si en la anterior ocasión nos entretuvimos durante este trayecto, hoy son incontables las paradas que efectuamos, para llevarnos a casa una buena representación de la vida en la Montaña Palentina.


Dactylorhiza maculata - Satirión machado

Desde el tóxico Beleño negro Hyoscyamus niger (por el alto contenido en alcaloides de sus hojas y semillas) a la salida del pueblo, hasta la hermosa orquídea conocida como Satirión manchado Dactylorhiza maculata, pasando por el cardo de la Magdalena Eryngium bourgatii...

... Todo un variado rango de familias están representadas por numerosas especies en este primer trayecto.

Ranunculáceas como la Hierba bellida Ranuculus acris, propias de pastizal húmedo o encharcadizo y bordes de cursos de agua; también presentes labiadas características de zona pedregosa como la Galeopsis angustifolia.


Anarrhinum bellidifolium - Acicates de olor


La curativa Genciana amarilla Gentiana lutea y las Cariofiláceas Silene nutans y Dianthus brachyanthus resultan muy abundantes.

Orobanche rapum-genistae - Espárrago de lobo

El espárrago de lobo es un holoparásito carente de clorofila que se fija en algunas fabáceas, principalmente Cytisus, abundantes en la zona,  para extraer de ellas sus nutrientes.


Cruzamos el puente sobre el arroyo Lomas y serpenteamos en ascenso por la senda que discurre paralela a la bonita cascada del Ves.
Los bordes de nuestra senda están adornados con la flor de llantén Plantago lanceolata y la cariofilada de agua Geum rivale, además del oloroso serpol Thymus praecox.
 Hypericum richeri - Hipérico alpino o botón de oso     
Hacen su aparición otras aromáticas como los acicates de olor Anarrhinum bellidifolium.

Puntualmente destaca el vívido amarillo moteado del hipérico alpino conocido también como botón de oso.
Se trata de un endemismo pirenaico-cantábrico asociado a matorral y pastizal pedregoso en ambiente húmedo de montaña, como es el lugar por el que ahora transitamos, siendo una de las plantas que sirve de alimento al oso pardo palentino durante la primavera y el verano.
      Oenanthe oenanthe - Collalba gris ♂
Poco a poco ganamos altura y transitamos por las praderías que esta primavera, recién retirada la nieve, vimos bien tapizadas de narcisos y ranúnculos.

Ahora están sacando a su prole los acentores comunes, las bisbita alpino, las collalbas grises y, como no, los bonitos pechiazules.

No nos entretenemos demasiado y pronto alcanzamos el collado del Ves.
'Ojolince', Kike y Edu en el collado del Ves, al fondo el Curavacas y la Curruquilla
Observando el amplio valle a nuestros pies, nos damos cuenta de que nos resta un tramo largo por recorrer para llegar al pozo del Curavacas...
    Edu, Kike y 'eSrá' descienden del Ves, mirando lo que pisan
Nos ponemos a ello, comenzando el descenso del collado por su ladera más próxima al pico del Ves.

Diversas torrenteras provenientes del deshielo, surcan esta ladera y a un tiempo, nos abren paso para el descenso y nos entretienen con su flora asociada.


Hypochoeris glabra - Hierba de halcón                                                      Saxifraga cuneata

El sustrato más pedregoso de esta bajada da vida a bonitas compuestas como la vellosilla Hieracium pilosella, y la hierba de halcón Hypochoeris glabra; además de la abundante Armeria castellana. En fisuras de roquedos calizos hace su aparición la Saxifraga cuneata.
Caminamos en descenso buscando el amplio valle, con los referentes Curavacas y Curruquilla
Por el contrario, junto a las torrenteras el predominio es de la orquídea Satirión manchado y otras saxifragáceas como la Saxífraga blanca Saxifraga granulata y la estrellada o estrellita Saxifraga stellaris.
Saxifraga stellaris - Saxifraga estrellada                             Polygala vulgaris - Hierba lechera









Cada uno a su ritmo, vamos progresando por el valle surcado por uno de los arroyos que van a confluir en el río Carrión.

'Consumados naturalistas' en plena acción... al fondo el pico Lezna
Nos aproximamos al pozo del Curavacas, a los pies de la cara norte del pico   

Un buen corrillo de Hierba lechera Polygala vulgaris reclama nuestra atención con sus azuladas y llamativas inflorescencias en racimo terminal.

Frecuentemente aparecen  los espontáneos Gallaritos Pedicularis sylvatica salpicando la pradería.

Llegamos a las proximidades de una cabaña o refugio de pastoreo donde debemos tomar un camino que sale a nuestra derecha y nos alza, en pocos minutos, junto al imponente Pozo del Curavacas.
Cara Norte del Curavacas y su pozo de origen glaciar
Estamos en Julio, y esta parte de la montaña Palentina aún conserva importantes neveros de los que hoy podemos disfrutar en forma de pozas de agua semi-helada y bellísimas cascadas.
No nos cansamos de mirar el pozo desde todas sus perspectivas...
Rodeándole por su orilla derecha, donde se encuentra la cascada retratada, vamos a ir remontando esta ladera surcada alegremente por el curso de agua de deshielo de alguno de los innumerables neveros que perduran aún en la falda norte del Curavacas.
Remontamos desde el pozo del Curavacas la ladera norte, donde destaca la aguja del Pastel
      eSrá posando en las inmediaciones de la aguja del Pastel
El pozo del Curavacas es una hoya de origen glaciar situada a unos 1.800 mts. y desde él se pueden encumbrar el Curavacas 2.520 mts. y la Curruquilla 2.414 mts.

Alcanzamos los 2.100 mts. y aún descubrimos alguna liliácea como el Tablero de Damas Fritillaria pyrenaica, grasillas y gallaritos, la Draba dedeana y la Gagea foliosa.

      Fritillaria pyrenaica - Tablero de Damas
A esta hora, más de las dos de la tarde, nos encontramos cansados y hambrientos, asi que ponemos nuestras maltrechas piernas a remojo en una de las semi-heladas pozas... lo poco que aguantamos en ella...
... y nos disponemos a comer.
Rana temporaria - Rana bermeja, un instante fuera de la poza

Otros especímenes, más valientes que nosostros, viven en estas heladas aguas.

A pesar de estar a tan baja temperatura, encontramos ejemplares de rana bermeja Rana temporaria, que se mueve sin problema en este medio.

Durante el almuerzo, comentamos la posibilidad de realizar la vuelta alcanzando el collado entre Curavacas y Curruquilla, encumbrando ésta última.
'eSrá' quiere su foto particular con el Curavacas
No existe senda definida para alcanzar este collado y el desnivel a salvar es importante pero 'Ojolince y sra.' confiamos en nuestros dos 'sherpas' Edu y Kike que, sobradamente experimentados y con mayor fortaleza física, se encargan de abrir.
 Imponentes vistas del valle con Peña Prieta a la izda. y los macizos central y oriental de Picos de Europa que comienzan a distinguirse
Salvados los duros 200 mts. de desnivel para alcanzar el collado, con nevero y canchalera incluídos...
... Kike y 'eSrá' posan con dos de las cumbres del Curavacas
Edu, que ha puesto 'pies en polvorosa' ya se encuentra en solitario, admirando las vistas desde la precumbre de La Curruquilla.
Un zoom nos acerca a Peña Prieta; al fondo el macizo central de Picos, entre sus cumbres se distingue el Picú Urriellu
Tomamos dirección oeste para seguir el cordal que, en breve, nos alza a la cumbre de la Curruquilla.
Edu, 'eSrá', Kike y 'Ojolince' reagrupados en la cima de La Curruquilla  
Dos parejas de gorrión alpino hacen sus fugaz aparición y ninguno podemos dejar constancia de ello.

No así sucede con la mariposa de las cumbres, la Macaón, que se deja retratar en una globulariácea que florece a esta altitud.

 Avanzamos por este cordal que conduce al pico Hoya Continua y, en breve comienzan a aparecer, a los pies de la Hoya Continua, los pozos del Ves.
      Papilio machaon - Macaón
Como tenemos en mente cerrar el círculo de esta ruta en el collado del Ves, se nos plantean dos posibilidades: retornar por la crestería, para lo que tendríamos que llegar al pico Hoya Continua, o bien, descender la ladera norte desde donde nos encontramos, lo que nos situaría directamente en el primero de los pozos del Ves, y ésta es la opción que elegimos.

Durante el descenso, con un terreno mixto de roca bastante fragmentada y pasto, hay que poner atención pues la pendiente es importante.
Edu y Kike al comienzo del descenso hacia los pozos del Ves; abajo, la primera de las pozas
Salvamos un desnivel de más de cuatrocientos metros en un breve tramo, y corto espacio de tiempo, pues tenemos ganas de llegar a refrescarnos, de nuevo en las heladoras aguas.
Tras el descanso y 'tratamiento de hidroterapia' en la primera de las pozas del Ves, proseguimos la marcha. 
De la primera a la segunda hay un corto trayecto y el desnivel a salvar se reduce considerablemente
Nuestra senda al collado del Ves nos aproxima a la segunda de las pozas que, suponemos, tiene el agua algo menos fría pues no conserva neveros.
Hay un grupo que se está bañando en ella (si amplias la foto anterior, puedes distinguirles en la orilla derecha).
Ojolince señala el collado del Ves, donde nos dirigimos     
Encontramos una senda marcada que nos devuelve, en cómodo ascenso, al collado del Ves.
Tres ciervas llegan al collado del Ves, de la otra vertiente, al mismo tiempo que nosotros
Por no alargar más esta crónica, resumimos...

Del Ves, por el mismo recorrido de la mañana y coincidente con la ruta descrita en Ascensión a la Hoya Continua, volvemos a Cardaño de Arriba.


PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO

      El recorrido seguido está dibujado en linea roja
Distancia Total -> 20,8 Kms.
Desnivel acumulado -> 1.425 mts.
Tipo de trazado -> Parcialmente circular
Dificultad -> Media
Tiempo total -> 10 h. 55'




GRÁFICA DEL RECORRIDO
Nos despedimos con un zoom panorámico (tomado desde la subida a La Curruquilla) hacia los Picos de Europa, donde os proponemos localizar el 'Urriellu'.
Ojolince y sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

Gargantas, barrancos y cumbres de la Demanda. Pozo Negro y Pico Otero.

Domingo, 30 de Junio de 2013
Comienzan los rigores del verano y 'Ojolince y sra.' seguimos dispuestos a continuar conociendo los parajes de nuestra tierra.
Elías, 'Ojolince', Javier, 'eSrá', Noelia y Kike en la cascada del Barranco de Rehoyo (falta Deva)
Son pocas las veces que hemos dirigido nuestros pasos al entorno de la Sierra de la Demanda.
    El grupo parte de Tres Aguas, por una buena pista

Hoy, contamos con la compañía de buenos amigos conocedores de esta sierra y, de su mano, vamos a disfrutar de lo que nos ofrezca.

Salimos del punto de encuentro conocido con el nombre de 'Tres Aguas', situado a poco más de cinco kilómetros del pueblo Fresneda de la Sierra Tirón.

Fragaria vesca - Fresa silvestre                                Meconopsis cambrica - Amapola amarilla
















Kike y 'eSrá' transitan por el apacible entorno
La sierra está preciosa con esta luz de la mañana y, desde primera hora, vamos observando e interpretando el entorno.

Antes de una hora de recorrido por esta cómoda pista, tomamos un desvío señalizado a nuestra izquierda, que nos hace atravesar el arroyo que baja de Tobolraza.

    Buscamos la mejor manera de cruzar el arroyo, para tomar la senda que conduce al pozo Negro
Nuestro primer objetivo del día es recorrer este hermoso hayedo que conforma la garganta por donde discurre el arroyo del pozo Negro.
      Arroyo y hayedo del barranco del Pozo Negro
El paraje no puede resultar más bonito y la senda más agradable, al frescor y umbría del hayedo.

Vamos recopilando buena lista de especies como la dedalera, Digitalis purpurea, mosquitas azules Linaria supina, fresa silvestre Fragaria vesca, botón de oro Ranunculus repens.

La violeta de bosque Viola montcaunica endemismo del Sistema Ibérico y Central y también la Viola riviniana.

Muy abundantes la estrellada Stellaria holostea y redondilla Saxifraga hirsuta.

Algo más escasa la bonita amapola amarilla Meconopsis cambrica, además del arándano Vaccinium myrtillus, que lo puebla todo.

'Ojolince' se asoma a uno de los saltos que forma el arroyo en su descenso   


Este trazado de senda señalizada, salva un importante desnivel pues partimos de unos 1.100 mts. y hemos de alcanzar los 1.763 mts. a los que se encuentra la laguna donde nos dirigimos.


Noelia hace virguerías sobre un tronco para cruzar el arroyo

Numerosos hitos señalizan la subida, además de frecuentes marcas rojas y blancas en los árboles.

La senda no tiene pérdida, eso sí, en varias ocasiones debemos cruzar el torrente del barranco del Pozo Negro, resultándonos muy entretenida.


 El grupo avanza en fila india por la senda hitada   

Unas veces más próximos y otras más alejados, pero siempre con el rumor del torrente presente...


Nos asomamos a contemplar uno de los más hermosos saltos de agua del recorrido...
No ha transcurrido mucho más de dos horas y media cuando salimos del tupido hayedo y, tras un breve tramo, con asombro, nos asomamos al la hoya donde se encuentra el hermoso pozo.
Enclave de la laguna glaciar del Pozo Negro
Con la luz que contamos hoy, el pozo Negro adquiere un vivo colorido que hace que disfrutemos un buen rato del lugar.
 'eSrá' y Noelia contemplan, embelesadas, el pozo Negro
 

Bueno, nosotros y la valiente perra de Elías -Deva- que hoy nos acompaña y...

... ¡como buena montañera que es!...

...se ha hecho toda la subida del hayedo sin protestar.



Ahora recibe su recompensa, refrescándose con buenos tragos de agua del manantial que aflora al otro lado de la laguna.




 El grupo afronta el comienzo de la ascensión al pico Otero por esta empinada pedrera que parte de la laguna

Javier, Elías, Deva y 'Ojolince' encaminan sus pasos al pico Otero

Tampoco durante este tramo, perdemos detalle de nuestras observaciones floro-faunísticas...

Y así, descubrimos a la lagartija roquera Podarcis muralis que se mueve con comodidad y rapidez en este terrreno, que es el suyo.


 ¡¡'eSrá' no quiere dejarse ninguna planta por retratar!!

 Noelia se aproxima, en solitario, al cordal... con la vista puesta en los destacados San Millán y Trigaza


Muy abundante la crucífera conocida como anteojos de Santa Lucía Biscutella intermedia.
A más de 1.800 mts. comienzan a aparecer las Gageas y los Ranúnculos, a saber, el ranúnculo blanco Ranunculus amplexicaulis y el ranúnculo negro R. nigrescens.
 Una vista a la cuenca glaciar de la que venimos, con el pozo Negro de protagonista
Y, al fin, nos reunimos el grupo en la cumbre del pico Otero a 2.051 mts., con Deva a la sombra de Elías y a falta de Javier que es quién nos tira esta foto.
Este es un buen lugar para interpretar los puntos más elevados de la Sierra de la Demanda, sus barrancos y valles.
 Desde pico Otero, seguimos el cordal hacia las cumbres de Poborlaza y Tobolraza 

Ojolince y sra. tenemos una gran suerte pues somos instruídos por nuestros compañeros de ruta, con todo lujo de detalles.

Queda constancia de ello en la ambientada y buena crónica montañera que le ha hecho Javier Ureta a esta ruta en su blog PASEOS POR LAS MONTAÑAS.
Seguimos la linea de cumbres para acceder al pico Poborlaza a 1.946 mts.
Rumbo oeste, vamos avanzando sin dificultad siguiendo la linea de cumbres.


Su recorrido nos permite la observación de buitre leonado, bisbita alpino y una pareja de collalba gris que no salen bien paradas en nuestra muestra gráfica.


En la cumbre del Poborlaza decidimos que es la hora para el almuerzo del día.


Deva junto al mojón del Tobolraza a 1.907 mts.

Tras el breve relax, nos ponemos en marcha alcanzando, en pocos minutos la siguiente cumbre, el Tobolraza.

De él descendemos hacia la loma de Lagunitas que, aunque completamente secas, en su lecho y alrededores albergan vida.


 Nos vamos distanciando durante el descenso hacia la loma de Lagunitas
 Antennaria dioica - Pie de gato   
Estos herbazales de montaña con suelo silíceo, preservan la exitencia de especies como el pie de gato Antennaria dioica que crece formado matas bien pobladas.








Tras recorrer la amplia loma de Lagunitas y Cocina del Cura nos introducimos en el hayedo, para buscar el mejor descenso por el barranco de Zarzabala, que nos lleve a alcanzar el curso del arroyo.
El hayedo está recorrido por un camino que atravesamos varias veces, durante el trazado que realizamos para descender al arroyo.

En el pastizal del prebosque es abundante la aromática albahaca agreste Acinos alpinus y la verónica endemismo pirenaico-cantábrico Veronica ponae.

Una vez introducidos en el bosque, se hacen frecuentes las estrelladas Stellaria holostea, el geranio de los pirineos Geranium pyrenaicum y  sobre todo la ortiga mayor Urtica dioica que hace 'de las suyas' sobre nuestras piernas.
           Veronica ponae                                                                           Allium ursinum - Ajo de oso


Cuando finalmente alcanzamos el cauce del arroyo, torrenteras y chorreras son del dominio de la redondilla Saxifraga hirsuta, la aspérula olorosa Galium odoratum y el ajo de oso Allium ursinum, un buen indicador de riqueza de nutrientes en la zona.

Volvemos a disfrutar del frescor y alegría que nos reportan los bonitos saltos de agua que también salpican este recorrido del torrente de Zarzabala.
Noelia en su afán de contribuir a la recuperación de la señalización de senderos 

El barranco de Zarzabala que venimos recorriendo nos lleva, sin pérdida, a enlazar con camino del valle principal de Rehoyo.

Poco antes de enlazar con él, Elías recuerda un lugar dónde se puede acceder a uno de los saltos de agua más hermosos del enclave y aunque a Deva le cuesta un poquito llegar, merece mucho la pena el disfrute de estas vistas...
Pasamos un rato muy entretenido en este idílico lugar del que salimos, como ya es costumbre con esta familia, sobre los troncos...
Recuperado el camino al valle de Rehoyo, únicamente nos resta un tramo de buen sendero de vuelta a Tres Aguas.
      Anthocharis cardamines - Aurora o Musgosa (♂)


Pero también aquí encontramos entretenimiento...

A esta hora, parece que han dado permiso de salida, al grueso de la familia de lepidópteros.



Euphydryas aurinia - Doncella de ondas rojas

Hacemos un buen recuento de ellas:

Cejialbas - Callophrys rubi,
Sofías - Issoria lathonia,
Mariposas de los muros - Pararge aegeria,
Montañesas vacilantes - Erebia triaria,
Ortigueras - Aglais urticae
...



 Aporia crataegi - Blanca de majuelo

Sin olvidarnos de las grandes amigas de cumbres que hemos visto y no hemos mencionado esta mañana...

Chupaleche - Iphiclides podalirius y Macaón - Papilio machaon.

Así pues, en un tramo de menos de un kilómetro echamos un rato largo prolongando la llegada al final de la ruta...
¡¡Qué le vamos a hacer!!


PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
 
El itinerario seguido está dibujado en línea azul  


DISTANCIA TOTAL -> 16,8 Kms.

DESNIVEL ACUMULADO -> 1.054 mts.

TIPO DE TRAZADO -> Circular

DIFICULTAD -> Media

TIEMPO TOTAL -> 9 horas


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VIDEO DE LA JORNADA


GRÁFICA DEL RECORRIDO

Esperamos que este resumen haya sido del agrado de todos los lectores y seguidores, y os emplazamos a una próxima.
Ojolince y sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**