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Navarra húmeda. Baztan, Malerreka, Xareta y Bertizarana en imágenes

13, 14 y 15 de Mayo de 2.016
La llegada de la primavera es excepcional en los valles y bosques del norte de Navarra.
'Ojolince y Sra.', en compañía de grandes amigos, hemos invertido un fin de semana largo para comenzar a conocerlos.
      Frescos herbazales en la regata derecha de Irurita
Una temperatura suave, ahora llovizna, ahora aguacero, es el comportamiento de la meteorología con estos poderosos bosques.

Nada que no pueda solventarse con un chubasquero y ganas de disfrutar de los encantos de estas tierras.

Los arroyos surcan el hayedo que viste un verde exultante
Meconopsis cambrica - Amapola amarilla  

Las palabras no pueden reemplazar a lo que estos días hemos mirado con mentes despiertas y alegres corazones.

Por ello, ésta es una crónica en imagen.

Para transmitir ese sentimiento de amor por la naturaleza se basta y se sobra Juan Goñi MIRAME NAVARRA AL NATURAL

Con él y con nuestros geofílicos hermanos, Ramón y Maite GEOFILIA, hemos aprendido a amar un poquito más, si cabe a la naturaleza, la madre tierra, o como queramos llamarla.

Los saltos de agua se suceden en los colmados arroyos de los bosques de Baztan
    Ajuga reptans - Búgula 













Euphorbia peplus - Lechetrezna

Las grandes Amapolas amarillas, a juego con los Botones de oro, las Búgulas y Lechetreznas además de las bonitas Violetas, Redondillas Aleluyas de hojas trifoliadas, ponen la disonante nota de color sobre el manto verde de helechos, musgos y líquenes.

Instantes tranquilos junto a la regata derecha de Irurita
Oxalis acetosella - Aleluya      

Señal de la buena salud de la que gozan estos bosques es la abundante presencia del liquen 'Pulmonaria', al que se le atribuyen propiedades medicinales relacionadas con las afecciones respiratorias.

Lobaria pulmonaria - Liquen 'Pulmonaria'

¿Quién dice que caminar por un hayedo resulta monótono?

Las verticales hayas que crecen en estos húmedos bosques de suelos profundos y ambientes neblinosos, nos acogen con total generosidad.

Hayedo de la Comarca de Malerreka
Lathraea clandestina - Clandestina      

Al amparo de sus pies crecen las Clandestinas, de encapuchados pétalos purpúreos que se esconden bajo el manto de hojarasca y se alimentan furtivamente de las raíces del haya.

Nos sumergimos en el tenue ambiente del hayedo ¡Debes probarlo, es una experiencia única!
      Saxifraga hirsuta - Redondilla

Su gradiente altitudinal, las diferentes orientaciones de laderas, la climatología y la constante presencia de agua, convierten a estos hayedos en los de mayor biodiversidad de la península ibérica.


Bosques de Malerreka con predominio del poderoso Fagus sylvatica    
Buen ejemplar de haya, de copa ancha y ramificada      


Acompañando a las hayas crecen Robles Quercus robur, Avellanos Corylus avellana, Castaños Castanea sativa.


Potentilla montana - Consuelda de montaña en los claros de bosque


Además de Acebos Ilex aquifoliumSaucos Sambucus nigraMostajos Sorbus ariaSerbales Sorbus torminalis, Hiedras Hedera helix, Clemátides Clematis flammula...


Cueva horadada en las laderas de Malerreka
Las hojas de las hayas se disponen en paralelo al suelo para aprovechar mejor la luz solar, creando un dosel que impide que esa luz llegue al suelo, lo que hace que no puedan crecer muchas herbáceas bajo sus copas, si bien éstas saben aprovechar cualquier ladera clareada.

Los fértiles suelos son bien aprovechados en cualquier claro del bosque
Buen ejemplar en el Castañar de Sarasola, que acoge al grupo      
Tampoco pasamos por alto los enormes castaños que siguen su crecimiento en el Castañar de Sarasola, al que se llega desde la localidad de Beintza-Labaien, ubicado en la cabecera del río Ameztia, en la Comarca de Malerreka.

Valles tranquilos del alto Bidasoa, a los pies del mágico y mítico monte Mendaur
Torre Jauregia de Donamaría  

Otro de los inmensos placeres de recorrer estas comarcas es iniciarse en el conocimiento de su historia, costumbres, arte, gastronomía y...

... Mitología, algo con lo que también contamos en nuestro viaje.

      La Cueva de las Brujas de Zugarramurdi

Al norte de Baztán, en la Comarca de Xareta, en el viejo camino que une el pueblo de Zugarramurdi con la vecina localidad francesa de Sara, se encuentra la Cueva de las Brujas.

La regata del Infierno creó la cavidad principal de este complejo kárstico conocido como 'la Cueva de las Brujas'  
      Blechnum spicant - Lonchite                                         Lamium galeobdolon - Ortiga amarilla





La Ortiga amarilla, de brillantes hojas, es una 'falsa ortiga' u 'ortiga muerta' ya que no presenta los pelos de las verdaderas ortigas que tanta desazón nos producen.





Arion ater - Babosa común (inmaduro)
Asplenium scolopendrium - Lengua cervina, empleada para tratar las inflamaciones intestinales      








Varios arroyos aportan caudal a la Regata del Infierno

La Comarca de Xareta está formada por cuatro municipios situados a ambos lados de la frontera: Zugarramurdi y Urdazubi-Urdax en Navarra, Sara y Ainhoa en Aquitania.

El modo de vida, costumbres y creencias de las gentes de esta comarca apegado a su madre tierra, les confería antaño y confiere hoy día, una identidad propia.

A principios del XVII, el férreo catolicismo imperante en la península no podía comprender ni consentir creencias, ni sabiduría diferentes.


Galactites tomentosa - Centaurea lechosa
Así fue como las creencias paganas se convirtieron en magia negra, los rituales en Akelarres, los cánticos en cojuros y... todos sabemos lo que sucedió después.
Zugarramurdi fue una de las localidades más castigadas por la Inquisición, aunque hubo otras muchas en Europa.

    Pulmonaria longifolia - Pulmonaria
expectorante, diurética, antiinflamatoria y cicatrizante
Primaveras, Fresas, Violetas, Redondillas, Fumarias, Verónicas y Búgulas tapizan laderas y roquedos de la cueva.

El Rusco y el Boj arborizan en ella.

Los paseos de la cueva, salpicados de cursos de agua, nos muestran las herbáceas con propiedades medicinales que empleaban nuestros antepasados.

Zugarramurdi, a la salida de la Cueva de las Brujas
      Casa típica de Zugarramurdi

La Comarca de la Xareta hace honor a su nombre que significa 'Tierra Arbolada'.

De visita obligada es el Roble de Urdax, el más longevo de la comarca, que ha sido datado en más de 600 años.

El roble centenario de Urdax, una foto que no le hace justicia   


Una pequeña grabación de EL ROBLE DE URDAX.
Y de vuelta a Elizondo que hoy, al parecer, no ha querido desperezarse de su chapela de niebla.
Una vista de Elizondo desde el banco preferido de Ramón  
A descansar, que la mañana del domingo tenemos una cita importante.

La visita guiada por Juan Goñi al Parque Natural 'Señorío de Bertiz' no puede, ni debe ser relatada.

La última 'Lamia' de Bertizarana, peinando sus largos cabellos
De ahí que esta crónica sea 'en imagen'.

¡¡'Ojolince y Sra.' disfrutamos como niños de esta visita!!

Para nuestros amigos, Ramón y Maite es su séptima vez y, dicen que no será la última.

Contraluz de hojas de roble americano   
Juan Goñi  no es un orador cualquiera, es el mediador entre el bosque y sus visitantes y trata de logar la sintonía entre ambos.

El bosque es receptivo, sólo falta que cada uno de nosotros lo logremos.

Os dejamos con unas imágenes del paseo

      El Bosque de Bertiz
     Equiseto de Bertiz

'Roquera' de Bertiz     







Basajaun, El Señor del Bosque   


La vida se renueva

















Los escuchantes, atentos y en contacto con el bosque
Disfrutando de todas las tonalidades del verde
Helechos, arroyos, regaticas...
No queremos cerrar esta crónica sin dedicarles una palabras de agradecimiento a las personas que nos acogieron en sus pueblos y regaticas como si hubiésemos crecido con ellas.
Juan, Eva, Teresa... 'Ojolince y Sra.' nuestro abrazo de hermanos.
También a vosotros Ramón y Maite, porque nos entendéis como tales.
Mirador de Ziga. Hermosa vista del valle de Baztan y sus pueblos
Hasta pronto amigos de 'Ojolince y Sra.'

Primavera tardía en la sierra de Hormas. El Pandián desde Riaño

Lunes, 2 de Mayo de 2016
Otro festivo que 'Ojolince y Sra.' decidimos darnos un buen madrugón, para no perder las sanas costumbres y poner rumbo a Riaño en busca de sus magníficos bosques.
'eSrá' contempla la sierra de Hormas, desde el banco del cementerio    
    Uno de los brazos del embalse de Riaño adentrándose hacia Hormas

El día ha amanecido frío pero soleado, bueno para caminar.

A eso de las diez, dejamos nuestro vehículo junto al cementerio de Riaño y comenzamos ruta por una buena pista que nos va ir aproximando a la sierra de Hormas.


Tomamos la pista que sale a nuestra izquierda, desestimando la que baja hacia el río Hormas.
Ya tenemos a la vista la sierra de Hormas,
en cuyo comienzo despunta el pico Pandián (izda.)

Avanzamos con tranquilidad bajo los jóvenes robles que pueblan estas laderas que se dejan caer sobre el embalse.

Kilómetro y medio después llegamos a la collada de las Vallejas a 1.205 mts.

En la collada de las Vallejas hay una buena vista del pico Yordas
      'Ojolince' se introduce en el bosque de Hormas,
por la ladera de Ridéscaro

Abandonamos la pista que baja hacia 'Los Casares', y tomamos un sendero que, en dirección noroeste, nos permite remontar la ladera del monte Ridéscaro, introduciéndonos en el bosque de Hormas.



Gagea sp.
Ascendemos por el magnífico robledal de Quercus petraea que, aún sin hoja, tapiza la falda sureste del monte, hasta alcanzar los 1.357 mts. de su alargada loma cimera.

En esta planicie, clareada de vegetación, crece un manto de Gageas y se puede disfrutar de unas espléndidas vistas del embalse y la montaña de Riaño.

Riaño, su embalse y su montaña desde monte Ridéscaro
Desde aquí, también son buenas las vistas de nuestro objetivo de hoy, el pico Pandián.
Collada de Éscaro y bosque de Hormas, con vista al Pandián
Recorrida la casi totalidad del cordal de Ridéscaro, empleamos su ladera norte para bajar a la collada de Éscaro.
     Ranunculus ficaria - Celidonia menor
Hace poco que se ha retirado de aquí la nieve y comienzan a crecer primaveras y ranúnculos que alegran la verde y almohadillada alfombra por la que llegamos a la collada.

Atravesamos la pista que viene de 'Los Casares' y emprendemos subida por el sendero que abre un verdadero tajo en el monte de Hormas.

Torreta de vigilancia en el collado de Éscaro a 1.275 mts.    
Asphodelus albus
Gamón (eje temprano de crecimiento)
La sierra de Hormas es una alineación montañosa antesala de los picos de Europa.

Las vaguadas formadas por torrenteras y arroyos que descienden de sus cumbres han creado un ecosistema privilegiado, convertido hoy día en una de las principales reservas de bosque caducifolio del norte de la península.

Euphorbia hyberna - Lechetrezna,
de savia espesa y lechosa

El bosque de Hormas cuenta con grandes ejemplares de roble albar Quercus petraea. Ascendiendo en altitud, se mezcla con el roble melojo Quercus pyrenaica y el haya Fagus sylvatica, formando un bosque mixto donde no faltan, aunque en menor medida, acebo, avellano, serbal, mostajo, cerezo y abedul.

Erythronium dens-canis - Diente de perro (pocos encontramos florecidos, al igual que escasas Anémonas de bosque)

Estos parajes, refugio de osos, lobos, ciervos, corzos, jabalís, rebecos y especies de aves escasas o en peligro, pico mediano, culebrera, urogallo...

Mantienen un excelente estado de conservación y, hoy en día, su acceso es restringido.


Desde un claro del bosque disfrutamos del entorno del embalse, ya más lejano 
Narcissus asturiensis    
Narciso endémico del norte de la península

La visita al interior del espacio protegido debe ser solicitada en la Sección de Espacios Naturales de la Junta de Castilla y León.

O bien, en las casas del Parque de Valdeburón (Lario) o de Valle del Porma (Torreón de Puebla de Lillo).

    Zoom a la bonita silueta del pico Yordas 


Sitta europaea - Trepador azul,
en una de sus acrobáticas posturas    
Caminando pausados por el interior el bosque, prestamos atención a los sonidos que nos alertan de la presencia de sus pobladores.

Se escucha el sonoro reclamo del Pico picapinos y qué cerca se nos sitúa el bonito Trepador azul que 'Ojolince' no duda en afotar.

'Ojolince' pisa las primeras machas de nieve

Desde que partiéramos esta mañana, colirrojos, petirrojoscarboneros, escribanos, pinzones, herrerillos, currucas, acentoresagateadores, arrendajos y hasta un escurridizo torcecuello, han venido amenizando nuestra ruta.

En la Collada del Lechugal a 1.575 mts., con el pico Pandián al fondo

¡Cómo se nota que es primavera!

Llegados a la collada del Lechugal, son bisbitas, lavanderas y alondras quienes que nos reciben con sus trinos y vuelos.

Dejamos atrás la collada del Lechugal y su agradable ambiente
    ¡La vista al frente que el pico Pandián nos espera!


Los robles van dando paso al dominio del haya y el abedul, además de empedradas y encharcadas praderas por las que discurre, sin miramiento, el agua de deshielo.

'Ojolince' en el arranque de la subida al pico Pandián    
En nuestra aproximación a la base del pico, atravesamos las fuentes del arroyo de San Pelayo y nos asomamos al depósito de agua protegido por una valla de madera con mallazo.

Aquí arranca la verdadera subida al Pandián, un desnivel de unos 400 metros hasta la cumbre.

¡'eSrá' con ánimo y buenas vistas!
      'Ojolince' avanza por una de las lenguas nevadas
Recorremos un trazado inicial entre escobas que vamos sorteando en dirección a unos resaltes rocosos a media ladera, en la parte derecha del pico.

Aprovechamos las largas lenguas nevadas que nos vamos encontrando, pues la nieve está en buenas condiciones para avanzar.

La pendiente es importante y ganamos altura y vistas
Hora y cuarto más tarde, ya tenemos a nivel el vértice de la planicie del pico Pandián
'eSrá' en la cumbre del Pandián o Redondo a 2.011 mts.,
con los picos de Europa de fondo

Sopla un viento fuerte y helador.

Nos abrigamos para poder recorrer la planicie del pico e intentar reconocer lo que nos rodea.

Hacia occidente, el embalse y montaña de Riaño (peñas Pintas y Yordas) y los pueblos Burón, Vegacerneja, Retuerto.

Hacia el norte, los tres macizos de Picos de Europa se reconocen aún bien cargados de nieve.

Echamos de menos un buen montañero que nos ponga nombre a las emblemáticas cumbres.


'eSrá' entre el Cornión (macizo occidental) y el macizo central de Picos
El valle, los bosques y el pueblo de Casasuertes.
Al fondo los macizos central y oriental de Picos
Abajo contrastan los verdes valles donde se asientan bonitos pueblos, de los que también se puede partir para alcanzar esta cumbre.

'Ojolince y Sra.' ponemos rumbo sureste, para recorrer una pequeña parte de esta sierra del Pandián.

'Ojolince' baja del Pandián con vista a la Montaña Palentina (como es habitual, destaca la figura del Espigüete)
'Ojolince', respaldado por 'la Palentina', ha localizado algo... o a alguien...
      Las hembras de Rebeco cantábrico Rupicapra pyrenaica parva
 se han percatado de nuestra presencia
Cualquier resalte rocoso es buen oteadero de paisaje y fauna.

En la vertiente norte del pico Pandián, tres hembras de rebeco (solo salieron dos en la foto) se han dado cuenta de que están siendo observadas.

No están solas..

Las hembras de Rebeco, cada una con su cría, salen a la carrera    

Después de mirarnos durante unos instantes, ponen 'pies en polvorosa'.

No sabemos de dónde han salido pero, junto a cada una, vemos correr a una cría de rebeco.

¡Menudo camuflaje!

'Ojolince y Sra.' continuamos  nuestra progresión por el cordal de Hormas hacia el alto de la Hoya de la Perdiz, que ya se distingue al final de éste
Por estas alturas, hacen acto de presencia el buitre leonado y un par de chovas piquigualdas
Y qué pasada nos pega un gorrión alpino, en solitario.
Espigüete al fondo izda. y Alto Hoya de la Perdiz, bajo el que se encuentra el collado del hito de la Requejada, al que nos dirigimos
    Collado del hito de la Requejada y alto Hoya de la Perdiz
(al que llegamos bien acompañados, en Enero de 2014; la crónica aquí)

Sin alcanzar el collado del hito de la Requejada (1.875 mts.), encontramos un buen agrego del gélido viento de altura y paramos a comer.

¡Las tres y media y un hambre de lobos!

'Ojolince' en la vaguada, baja con vista al embalse
      Narcissus bulbocodium - Narciso acampanado
En menos que canta un gallo, nos devoramos el bocadillo y enfilamos la bajada por la amplia vaguada que tenemos delante.

Descendidos unos metros, la nieve desaparece y la vaguada se convierte en un herbazal completamente encharcado.

Pradera de Hombellina a 1.620 mts.
¡Qué rápido hemos bajado!    

El agua discurre por doquier y, en muchos casos, debemos sortear cenagales de colores, a veces crema, otras naranja e incluso grisáceos.

Así de entretenidos y, tras atravesar un precioso bosquete de abedules, llegamos a la redonda pradera de Hombellina.

Muy bonito el abedular que hemos atravesado para llegar a Hombellina
'Ojolince' toma el sendero de Hombellina a collada del Lechugal 

Nos internamos de nuevo en el bosque tomando el sendero que une la pradera de Hombellina con la collada del Lechugal.

Otro trayecto para disfrutar de grandes robles... ¡Qué joya de bosque!

      Aglais urticae - Ortiguera

A esta hora, el día se ha vuelto más templado y se deja ver, revoloteando por el bosque, una bonita pareja de Ortigueras.

Llegados a la collada del Lechugal bajamos, mediante el coincidente sendero de esta mañana, hasta el collado de Éscaro.



¡No nos cansamos de fotografiar roblones!
Certhia brachydactila - Agateador común   
En el collado de Éscaro decidimos bajar por las verdes praderas que llevan al área de 'Los Casares'.

La pista que une este trazado está encharcada en su mayor parte y descender por las praderas se nos hace la opción más apetecible.

Un crecido arroyuelo, que regala sus aguas al río Hormas, discurre por el hondo del valle.

Praderas del bosque de Hormas, desde la collada de Éscaro a Los Casares
Debemos cruzarle en varias ocasiones, peleándonos con las juguetonas piedras que afloran entre sus aguas.
      Vulpes vulpes - Zorro

Tampoco es sencillo avanzar por la acolchada pradera, salpicada de hoyos y terrones.

Una mirada, un gesto y 'Ojolince' se agacha.
¿Qué sucede?

¡¡Esos dos grandes bultos no estaban en la pradera, parece pensar el zorro!!   
Un alegre zorrillo, de enorme y poblada cola, ha cruzado el arroyo sin percatarse de nuestra presencia.

Se dirige directamente a nosotros que estamos agachados, pero a descubierto, en medio de la pradera.

En cuanto nos detecta, se interna entre las escobas y espinos, para no volver a verle.

    ¡Otra vez que hemos de cruzar este indomable arroyo!
Salimos a la pista que, convertida en arroyo, desemboca en el camino de 'Los Casares'.

El área de Los Casares está bien cuidado y debe de ser frecuentado por los vecinos de la comarca de Riaño.

Fuente y Merendero de 'Los Casares' atravesado por el río Hormas
La pista que aquí llega está en buen estado, y por ella volvemos a unirnos a la collada de las Vallejas, para regresar al coche por el camino de esta mañana.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 18 Kms.            TIPO DE TRAZADO -> Parcialmente circular
ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.085 mts.        TIEMPO TOTAL -> ~10 h.
DIFICULTAD -> Media (con nieve)
Lamentamos no aportar la ruta en Wikiloc, que grabamos y cuyo track perdimos.
Hemos seguido parcialmente el track de Jesús Sánchez  EN DEFENSA DE LAS MONTAÑAS, que realizó un trazado semejante durante la estación invernal y a quién, desde aquí, se lo agradecemos.
      'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**