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Pajaricos del jardín de 'Ojolince y Sra.'

Laguna de Duero, 21 de Marzo de 2.016
La entrada de la primavera se ha dejado sentir en casa de 'Ojolince y Sra.'
Nuestros amigos alados, fieles a su cita, están dando comienzo a esa frenética actividad que culminará con la llegada de la siguiente generación.
Por la alegría con que se toman sus quehaceres, lo exitoso de los mismos y la compañía que nos hacen, bien merecen este pequeño reconocimiento.
Vamos a presentaros a todos y cada uno de los 'Pajaricos de nuestro Jardín'.
Erythacus rubecula
El Petirrojo vive en casa de 'Ojolince y Sra.' durante todo el año
Parus major
El Carbonero común acude al comedero de la Picea, diáriamente, como así también sus primos más pequeños, los Garrapinos
Sylvia atricapilla
Un macho de Curruca capirotada también es asíduo de este comedero (siempre y cuando el Carbonero consienta)
La hembra, algo más discreta, prefiere quedarse en las inmediaciones bajo la seguridad que le aportan las hojas del nogal  
Certhia brachydactila
El Agateador común degusta las delicias que colocamos en la cáscara de nuez
Pica pica
La Urraca, en un buen oteadero, domina la campiña de la que se siente 'dueña y señora'
Phoenicurus ochruros
La hembra de Colirrojo tizón, muy discreta


El Colirrojo tizón se mueve entre las repisas, arbustos y vallados del jardín con su vuelo amariposado y su constante batir de cola, cuando descansa en algún posadero de su agrado.

Phoenicurus ochruros
El macho de Colirrojo tizón, de cara negro-azabache y cola roja

Esta pareja lleva varios años sacando dos nidadas por temporada, bajo un sobradillo que tienen en el jardín nuestros vecinos.

¡Bravo por ellos!

Otros que no pasan desapercibidos son los Pinzones vulgares.





Fringilla coelebs
Un bonito macho de Pinzón posa para 'Ojolince y Sra.'


Chloris chloris
Un macho de Verderón común
gusta de colocarse a cantar en una ramita en lo más alto de la Picea.

Y  ¡qué bien se le ve!
Carduelis carduelis
El Jilguero le hace la competencia sonora.. cuando no está
Carduelis cannabina
Los Pardillos machos van cambiando su coloración, engalanándose de carmín en pecho y frente; las hembras, más discretas no desmerecen en nada
Serinus serinus
El Verdecillo, en la cinbreante rama del sauce llorón ¡Ya no hay quién le pille con el pico cerrado!
Cyanistes caeruleus
El Herrerillo común, bastante más inquieto, no sale bien en ninguna!!
¡¡Al Mosquitero común no hay mosquito que se le resista!!

Phylloscopus collybita
Aunque lo de elegir posadero ¡no es lo suyo!

Algo parecido le sucede al diminuto Reyezuelo sencillo.


Regulus regulus
No es habitual la presencia del Reyezuelo sencillo y, cuando aparece, le importa poco cómo salir en la foto!!
Passer montanus
El Gorrión Molinero de mejilla blanca y lunar negro, suele alimentarse en el suelo en grupos familiares, aunque hoy le hemos pillado arriba
Turdus merula
La hembra de Mirlo común no deja rincón de la pradera por escudriñar en busca de su alimento favorito
Turdus philomelos
Algo parecido le sucede al Zorzal común que, prácticamente 'de oido', es capaz de acertar con el agujero donde se encuentra la suculenta lombriz
Coccothraustes coccothraustes
El Picogordo prefiere botines algo más duros, que es capaz de cascar gracias a su fuerte pico
Sturnus unicolor
El Estornino negro... ¡más negro y brillante no puede tener su plumaje cuando llega la época de cría!
Dendrocopos major
El Pico Picapinos vive muy agusto en el pinar pero, viene a hacernos una visita de vez en cuando
Picus viridis
Su primo, el Pito Real, encuentra gran cantidad de hormigas en la parcela, y cuando se ve intimidado, recurre a un tronco cercano por pequeño que éste sea
Jynx torquilla
Aunque pasa muy desapercibido, el Torcecuello es fiel a su cita año tras año, ¡sólo hay que dar con él!
Ficedula hypoleuca
Los bonitos Papamoscas Cerrojillo alegran mucho el jardín, eso sí únicamente les vemos cuando suben o bajan de latitud, atravesando nuestros dominios
       'Sr. Don Gato'


Y para concluir, os mostramos al guardián permanente de la parcela.

¡La alegría de algunos!

¡El terror de otros!

¡La curiosidad y juego para muchos!

Nos despedimos deseando que os haya gustado la avifauna familiar del jardín de 'Ojolince y Sra.'

Un saludo y hasta pronto, amigos.

'Ojolince y Sra.'

Raquetada por el alto Cea. De Prioro a Collada Mostagerosa (Tejerina)

Sábado, 20 de Febrero de 2016
Parece que la nieve, aunque tarde, va llegando a nuestras montañas y 'Ojolince y Sra.' hemos salido a disfrutar de aire fresco y paisaje.
Inmensos los bosques que dan cobijo a los pueblos del alto Cea
Nos dirigimos a Prioro pueblo enclavado en el valle del alto Cea, sector más oriental de la Montaña Leonesa.
      Edu y 'Ojolince' a la salida de Prioro, por su barrio oeste
Este pueblo se encuentra a 1.100 mts. de altitud y pertenece al Parque Regional de Picos de Europa en León.

'Ojolince y Sra.' hemos venido por Velilla del río Carrión subiendo el puerto de Monteviejo y el del Pando, disfrutando ¡a tope! de orografía y paisaje.

Camino del Corral de los Lobos PR LE-35     
Hemos quedado con Edu (amigo leonés y compañero de fatigas en otras expediciones) en el mismo pueblo y juntos, preguntamos por el lugar de comienzo de nuestro sendero PR LE-35.

Son casi las once cuando partimos del barrio oeste de Prioro, la parte más baja del pueblo, atravesando el joven río Cea.
El sendero nos introduce al bosque nada más salir de Prioro    
Fragaria vesca - Fresa silvestre.
Ejemplar florido en el talud del sendero
Pero no se trata del Cea, el río que discurre paralelo a nuestro camino, sino que llevamos a nuestra izquierda el cauce del río Repenedo.

Avanzamos pisando sobre unas marcadas roderas, que nos permiten progresar sin raquetas por la nevada pista aunque, por poco tiempo...


Edu y 'Ojolince' junto a un ejemplar de Acebo - Ilex aquifolium
Erithacus rubecula - Petirrojo
Pinzones, escribanos, carboneros, trepador azul, arrendajo y un cantarín petirrojo nos hacen compañía de camino al Corral de los Lobos.

Coincidente este tramo con el GR 1, el sendero va bordeando el paraje conocido como los altos de Puente Marín, y discurre entre rebollos que aún conservan la hoja seca sobre las ramas.

 'Ojolince' camino arriba, entre grandes 'Rebollos'    
Edu se detiene a contemplar el valle del río Repenedo
Además de los altos y recios Rebollos y entremezclándose con ellos localizamos hayas, acebos, serbales y algunos robles albares.

No nos lleva demasiado tiempo alcanzar el collado del Corral de los Lobos, donde existe una reconstrucción de un 'Chorco de Lobos'.

Corral de los Lobos a 1.297 mts. (Chorco de Lobos)
  El Collado del Corral de los Lobos, bien señalizado

El llamado 'Chorco de Lobos' es una estructura circular hecha de piedra y situada en la zona baja de una ladera, refrendada por un cerramiento de madera a modo de embudo.

Esta trampa se empleaba antiguamente para la caza del lobo.

¡¡El Espigüete tiene desde aquí una vista magnífica!!
Numerosas correrías de libre sobre la nieve impoluta
La capa de nieve acumulada a esta altitud es importante.

Las lomas que rodean el collado son de blanco inmaculado; únicamente las huellas de las numerosas correrías de liebre, han mancillado sus suaves curvas.

Hacia el oeste distinguimos las acanaladas Peñas Sandinas y la collada Mostagerosa a su izquierda, propuesta de hoy
Abriendo huella sobre el GR1      
Tenemos conocimiento de que el trazado del GR 1 se prolonga hacia Tejerina desde el collado en que nos encontramos.

Decidimos consultar el GPS pues de aquí no parte ninguna senda visible, ni una sola huella humana.

     Valle de Tejerina 
        Edu contempla e inmortaliza el valle de Tejerina
      Roble centenario

'Ojolince' va abriendo huella por donde suponemos va el trazado del GR 1 al pueblo de Tejerina.

Avanzamos a media ladera de la peña Carbajosa que poco a poco vamos rodeando.

Minutos más tarde, aparece ante nosotros la primera vista de la carretera de entrada al pueblo de Tejerina.


'Ojolince' clava bien sus raquetas en la pendiente ladera de peña Carbajosa.
Al fondo peñas Sandinas y pico Loto separados por la collada del Campo de la Puerta.
A la derecha, Piedra del Agua y picos de la Teja   
Edu y 'Ojolince' a punto de cruzar la carretera de entrada
al pueblo de Tejerina
En marcado descenso, pasamos al lado de lo que parecen vestigios de la fuente de la Carbajosa.

Poco más adelante, alcanzanzamos la carretera a la altura del molino y la cascada del Gorgolón, que no vemos pero sí oímos.

Fatigoso camino de nieve blanda junto al arroyo Corriello

Sin entrar en Tejerina (aunque bien merece una visita), tomamos a nuestra izquierda un camino paralelo al arroyo Corriello.

Esta pista acumula cantidad de nieve que, a esta hora, comienza a pegarse en nuestras raquetas que pesan como 'muertos'.

      Aegithalos caudatus - Mito


Una alegre pareja de Mitos juguetea a orillas del arroyo y nos distrae de la fatigosa caminata.

Inquietos, moviéndose de una rama a otra sin parar en busca de insectos, así son estas diminutas aves de larga cola.



'Ojolince' traza senda separándose del arroyo Corriello
Helleborus viridis - Eléboro verde    

Toca ahora remontar lo bajado pues, Tejerina se encuentra a 1.200 mts. de altitud y vamos en busca de vistas.

La pista junto al arroyo desaparece y comenzamos a ganar metros ladera arriba.

En una calva de nieve, la vida comienza a despertar; los eléboros crecen bien nutridos por el incesante deshielo.

Desde esta vaguada, disfrutamos de la vista de parte del valle de Tejerina recorrido, y de la cumbre del Espigüete que asoma al fondo
Dejamos atrás la bonita vaguada y su verde pradería encharcada, entroncando con el GR 1 que, de nuevo, nos introduce al bosque.
El robledal de Valdelascortes deslumbrante, vestido de blanco 
Son más de las dos y todos estamos de acuerdo en plantarnos en medio de la nieve a comer.
¡El restaurante no puede tener mejor ventanal!
Hemos alcanzado los 1.380 mts. y nuestro esfuerzo nos ha costado, pero tenemos decidido llegar al collado.
    Avanzamos por el GR 1, muy cargado de nieve a esta altitud 

Así pues, reanudamos la marcha con buen ánimo tras el almuerzo.

Atrás dejamos el collado San Martino, su refugio y un cruce que, (más tarde nos damos cuenta) nos hubiera llevado al mismo sitio que avanzando por el GR 1.


Atravesamos el arroyo Valdelascortes y, poco más adelante, la pista da un importante quiebro a la derecha.
'Ojolince' se aproxima a la vaguada de Valdelascortes    

Unos pocos metros más y ya podemos disfrutar de la bonita vista de peñas Sandinas y el pico Loto unidos por la collada del Campo de la Puerta.

Pero ¿Dónde está nuestro collado?
Tupidas y empinadas lomas se descuelgan delante nuestro.
Atravesado lo que parece un arroyo de deshielo, encontramos la parte superior de un poste indicativo que nos hace suponer que es aquí donde arranca la subida.
Edu y 'Ojolince'... en busca de la Collada de Mostagerosa
Tras unos minutos peleando con escobas y retamas volvemos a entroncar con la pista, despejada de vegetación y flanqueada por pimpollos de pino silvestre.
 'Ojolince' entronca de nuevo con la pista, limpia de vegetación  
Son las cuatro menos cuarto cuando consultamos el GPS y nos faltan unos cien metros de desnivel al collado.

Pero ¡qué últimos metros!

VIDEO COLLADA DE MOSTAGEROSA

Imponentes la vistas a nuestra llegada a Collada de Mostagerosa a 1.585 mts. Al oeste las bonitas montanas del alto Esla: pico Cerroso, peñas Negras...  
'Ojolince' avanza hacia el norte, mirando peñas Sandinas y pico Loto
      Gyps fulvus - Buitre leonado

También merece la pena poner la vista en el cielo para otear a ese magnífico Buitre leonado que atraviesa de parte a parte el collado, dándonos una gran envidia a los que tanto nos ha costado llegar.


Al este, tampoco desmerece el horizonte con la Montaña Palentina
Edu y 'Ojolince' descienden pisando las propias huellas
Desandar el camino es la tarea que ahora nos toca, con la mirada puesta en 'la Palentina'.

No podemos despreciar unos instantes dedicados a contemplar cómo la Luna le hace compañía a la cumbre del Espigüete.

El Espi y la Luna, buen título

Menos mal que las huellas de subida nos sirven de gran ayuda en la tarea de vuelta pero, aún así, llegamos con poca luz a Tejerina.
La tarde va cayendo rauda en la montaña mientras llegamos a Tejerina
Esto, unido al desgaste acumulado, nos hace tomar la decisión de volver de Tejerina a Prioro por la carretera.
Pasamos junto a la ermita de la Virgen de Retejerina s.XVII 
Aliviados tras quitarnos las raquetas, andamos a buen ritmo los más de seis kilómetros que separan ambos pueblos.

De nuevo escuchamos el murmullo de la cascada del Gorgolón, sin poder retratarla.

Edu y 'Ojolince' sobre el puente del río Tejerina. Arriba peña Horacada.



Nos sorprende comprobar que, con la tranquilidad reinante (no pasa ni un solo coche durante todo el trayecto), no se vea algún mamífero por la zona.

Zoom a la peña Horacada a la luz de la luna
Llegamos a Prioro de noche, con luna llena    
Y de este modo, con la luna como única compañera, llegamos a Prioro sobre las ocho menos cuarto de la noche, con la satisfacción de haber completado una buena raquetada por los montes del alto Cea.


PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO

      El recorrido seguido está dibujado en linea roja
DISTANCIA TOTAL -> 19 Kms.            TIPO DE TRAZADO -> Parcialmente circular
ASCENSIÓN ACUMULADA -> ~800 mts.        TIEMPO TOTAL -> 9 h.
DIFICULTAD -> Media (con nieve)            DESCARGA DEL TRACK
GRÁFICA DEL RECORRIDO
    Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**