A instancia del buen amigo
Luis Naturaleza de la Valdavia, nos acercamos hasta el pequeño pueblo de
Lores en la
comarca de la Pernía, al norte de la provincia de Palencia.
¡¡El enclave de Lores a 1.205 mts. de altitud, no puede ser más bonito!!
Comenzamos a caminar temprano, a eso de las nueve, pues la ruta es larga y más aún con la nieve nueva, con la que hemos de lidiar.
Luis y 'eSrá' escudriñando vida en la superficie nevada
Salimos del pueblo atravesando la
Casa del Arco que nos permite tomar el camino hacia el Molino y las Tenadas de Lores.
En dirección oeste vamos a ir remontando el
valle del arroyo Gerino, llevando éste siempre a nuestra izquierda.
Peña Carazo (izda.) y Horca de Lores (Carazuelo y el Castro) asoman al fondo
Seguimos las marcadas roderas de algún vehículo que nos ha precedido esta mañana.
Plecóptero junto al curso de agua (Mosca de las piedras)
Más interesante nos resulta el reconocimiento de numerosas huellas de liebre, corzo, ciervo, jabalí además de aves y rodedores varios, que han dejado bien marcada su seña de identidad.
Vamos en compañía de un perro sabueso que sigue nuestros pasos un buen rato, hasta que su olfato le hace localizar un rastro más interesante y nos abandona monte arriba.
Las Tenadas de Lores en el camino del collado Gerino
Distinguimos el pequeño
Molino en el curso del arroyo, hasta donde baja el arbolado del tupido
monte de Lores.
Poco después, llegamos a las
Tenadas que dejamos a nuestra derecha, comenzando a afrontar los repechos que nos permitan alcanzar el
collado Gerino.
Luis y 'eSrá' ganando metros al serpenteante camino
Huellas de liebre de buen tamaño
Aunque a primera hora viésemos los -4º C, el día no es demasiado frío.
La carencia de viento y el empinado sendero hacen que nos despojemos de una capa de ropa enseguida, volviendo la mirada para contemplar el valle recorrido.
Valle del arroyo Gerino y bosques de Lores. Al fondo, la sierra de PeñaLabra parcialmente cubierta por las nubes
Dedos de hielo junto al arroyo
Aún es temprano, pero parece difícil que el sol cobre la fuerza suficiente para abrirse paso entre la densa nubosidad e iluminarnos el paseo.
Un esfuerzo más y el repecho acaba con esta magnífica vista.
'eSrá' llega al Collado Gerino también conocido como La Cruz de Tañuga, a 1.642 mts.
De izquierda a derecha ¡Curavacas, Lezna y Pumar nos dan la bienvenida!
No podemos por menos que hacerle unas instantáneas a las espectaculares cumbres que nos reciben.
Zoom al pico Curavacas desde collado Gerino
Zoom al pico Lezna desde collado Gerino
De nuevo en marcha, nos adentramos en el amplio
valle del Arauz por donde progresamos con comodidad y en suave descenso.
Luis y 'eSrá' en el valle del Arauz, con el Lezna delante
Dejamos a nuestra derecha, sobre la falda de
peña Cadañal, a la
majada de Tañuga.
El Arauz viene bien crecido y no nos resulta fácil atravesarle
Y nos encontramos con el caudaloso
arroyo Arauz que nos obliga a seguirle curso arriba, buscando la mejor manera de vadearle.
Hecho lo cual no continuamos por su valle sino que, en dirección oeste, seguimos ahora el curso del arroyo Pumar.
Luis y 'Ojolince' delante del cauce del arroyo Pumar que nos separa del refugio privado
Unos metros más arriba, junto al refugio privado que domina la confluencia de valles, nos detenemos un rato a descansar e hidratarnos.
Atravesamos el arroyo Lezna para continuar la marcha
El arroyo Lezna, se une aquí al arroyo Pumar. Ambos ceden sus aguas al Arauz que tanto nos ha costado atravesar, hace unos minutos.
Son cerca de las doce y media y todavía tenemos que remontar el largo valle del arroyo Lezna en nuestra aproximación al pico.
El sol comienza a hacerse sentir en estas laderas de la Mesa del Picorrillo
Dejamos a nuestra izquierda el arroyo Lezna para avanzar por lo que parece una pista con buena cantidad de nieve.
Ganándole metros a la
Mesa del Picorrillo, nos separamos de la pista, lo que nos obliga a pelearnos durante un buen rato con altas escobas.
'eSrá' en el mar de escobas; al fondo el pico Bistruey
Decidimos que ya es hora de calzarnos las raquetas que hasta ahora hemos venido porteando.
Hay una buena cantidad de nieve en estas laderas y, a esta hora, el sol ha conseguido ablandarla.
Luis y 'eSrá' en un claro de escobas, con vista a Horca de Lores
'eSrá' a la salida del mar de escobas
A eso de los 1.800 mts. salimos de las altas escobas y caminamos con mayor comodidad sobre una nieve ya endurecida.
Tenemos enfrente al
Pico Lezna, del que nos separa el valle del arroyo que lleva su nombre, al tener en la ladera de éste, su nacimiento.
'Ojolince', el canalón del Picorrillo y el pico Lezna
Es en este momento cuando nos planteamos la mejor manera para ascender.
El pico Lezna y la vaguada del arroyo Lezna
O bien seguimos ganando altura por el
canalón del Picorrillo hasta llegar a la cuerda, que nos permita la ascensión por la
arista norte del Lezna (derecha en la foto).
O bien la afrontamos todo recto, atravesando la vaguada y ascendiendo por su
ladera este.
Atravesado el arroyo helado,
'eSrá' emprende la ascensión por la ladera este del Lezna
Elegimos esta última opción por proximidad, aun cuando
Luis decide no acompañarnos por no agravar ciertas molestias que se le han manifestado durante el último tramo de subida.
Así pues,
'Ojolince y Sra.' descendemos unos metros hacia la vaguada y, sin perder demasiada altura, atravesamos el caudal helado del arroyo Lezna para emprender la ascensión de la pala este.
¡Magníficas vistas las que obtenemos, desde la ladera este a mitad de la ascensión!
'Ojolince' se aproxima a la arista sureste del pico Lezna
No está resultado dificultosa esta ascensión aunque, a medida que sumamos metros en altura, se incrementa el viento que nos aproxima nubes muy oscuras y cargadas de humedad.
Ganada la cuerda, la visión de la gran mole del Curavacas es impactante y sobrecogedora.
'eSrá' y la espectacular vista de la cumbre principal del Curavacas
Hemos llegado a los 2.084 mts. y aún nos resta un buen tramo hasta alcanzar la cumbre del pico Lezna con sus 2.208 mts.
¡Cumbre del pico Lezna, 124 mts. más alta!
El tiempo meteorológico y el horario (son casi las tres de la tarde), así como pensar que
Luis debe estar esperando nuestro regreso en las
Llanas de Lezna, nos hace desistir de coronar.
Ponemos ahora los cinco sentidos en el descenso a las Llanas.
'Ojolince' pone la nota de color en la penumbra que nos han sumido las nubes
No sin antes disfrutar de la visión tan magnífica que tenemos a nuestra derecha.
Imponente vista de la cuerda que forman las Huelgas, el Hospital y el Curavacas
'Ojolince' se aproxima a las Llanas de Lezna a 1.951 mts.
El importante manto de nieve nueva que cubre la ladera sureste por donde vamos descendiendo hace que nos hundamos sin previo aviso y en otras ocasiones, nos deslicemos sobre el hielo que hay bajo la nieve.
Luis y el pico Lezna
Llegando a la planicie conocida como las
Llanas de Lezna, buscamos a
Luis que ha subido hasta aquí atravesando la
vaguada del arroyo Lezna.
Únicamente un
cuervo y una
chova se dejan ver en altura, retando a Eolo.
Decidimos bajar al valle al agrego del viento y detenernos a comer.
¡Inconmesurable el valle de Lezna!
Rocas y vegetación nos ponen a prueba en este descenso
El collado que forman el
Mojón del Picorrillo (a nuestra derecha) y la
Peña Larga (izda.) nos abre el paso a un canalón por el que discurre el
arroyo de Cortés.
Entre sus rocas y arbustos debemos desenvolvernos para seguir el curso de éste hasta el valle.
Llevamos a nuestra izquierda los farallones rocosos de Peña Larga
Luis y 'eSrá' dando buena cuenta de las viandas
Casi llegando al valle, al agrego de esta roca-vegetal tapizada por
musgos,
líquenes,
saxífragas y
laureolas, nos sentamos y sacamos nuestras viandas.
Comemos amenizados con el rumor de las saltarinas aguas del
arroyo de Cortés, que discurre a nuestro lado.
Atrás dejamos el hoyo de los Carlistas (según algunas fuentes) por donde hemos descendido de las Llanas de Lezna
Liberados de las raquetas emprendemos el camino de regreso, siguiendo el curso del
arroyo de Cortés que nos conduce a los
pastizales de Camperón.
Luis y 'Ojolince' en los pastizales de Camperón, con vista a la Horca de Lores
¡De piedra en piedra!... sobre el Arauz
Irremisiblemente vamos a encontrarnos con el acaudalado
arroyo Arauz.
Y otra vez hemos de componérnoslas para atravesarle y conectar con el camino al
collado Gerino.
Desde collado Gerino, echamos una última mirada a nuestras protagonistas de hoy, algo ensombrecidas
Al menos nos queda una hora y media desde el collado Gerino hasta el pueblo y ya son las cinco y media.
Valle del arroyo Gerino de regreso a Lores
La temperatura va descendiendo según decrece la luz y volvemos a vestir como diésemos comienzo el camino esta mañana.
Caminamos tranquilos escuchando únicamente el rumor de las aguas del arroyo Gerino.
Este elocuente silencio nos anticipa que va a comenzar a nevar.
La nevada nos sorprende caminando junto al arroyo Gerino
Sin más luz que la de los frontales y bajo una tenue y bonita nevada, llegamos a
Lores a eso de las siete de la tarde.
Son las siete, cuando llegamos a la plazuela junto al arroyo
Os emplazamos a visitar el blog de
Luis NATURALEZA DE LA VALDAVIA, donde resume a la perfección, las dos visitas realizadas a estas montañas con diferencia de quince días.
No disponemos de track de ruta. Como se aprecia en el mapa, dejó de grabar dos horas antes de finalizar el recorrido.
PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
El recorrido seguido está dibujado en linea azul
DISTANCIA TOTAL -> 20 Kms. ASCENSIÓN ACUMULADA -> 1.022 mts.
TIPO DE TRAZADO -> Parcialmente circular TIEMPO TOTAL -> 10 h.
DIFICULTAD -> Media-Alta (por la longitud con nieve)
Hasta la próxima.
Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**