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Ascensión al Morronegro y la sierra de la Maserona (Comarca de Babia)

Domingo, 12 de Mayo de 2.019
La montaña leonesa presenta un gran atractivo para 'Ojolince y Sra.', más aún en las primaverales fechas en que nos encontramos.
Dani, Javier, Nuria y 'Ojolince y Sra.' en el Morronegro - Foto DANI
El grupo por el valle de Valverde      

Como el lunes es festivo en Valladolid, nos acercamos a tierras babianas donde hemos quedado con Dani RUTINAS VARIASNuria y Javier Valladares.


    Dactylorhiza sambucina, en sus variantes púrpura y amarillo pálida




Vamos a disfrutar de un recorrido de grandes vistas, a instancia de Dani, buen conocedor de estas montañas.


Erysimum duriaei, endemismo de la Cordillera Cantábrica

Con puntualidad británica, a las diez estamos todos en Torrestío, pueblo leonés con tintes asturianos perteneciente a San Emiliano, del que también salimos en Marzo del año pasado para ir a la braña de la Mesa y el Chao.


Anguis fragilis - Lución, saurio ápodo de cuerpo escamoso y brillante

Atravesamos el pueblo y tomamos la pista que conduce al alto de la Farrapona.

Enseguida nos desviamos a coger el camino que, en dirección suroeste, nos adentra en bonito valle de Valverde que hoy, hace honor a su nombre.

Por el valle de Valverde,
haciendo amigos...
Ranunculus amplexicaulis - Ranúnculo de hoja abrazadora

Este fértil y rico valle, así como otros que hemos tenido oportunidad de conocer en tierras babianas, asombran en primavera por su exuberancia.

Hoy, salpicado de orquídeas, jacintos, albahacas, violetas, búgulas, ranúnculos... es un privilegio contemplarlo.

Este entorno fresco es también el ambiente en el que se desenvuelven algunos ofidios.

Uno de ellos, la víbora de Seonae, atraviesa el camino ante nuestra atenta mirada, que ve cómo se pierde su bonito diseño entre la vegetación.


     Vipera seoanei - Víbora de Seoane
      Viola arvensis - Violeta de campo

También nosotros continuamos valle arriba ahora por senda, atravesando el arranque de los valles de Sousas y de Cualmarce, cuyos arroyos bajan al encuentro del Valverde.

Nuestra senda se separa del arroyo y ganamos altura por las praderías de la falda del pico Vallera.

Gagea sp. Liliácea bulbosa de largas hojas filiformes y flores con forma de estrella
Al poco de pasar junto a una cabaña, encontramos un buen lugar para hacer un pequeño descanso que nos reponga del desnivel que ya llevamos salvado.

Estamos cerca de los 1.600 mts.

Atravesando el arroyo de Sousas en dirección a la cabaña a los pies del pico Vallera; al fondo peña Solarco
    Draba dedeana, endemismo del norte y centro peninsular

Como nos hemos separado mucho del cauce del arroyo, decidimos proseguir a media ladera. Ahora por la falda de peña Solarco.

Esta pedregosa ladera está llena de variados fósiles de hace millones de años.

'eSrá' en la falda de peña Solarco, camina por la prehistoria, entre fósiles..
Cada piedra en la que nos fijamos tiene grabada una huella de tiempos remotos. ¡Interesante disciplina, la paleontología!

Atravesada la enorme pedrera, estamos muy cerca de alcanzar el collado Queixeiro a 1.750 mts. de altitud.

Dani y 'Ojolince' llegando al collado Queixeiro. A la dcha. peña Congosto

      Pulsatilla rubra - Flor del viento
Viola cornuta - Violeta de espolón largo y puntiagudo, endemismo de pirineos y Cordillera Cantábrica 










El collado Queixeiro da paso a los valles babianos de Vegaredonda y Congosto y tiene excelentes vistas de babia alta.

Tomando dirección este, comenzamos la subida al pico Pielda, cota previa al Morronegro.

Nuria y Javier, al comienzo de la ascensión al pico Pielda; abajo queda el collado Queixeiro y la figura de peña Congosto
  Iberodorcadion heydenii, insecto pipa propio de la cornisa cántabra

La ascensión al pico Pielda se realiza por terreno sencillo entre pequeños arbustos de junípero y brecina.


Androsace villosa - Cantarillo villoso, primulácea que crece a pleno sol en crestones venteados y fisuras de roquedos de la alta montaña
Esto nos permite hacer un buen reconocimiento de la flora y localizar al elegante insecto pipa en su variedad endémica de la cornisa cántabra, Iberodorcadion heydenii.

Pronto nos vemos encaramados en la rocosa cumbre del pico Pielda a 1.965 mts. que conserva algunos restos de trincheras.

Dani y 'eSrá' en el pico Pielda con vista a peña Solarco y tras ella el cordal de la Calabazosa
      Morronegro desde el collado Pielda

Toca ahora afrontar la imponente subida al Morronegro.

Bajamos del Pielda a su collado y aún nos parece más impresionante.

'Ojolince' durante la ascensión al Morronegro tiene el cordal del Montihuero a su espalda
'eSrá' ladera arriba ¡Ya falta menos!    
Mediante trazos de senda y siguiendo algunos hitos, la subida se hace bastante llevadera.

En esta rocosa ladera oeste crecen especies muy resistentes.

Teesdaliopsis conferta, crucífera propia de sitios expuestos y duras condiciones ambientales

Eso sí, el desnivel a salvar es considerable y, en más de una ocasión, nos detenemos para echar las manos, aprovechando esos momentos para contemplar el panorama.

Algo más de media hora nos lleva alcanzar los 2.151 mts. del pico Morronegro.

En la cumbre norte del Morronegro,
'eSrá.' tiene las mejores vistas
Corre un poquito de brisa y la temperatura es algo más fresca aquí arriba.

Es buen momento para el merecido almuerzo.

¡Vistas y compañía de altura! ¡Sólo hay que ver la foto de portada!

En descenso hacia la cumbre sur de 2.138 mts.
En la cumbre sur del Morronegro. Nuria, 'Ojolince', Javier y Dani  

Algo más tarde de las tres emprendemos camino hacia la cumbre sur.

Vamos a volver a Torrestío recorriendo algunas de las cotas que forman la sierra de la Maserona.

Dani desciende Morronegro con telón de fondo de 'Las Ubiñas'
    Iberodorcadion seoanei,
insecto pipa de coloración negro mate
De nuevo se cruza en nuestra senda un insecto pipa Iberodorcadion seoanei y nos detenemos a observarlo.

Presenta su forma de pipa y sin embargo, su color es negro mate, a excepción del arranque de las antenas, tarsos y uñas de un rojizo muy oscuro. Además presenta un aspecto rugoso punteado.

'Ojolince' avanza hacia La Loma, pico de doble cumbre
La Loma conserva un buen nevero en su vertical pared NE  

Por terreno cómodo nos encaramamos a La Loma, cota nada desdeñable de 2.062 mts.

El nevero que conserva en su pared NE nos impide ver su abrupta verticalidad.

Javier y 'Ojolince' comienzan a bajar de La Loma

Menos mal para salvar el importante desnivel decidimos descender por la ladera norte, asequible aunque muy pindia.

Un acercamiento del grupo en el descenso de La Loma, con el magnífico fondo del macizo de La Ubiña (Foto DANI)
Y llegamos al collado de la Gayuba      

¡Por fin llegamos al collado!

Tapizado de Gayuba o Uva de Oso Arctostaphylos uva-ursi, quien le confiere ese color verde vivo, este collado nos permite el acercamiento a la siguiente cota: El Arca.

Pico El Arca o Sierros Negros de 2.002 mts.
      Dani nos retrata en El Arca, con Morronegro y La Loma

Una corta trepada nos encarama a una cima muy especial.

El macizo de La Ubiña está al alcance de la mano y la imagen del cordal recorrido tampoco nos deja indiferentes.

Macizo de La Ubiña
¡Impresionante!
Descendemos de tan buena atalaya para recorrer una cresta rocosa que discurre en dirección norte, aún por encima de los 1.900 mts.
Dani y 'Ojolince' entretenidos en los resaltes de la formación pétrea
La cresta desemboca en una cota alomada de 1.942 mts.
Dani y 'Ojolince', bajando hacia la cota alomada con el pico Vallera de fondo
      Pindio el descenso hacia el valle de Valverde

Una vez en ella, en dirección NE distinguimos a corta distancia la peña Admón, de 1.954 mts.

Llevamos buena andadura y hay consenso para desestimar la visita a esta peña.

Enfilamos la bajada buscando los claros de vegetación.


El grupo se estira en la prolongada bajada al valle
Nuria atraviesa de un salto el arroyo de Valverde    
Al fin llegamos al valle de Valverde donde el arroyo nos pone el último reto del día.

Salvado su curso, con un buen salto (o dos), nos unimos al camino de la mañana que conduce a Torrestío.

Geum rivale - Cariofilada de agua, bonita rosácea que crece junto a los cursos de agua

Ha sido una jornada completa y variada.

De esas que hacen que 'Ojolince y Sra.' nos enganchemos aún más a compartir las aficiones con los amigos en la naturaleza.

¡Bien por este equipo!
A ver para cuándo preparamos la siguiente..

PLANO DEL RECORRIDO
DESCARGA DEL TRACK
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Foto DANI. ¡No podemos elegir mejor cierre!
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

A la peña Portilla desde Piedrasecha

Domingo, 2 de Abril de 2017
No nos supone ningún esfuerzo visitar tierras leonesas cuando Javier 'javivalladares.com' nos prepara ruta y además nos brinda su compañía.
Peña Portilla desde la bajada de la Peña de los Machos
Nos dirigimos a Piedrasecha, pueblecito rural en las estribaciones de la Cordillera Cantábrica conocido por el desfiladero de Los Calderones, que hoy deberemos dejar para otra ocasión.
A la salida del pueblo ya se ve un resalte de peña Portilla 
    Ranunculus ficaria - Celidonia menor,
de pétalos y hojas brillantes acorazonadas

Únicamente disponemos de la mañana para subir a Peña Portilla ya que hemos quedado para comer. Así pues, nos ponemos a ello.

Atravesamos Piedrasecha hacia su parte alta, tomando un camino que, con dirección oeste, desemboca en el valle de Villar; vega que separa los pueblos de Piedrasecha y Portilla de Lunada.


Un extenso robledal aún sin hoja, cubre la falda de Peña Portilla
Potentilla reptans - Cincoenrama     
A poco más de un kilómetro abandonamos el buen camino para introducirnos al robledal por una trocha bastante deteriorada, con profundos surcos y barro.

Así ganamos altura hasta alcanzar el primer claro del bosque conocido como 'El Chano'.

Pradería 'El Chano' a 1.510 mts.,
al fondo las cresterías de la Peña El Palo
      Malacosoma castrensis - Nido de Orugas

Atravesamos El Chano y nos internamos en el robledal para seguir ganando altura.

Los robles han comenzado a entreabrir sus yemas tratando de imitar a Primulas, Erythronium, Helleborus y demás flora primaveral que vamos disfrutando a nuestro paso.

Los robles comienzan a echar la hoja, mostrándose querquescentes los ejemplares más jóvenes
A 'Ojolince' parece que se le ha perdido algo en El Chano superior

Enseguida llegamos al Chano superior.

Una pradería de altura en la que se dejan ver Cincoenramas, Cariofiladas de montaña, Romuleas y una bonita 'Piquitos castaña', alimentándose al sol de la mañana.

Carcharodus alceae - Piquitos castaña, hespérido de bonito diseño ajedrezado
Desde el Chano superior el ascenso se vuelve más pronunciado.

Una lengua de terreno abierto y pedregoso, en la que encontramos algunos hitos, nos permite realizar la subida.

Únicamente debemos ir a en busca de la linea cimera.

El robledal por el que hemos ascendido, el valle de Villar y el embalse de Selga de Ordás    
Hacia el NO, la montaña de Babia, Omaña y Somiedo con sus cumbres aún nevadas
      Lentos pero seguros, avanzamos entre rocas y juníperus 


Un tapiz de Enebro rastrero  y Uva de oso o Gayuba cubre la piedra caliza de estas montañas, altamente fragmentada.


Un pequeño desmonte que se salva con una sencilla trepada...    

Escobas, brezos, espinos y alguna sabina cobran vida en esta pedregosa ladera.

Ya estamos cerca de la linea cimera, en las inmediaciones de la peña El Palo.

...Y un pasadizo secreto que nos ahorra alguna que otra complicación
Aún nos queda alguna pedrera de grandes rocas por superar
Hemos alcanzado los 1.700 mts., y a esta altitud, son extensas las machas de almohadillado piornal.
    Aethionema saxatile - Zurrón de pastor de roca
Entre las grietas rocosas crece la bonita crucífera de flores blancas o rosadas que hay quien le llama 'Pedregosa' aunque por aquí se le conoce como 'Zurrón de pastor de Roca'.

Seguimos alguna traza de senda que pronto nos va a situar en la peña de los Machos.


Javier en la Peña de los Machos o alto de las Trincheras, a 1.807 mts.
Esta antecima de peña Portilla está ocupada por un fortín construido en tiempos de la guerra civil.

Se conserva en buen estado y se puede recorrer su galería de pasillos, de un puesto de tirador a otro.

Javier y 'eSrá' posando en la peña de los Machos con peña Portilla al fondo
Sin perder mucha altura, seguimos por el cordal que nos lleva a la cumbre de peña Portilla.
Trinchera con dos puestos de tirador en el collado que separa ambas peñas
      Draba dedeana


Entre las fisuras de los crestones y pastos ralos por donde nos movemos aparece la crucífera endémica del norte y centro de la Península Ibérica.

Los pequeños racimos de flores blancas de la Draba dedeana a falta de las nieves que deberían aún cubrir en estas montañas, recrean nuestra vista.


Grandes lascas de roca fracturada y restos de trincheras y muros forman la cumbre de peña Portilla, presidida por un gran hito
En pocos minutos nos situamos en la cima a 1.834 mts. donde se encuentra un gran hito de piedras, junto al que nos hacemos la única foto de grupo de esta ruta.
Javier y 'Ojolince y Sra.' en peña Portilla
con vista al desfiladero de Los Calderones  

Peña Portilla viene en los mapas como el alto de las Viesca y en su cima, como en la peña de los Machos, hay numerosos restos de muros de trincheras y pasillos; pero estas construcciones están en peor estado de conservación.

Peña Portilla y sus restos del antiguo fortín defensivo
Resultaría muy acertado completar esta ruta retornado a Piedrasecha por el desfiladero de Los Calderones, cerrando así una bonita y entretenida ruta circular.
Javier y 'Ojolince' disfrutan de las vistas a la bajada de la peña de Los Machos
      Geum montanum - Cariofilada de montaña


Como no disponemos de tiempo, vamos a volver a Piedrasecha por donde hemos subido, que es el camino más corto.

Bajamos del cordal más 'a derecho' deteniéndonos brevemente, cuando algún protagonista solicita nuestra atención.

Y, de nuevo, nos introducimos al robledal donde tenemos un fortuito encuentro.



'El Robledal a nuestros pies'      
Romulea sp.      


De rostro plano, sin protuberancia (escama rostral) y escamas labiales bien pigmentadas, la pequeña víbora de entre 45 a 50 cms., se distingue bien de las otras dos especies que existen en la península: la áspid Vipera aspis y la hocicuda Vipera latastei.


Vipera seoanei ssp. seoanei
Víbora de Seoane
Corydalis cava
Fumaria bulbosa o Aristoloquia hueca

Atenta y temerosa de nuestros movimientos, nos permitió hacerle algunas fotos antes de continuar su camino.

Debemos aprender a ser respetuosos con ellos.
Son un miembro más de nuestro planeta.


Un cómodo y agradable paseo de vuelta y llegamos a la hora prevista a Piedrasecha.



Javier y 'Ojolince' por la vega de Villar,
de vuelta a Piedrasecha

PLANO Y PERFIL DEL RECORRIDO
          El recorrido seguido está dibujado en linea roja
DISTANCIA TOTAL -> 10 Kms.                  TIEMPO TOTAL -> 5 h.
TIPO DE TRAZADO -> Lineal (ida y vuelta)                DIFICULTAD -> Baja
'Ojolince y Sra.'
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**