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El pozo del Curavacas y la aguja del Pastel

Sábado, 25 de Julio de 2015
Va a ser hoy, la tercera ocasión en que 'Ojolince y Sra.' visitemos el pozo del Curavacas del Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente El Cobre.
Verde-azuladas las aguas del gran pozo del Curavacas
    Lycaena virgaureae - Manto de oro ♂

La primera ocasión que le vimos ahí, en las faldas de la montaña que le da nombre, nos impresionó, nos conquistó...

...era comienzos de verano y el entorno donde se encuentra conservaba grandes neveros que alimentaban casacadas, torrenteras y pozas por doquier. RUTA AL POZO CURAVACAS EN VERANO.

La segunda vez fue en Otoño, le superamos para ascender el pico Curavacas por su cara norte, por la senda del Notario. RUTA AL POZO CURAVACAS EN OTOÑO.

Lycaena virgaureae - Manto de oro ♀   

En ambas ocasiones, llegamos a la conclusión de que deberíamos dedicarle una jornada completa a este magnífico enclave de la Montaña Palentina.

Su belleza paisajística de lago glaciar, su enclave a 1.800 mts. de altitud y la biodiversidad que alberga, son motivos suficientes para ello.

Al pozo del Curavacas se puede llegar por un camino carretero que recorre el valle de Pineda (sólo vehículos autorizados) de más de 20 kms. (ida), partiendo de Vidrieros.

Zygaena trifolii - Zigena de cinco puntos o Gitana, en Eryngium bourgatii

Pero 'Ojolince y Sra.' siempre lo hemos hecho partiendo del pueblo de Cardaño de Arriba.

Se trata de una ruta larga, sin dificultad, aunque de elevada exigencia física.

No es aconsejable aventurarse a realizarla si no se está habituado a caminar muchas horas por montaña.

El ganado lugareño siempre vigilante en las lomas del Holmaz
Así pues, decididos como estamos a recorrer el largo camino al pozo, emprendemos la marcha con la fresca, antes de las diez de la mañana.
Merendera montana - temprana Quitameriendas
visitada por Erebia cassioides    
Desde Cardaño de Arriba hemos de alcanzar primero el collado del Ves, lugar de encuentro de numerosas rutas por 'la Palentina'.

No describimos la senda pues ya lo está en los enlaces citados y AQUÍ, y cuenta con plano y track de ruta.

Enfocamos la crónica a mostrar parte de la enorme biodiversidad que nos vamos encontrando por el camino.

Buteo buteo - Busardo ratonero
Este caluroso verano hace que la floración vaya muy adelantada, por lo que nos encontramos ejemplares de Quitameriendas salpicando las praderías, junto a los Acicates de olor Anarrhinum bellidifolium, el Cardo de la Magdalena Eryngium bourgatii, y la Hierba de Santiago Senecio jacobaea.

Parnassia palustris - Hepática blanca,
de vistosas flores solitarias con pétalos blancos profundamente asurcados
Tampoco faltan Clavelinas Dianthus brachyanthus, Campanillas de los Alpes Campanula scheuchzeri, Galeopsis angustifolia, Satirión manchado  Dactylorhiza maculata, Vellosilla Hieracium pilosella, Hierba de halcón Hipochoeris glabra y una abundante población de Genciana amarilla Gentiana lutea.

Junto a los cursos de agua, torrenteras y en los húmedos pastos aparecen la Hierba Sanjuanera Galium verum, Silene nutans y la deslumbrante saxifragácea conocida como Hepática blanca Parnassia palustris.

Ascendiendo por la ladera del Holmaz llegamos a las praderías de altura por encima de los 1.900 mts., donde vuela por todas partes la Montañesa concéntrica.

Erebia cassioides - Montañesa concéntrica ♂
Los machos, de alas castaño-oscuro, presentan manchas anaranjadas que al darles el sol producen reflejos verde-azulados, menos patentes en las hembras.

En primavera estas praderías estarían salpicadas de narcisos y ranúnculos pero hoy, no encontramos ni rastro de ellos.

Luscinia svecica
Ruiseñor pechiazul (juvenil)
En cambio, vamos bien acompañados por acentores comunes,  bisbita alpino, collalbas grises y, como no, pechiazules que ya han dejado descendencia.

Llegamos al collado del Ves a eso de la una del mediodía.

Ahora tenemos por delante todo el valle que surca el arroyo del Ves.

Valle del arroyo del Ves con el pico Lezna al fondo
      Epilobium anagallidifolium - Adelfilla pequeña
Pedicularis mixta - Gallaritos  











Tras el breve descanso, emprendemos bajada por la ladera este del pico Ves.

Gentiana pneumonanthe - Cáliz de la Aurora
Conocemos la existencia de alguna senda que facilita el trazado, pero, nos gusta hacerlo siguiendo las torrenteras que surcan estas laderas, descubriendo así la vida que albergan.
Erica tetralix - Brezo de turbera






Vamos comprobando como la vida vegetal durante este cálido verano está casi restringida a zonas altas y junto a los cursos de agua.
'Ojolince' atraviesa el arroyo del Ves, al fondo el Curavacas
Alrededor de hora y media tardamos en recorrer el extenso valle y alcanzar nuestro objetivo.
'eSrá en el pozo del Curavacas con la Aguja del Pastel de telonera
Antes de ponernos a recorrer el entorno damos cuenta del almuerzo junto al pozo. 'Ojolince y Sra.' pensamos que no hay mejor lugar para descanso y pic-nic.
Hypericum richeri - Hipérico alpino o botón de oso
(endemismo pirenaico-cantábrico)
Potentilla erecta - Consuelda roja      


Aunque estamos en pleno verano, nos ha salido un día fresco y nos encontramos a pocas personas.
De nuevo en marcha, rodeamos el pozo para remontar la hoya hacia la pared norte del Curavacas.
Drosera rotundifolia - Atrapamoscas

Brezo de turbera, Hipérico alpino, Gallaritos, Saxífraga estrellada, Consuelda roja, Cáliz de la Aurora... se ponen de manifiesto mientras ganamos metros sobre el pozo.

Encontramos buenas comunidades de turbera donde crecen las Hepáticas blancas, Atrapamoscas y Grasillas sobre el acolchado musgo Sphagnum.

Pozo del Curavacas, al fondo la doble cumbre de Peña Prieta
Anthus spinoletta - Bisbita alpino      
La aproximación a la Aguja del Pastel nos hace discurrir por un entorno grandioso, de indudable belleza, hogar del Bisbita alpino.

Remontamos el curso de un arroyuelo, sorprendiéndonos una sucesión de pozas que vamos bordeando, a un tiempo que hemos de sortear el arroyo en varias ocasiones, disfrutando de sus sonoros saltos de agua.

El enclave de la aguja del Pastel es paradisíaco
Nos aproximamos a las rezumantes paredes que nos dan cierre por la izquierda, tapizadas de vegetación.
'Ojolince' y la Aguja del Pastel 
Localizamos algunas Umbelíferas, Campanuláceas y Crasuláceas.
      Jasione crispa - Botón azul
Sedum brevifolium
Arrocillo de los muros  











Rana temporaria - Rana bermeja

Estamos a unos 2.100 mts. de altitud y va siendo menor el número de especies adaptadas.

La rana bermeja es una de ellas pues aquí tiene un habitat idóneo para reproducirse.


'Ojolince' llegando al pie de la Aguja del Pastel
Papilio machaon - Oruga de Macaón    

Otra especie que vive y se reproduce a esta altitud es la mariposa Macaón.

Sus orugas son grandes y llamativas, y tienen la peculiaridad de multiplicar por mil su peso en tan sólo dos semanas, algo insólito en el reino animal.

El pozo del Curavacas ahora minúsculo y, asomando al fondo, picos de Europa
¡Las cuatro y media! ¡No queda otra que ir retornando!
Recorremos la planicie de la base de la aguja y comenzamos bajada por el lado contrario al que subimos.
Ahí queda la estilizada Aguja del Pastel  
    Ichthyosaura alpestris -Tritón alpino

También nos resulta atractivo este recorrido en descenso, siempre buscando lenguas de piedra por donde transitar, evitando las grandes grietas en que se ha fracturado esta montaña.

Superado el tramo más alpino, llegamos de nuevo a los saltos de agua y pozas donde viven urodelos y anuros.

¡Espectacular y grandioso el enclave de esta aguja!
¡Y no menos, la imagen del pozo a nuestro regreso!


Una lástima tener que abandonar este hermoso lugar pero, desde aquí, quedan al menos cuatro horas hasta el pueblo.
'Ojolince' contemplando el pico Lezna desde las lomas del Ves
Los datos técnicos de ruta podéis consultarlos en las crónicas de anteriores ocasiones, pues no nos funcionó el GPS. 
Cerramos con una panorámica. ¡El entorno lo merece!
Pico Lezna, Curavacas, Curruquilla, Hoya Continua y estribaciones
Ojolince y Sra.
**SED CONSCIENTES DE VUESTRAS LIMITACIONES PORQUE LA MONTAÑA PONE A CADA UNO EN SU SITIO**

12 comentarios:

  1. ¡ Precioso paseo ! me encanta. Besitos y buen día.

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    1. En nuestra linea, Teresa... ya nos conoces.
      Muchas gracias y un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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  2. Hermoso lugar. Es increíble al cantidad de datos que dais de flores, mariposas, aves,...sois unos máquinas. Enhorabuena y un saludo.

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    1. Es lo que tiene pasar un día entero en el campo, disfrutando de observaciones y 'afotando' todo lo que se nos muestra y lo permite.
      Muchas gracias José!!
      A 'Ojolince y Sra.' nos gusta mucho que amigos naturalistas como tú nos den la enhorabuena por nuestros resúmenes.
      Un saludo.

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  3. Ya conozco la zona, pero ojeando vuestro estupendo blog, que es igual que una enciclopedia, descubro cantidad de cosas que pase por alto, gracias por ilustrarnos. Saludos

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    1. Eso nos sucede a 'Ojolince y Sra.' en cada ocasión que repetimos ruta.
      ¡Siempre hay más de una observación que, en la ocasión anterior, se nos pasó por alto!
      Muchas gracias a ti por el comentario y tus fieles visitas.
      Un saludo desde Pucela.

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  4. Muy buena ruta, por el Valle de Pineda también es bastante interesante, y aunque en total serian 40 km que asustan, creo que es menos dura, aunque veríais mucha menos flora.
    Un saludo

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    1. No nos hemos decidido nunca a recorrer el valle de Pineda y, pensamos... Que ya va siendo hora!!
      Muchas gracias por la idea, Luis.
      Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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  5. He disfrutado de la lectura y visión de fotos de este reportaje. Una delicia!.
    No cabe duda que le habéis sacado todo el jugo posible al paseo por estos idílicos parajes de la cabecera del Carrión, a los pies del Curavacas, con la tranquilidad necesaria para la observación de toda esa vida que alberga y que tan bien sabéis captar.
    Valoro asimismo el trabajo que dedicáis para la identificación de las numerosas especies que nos mostráis.

    Y bien que recuerdo la ruta que hace dos años compartimos por estos mismos entornos, con la ascensión al majestuoso Curavacas.

    Un abrazo,
    Javier

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    1. También 'Ojolince y Sra.', a lo largo del recorrido, nos acordamos de aquel memorable día de montaña en que ascendimos con la familia Ureta el imponente Curavacas por la senda del Notario.
      En esta ocasión, la primavera nos ha hecho poner los cinco sentidos en descubrir la biodiversidad que alberga esta emblemática montaña y en particular, el lago y la cara norte de la misma, pero aún así, no pudimos por menos que recordar esa vivencia en varios momentos del recorrido.
      Muchas gracias por tus palabras, Javier. Sabemos lo amante que eres de las montañas y por ello damos un valor añadido a tu comentario.
      Un abrazo de 'Ojolince y Sra.'

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